¿Cuáles son las causas de la degradación del suelo?

La degradación del suelo es un fenómeno que tiene diferentes causas y que genera gran preocupación, sobre todo en América Latina. En Colombia, por ejemplo, el Ministerio del Ambiente advierte que 40 % de la superficie del suelo del país registra algún grado de erosión.

Las consecuencias principales de este fenómeno son la pérdida de suelos aptos para el cultivo y el aumento de la hambruna mundial, sin embargo, existen muchas consecuencias negativas a largo plazo.

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¿Qué es la degradación del suelo?

La degradación del suelo es un proceso de degeneración continuo que minimiza la capacidad tanto actual como futura de los suelos para sostener los ecosistemas, así como producir bienes o prestar servicios. Se puede decir que hace que la tierra pierda sus propiedades más importantes.

Básicamente, existen dos tipos de procesos de degradación de los suelos:

• Desplazamientos: son aquellos que se producen como consecuencia de la movilización y pérdida de las partículas del suelo. Entre los más significativos se encuentran la erosión por agua y viento.
• Degradación in situ: se originan tanto por procesos de degradación física (como la compactación y la artificialización) así como por factores químicos (acidificación, salinización, pérdida de materia orgánica o contaminación por causas naturales o artificiales).

Cuando se habla de suelos degradados se hace referencia a la afectación de una o varias de las propiedades o nutrientes originarios del propio ecosistema.

Procesos de degradación

La degradación del suelo es un proceso complejo que involucra una variedad de factores naturales y humanos. A continuación, explicaremos los principales procesos de degradación de la tierra:

Erosión del suelo

La erosión es la pérdida de suelo por la acción del agua, viento o hielo. Es un proceso natural, pero puede ser acelerado por actividades humanas como la deforestación, la agricultura intensiva, la construcción de carreteras y la extracción de minerales.

Compactación del suelo

La compactación es la disminución de la porosidad del suelo debido a la compresión de las partículas que lo componen. Esto puede ser causado por el tráfico de vehículos pesados, el pastoreo excesivo y la maquinaria agrícola.

Salinización

La salinización es el proceso por el cual la acumulación de sales en el suelo reduce su fertilidad. Puede ser desencadenada por la irrigación con agua salada, la sobreexplotación de acuíferos, la falta de drenaje adecuado y la evaporación excesiva.

Acidificación del suelo

La acidificación es la disminución del pH del suelo debido a la acumulación de ácidos. Esto puede ser causado por la lluvia ácida, la fertilización excesiva con productos nitrogenados y la oxidación de minerales sulfurosos en el suelo.

Contaminación del suelo

La contaminación del suelo es la acumulación de sustancias tóxicas en las capas de la corteza terrestre. Esto puede ser causado por la liberación de productos químicos tóxicos en el suelo, la eliminación inadecuada de residuos, el uso excesivo de pesticidas y la contaminación del aire y el agua.

La degradación de los suelos puede tener consecuencias graves para la productividad agrícola, la calidad del agua y la biodiversidad.

7 principales causas de la degradación del suelo

La degradación del suelo es un fenómeno complejo en el cual intervienen dos procesos fundamentales: la ruptura de los agregados y el transporte de las partículas finas resultantes a otros lugares.

Más allá de la pérdida de la capa del suelo, la cual contribuye a la desertificación, todas las partículas que son arrastradas pueden comportarse como medios de transmisión y contaminación de plaguicidas, metales, nutrientes y minerales.

Si bien esto tiene que ver con un proceso natural, en las últimas décadas ha sido acelerado por la actividad humana. Entonces, la erosión puede ser causada por cualquier acción del ser humano que deje al descubierto el suelo y lo exponga a los embates del agua y del viento.

A continuación, te lo explicamos:

1. Erosión por agua

La erosión por agua es causada por la pérdida de la capa superior del suelo debido a la acción de la lluvia y los cuerpos de agua. Esta erosión puede ser causada por la deforestación, la agricultura intensiva y la construcción de carreteras, entre otras actividades humanas.

Este fenómeno que contribuye a la degradación del suelo ocurre en mayor proporción durante los períodos de lluvia intensos, cuando la superficie se encuentra saturada de agua, con muy poca capa vegetal, lo cual incrementa el movimiento del líquido pluvial a través del relieve.

El efecto de la escorrentía que resulta de este proceso, elimina cantidades muy importantes del suelo y provoca un desparramo de la erosión que, a su vez, actúa como una ruta principal del agua e incrementa el problema.

2. Erosión por viento

Es causada por la pérdida de la capa superior del suelo debido a la acción eólica. Esta erosión puede ser producto de la deforestación, la agricultura intensiva y la eliminación de la cobertura vegetal, entre otras actividades humanas.

Ocurre en ambientes propios de climas áridos y semiáridos. En la mayoría de los casos sobreviene por la disminución de la capa vegetal, bien sea por sobre pastoreo o por causas de la tala para usos domésticos o agrícolas.

3. Sobre pastoreo

El sobre pastoreo es originado por la sobrecarga de ganado en un área determinada, lo que puede degradar los suelos y disminuir la calidad del pasto. Esto puede llevar a la erosión, agotamiento del suelo y la pérdida de biodiversidad.

4. Deforestación

La deforestación es la eliminación de los árboles y la cubierta vegetal de una región. Puede degradar y erosionar la superficie terrestre; causar pérdida de biodiversidad y la disminución de la calidad del aire y el agua.

5. Prácticas agrícolas inadecuadas

Las prácticas agrícolas inadecuadas, como la monocultura, la labranza excesiva, la falta de rotación de cultivos y el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas, pueden causar suelos degradados y pérdida de nutrientes y biodiversidad.

6. Extracción de leña

La extracción de leña también es una causa importante de degradación del suelo. La tala de árboles para obtener leña reduce la calidad de la cubierta forestal, ya que la eliminación de los árboles afecta la capacidad de la tierra para retener agua y nutrientes.

Además, puede llevar a la erosión y tener un impacto negativo en la biodiversidad al destruir los hábitats naturales de la fauna y la flora.

Costa Rica, por ejemplo, pierde alrededor de 860 toneladas de suelo valioso al año, al tiempo que Madagascar pierde tanto suelo por causa de la erosión que sus ríos se han tornado rojos.

En Brasil, la selva amazónica pierde un espacio equivalente a una cancha de fútbol cada minuto, generalmente para el cultivo agrícola. Esto lleva a ritmos acelerados la pérdida del principal pulmón del mundo.

La deforestación que realiza el ser humano basado en la tala y quema, sin poner en práctica la reforestación, genera daños severos como los siguientes:

• Mayor efecto invernadero: la tala indiscriminada impacta de forma negativa, ya que son los árboles los que absorben los gases de la atmósfera que provocan el calentamiento global. Su ausencia altera la concentración, generando un aumento en la temperatura ambiental.
• Cambio climático: los árboles talados o quemados liberan el carbono que habían almacenado y se pudren en los suelos.
• Pérdida de hábitat: millones de especies animales y vegetales pierden la vida por la acción del ser humano.

7. Disposición de la basura, plantaciones y minería

La mayor causa de degradación del suelo es la acción del ser humano sobre la superficie de la tierra que habita.

Así, las principales causas de contaminación de los suelos son:

• Residuos urbanos: uno de los principales factores de degradación es la disposición final de los residuos sólidos o las aguas servidas, bien sean orgánicos o sintéticos. No solo provocan la contaminación del suelo, sino que afectan las corrientes naturales de agua.
• El uso de plaguicidas: la acción del hombre se siente en las plantaciones, bien sean industrializadas o no, debido al vertido de insecticidas, fungicidas o herbicidas, que si bien controlan las plagas, terminan por contaminar y degradar los suelos.
• La minería: la acción de la minería, tanto la industrializada como la no controlada en las zonas rurales, bosques y selvas, generan degradación. Para realizar esta actividad se tienen que deforestar grandes cantidades de tierras y ello provoca erosión y contaminación por químicos como el mercurio que afecta todo el ecosistema y las corrientes de agua.

¿Cuáles son las consecuencias de la degradación de los suelos?

El impacto generado por la degradación del suelo es difícil de estimar y las consecuencias financieras pueden ser múltiples en todo el planeta.

La erosión por el agua, por ejemplo, puede provocar una pérdida de la capa más fértil de los suelos. La agricultura ha perdido espacios útiles y reduce casi al mínimo la capacidad de las tierras para retener agua.

Un estudio en Costa de Marfil, por ejemplo, detalla que:

• las pendientes forestales pierden 0.03 toneladas de suelo por hectárea cada año;
• las pendientes cultivadas también dejan de tener al año 90 toneladas por hectárea;
• y los suelos sin capa vegetal pierden unas 138 toneladas al año por hectárea.

Igualmente, es difícil saber cuánta cantidad de abono y fertilizantes son necesarios cada año para reponer la pérdida de nutrientes, así como materia orgánica arrasada por la erosión. No obstante, se sabe que se traduce en grandes pérdidas monetarias.

Sin embargo, la principal consecuencia de la degradación del suelo es el daño al ecosistema, pues en aquellas zonas donde no han sido cuidados los relieves y ha habido deforestación y contaminación por basura y residuos químicos, el daño es casi total.

¿Cómo evitar la degradación del suelo?

Para mitigar o erradicar este problema se deben adoptar medidas orientadas a minimizar los incendios, el impacto de la ganadería y agricultura, la ejecución de obras civiles y una gestión eficaz y eficiente del manejo de residuos.

La población mundial juega un papel muy importante para exigir políticas medioambientales adecuadas. Además, es necesario ser conscientes de la gestión y el manejo de los residuos sólidos, vertidos y desechos. Así es posible garantizar la sostenibilidad del entorno y la preservación del planeta.

A continuación, te presentamos algunas formas de evitar la degradación del suelo:

Cultivo en camellones o cubierta de rastrojos

Es útil para los problemas de drenajes o déficit de agua (árido y semiárido). El uso de yeso mejora los suelos, aumenta la captación de agua y mejora la fertilidad por la presencia de azufre y calcio para las plantas.

Labranza conservacionista

Hacer surcos de baja profundidad y siembras directas contribuye en la reducción del problema., así como dejar un 30 % de rastrojos en la superficie para aportar materia orgánica.

Control de cárcavas

Ejecutar acciones agronómicas y estructurales con obras longitudinales como son los muros y espolones, obras transversales como los diques, fajines y gaviones, son medidas que evitarán la erosión hídrica.

Rotación de cultivos

Permite obtener una mayor extracción eficiente de los nutrientes y un mejor control de malezas y plagas.

Empleo de fertilizantes químicos y estiércoles

Permite evitar la salinización, la fitotoxicidad y contaminación de las aguas. Para ello, los mejores resultados se logran al combinar con biofertilizantes como son compostas, lombricomposta y abonos fermentados, ya que aportan materia orgánica y microorganismos.

Cultivo en franjas

Implica la alternancia de bandas constituidas de pastos y cultivos densos para proteger los cultivos. Esto evita la erosión hídrica y corta los vientos predominantes para el control de la erosión eólica y la reducción del suelo desnudo.

Abonos verdes

Los abonos verdes y fertilizantes orgánicos ayudan a la recuperación de la fertilidad. Sistemas como el cultivo de leguminosas fijan nitrógeno, reducen la contaminación por nitratos y fósforo, captan CO₂ y secuestran carbono del suelo.

La clave del éxito radica en el manejo sustentable para evitar la degradación del suelo. Los sistemas de recuperación dependen en gran medida de la disponibilidad de recursos económicos, humanos e infraestructuras.

En conclusión, la degradación del suelo es un problema multifacético causado por factores humanos y naturales. Por lo tanto, es imperativo que tomemos medidas para mitigar estos factores y proteger nuestros suelos para las generaciones futuras.

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