Abejas robot polinizadoras: ¿qué són y cómo funcionan?

¿Conoces a las abejas robot polinizadoras? Si no has oído hablar de esta tecnología, entonces imagina unos drones tan diminutos como un insecto y que pueden polinizar las plantas, de manera muy parecida a como lo hacen las abejas en la naturaleza.

Aunque no lo creas, esta tecnología existe. Se trata de robots voladores en miniatura que pueden replicar este tipo de tareas, hasta ahora solo posibles en el mundo natural. Por esta razón, a las abejas robot polinizadoras se les considera una nueva esperanza para aumentar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria mundial.

De acuerdo con la FAO, la polinización es un proceso esencial para la reproducción de las plantas y la producción de alimentos. Sin embargo, en los últimos años, la población de abejas, los principales polinizadores del mundo, ha disminuido drásticamente debido a factores como:

el uso de pesticidas;
la pérdida de hábitat;
el cambio climático
y las enfermedades que amenazan a la fauna polinizadora.

Este declive de las poblaciones de abejas ha planteado una serie de preocupaciones para la agricultura. Esto ha llevado a la búsqueda de soluciones como las nuevas tecnologías para la polinización artificial que incluyen a las abejas robot, también denominadas “Robobees».

¿Cómo funciona esta tecnología emergente y cuál es su potencial en el ámbito de la polinización? ¿Funciona realmente? Enseguida te contamos de qué trata esta innovación y qué puedes esperar de ella en el campo de la producción agrícola.

¿Cuáles son los polinizadores más importantes?

La polinización es un proceso clave para la vida. Mediante este mecanismo, los granos de polen son transferidos de las anteras de una flor a los estigmas de otra flor. Esto permite que la mayoría de las plantas se puedan reproducir para alimentar a animales y humanos.

Como explica la FAO, para llevar a cabo esta transferencia de polen es necesario que intervengan los animales polinizadores. Sin ellos, muchas especies y ecosistemas que guardan conexión entre sí, no podrían existir.

Entre los animales que realizan la polinización se encuentran unas 10 000 especies de insectos y 200 vertebrados.

En el grupo de los insectos, los principales son:

Abejas: juegan un papel clave en el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos a nivel mundial.
Abejorros: muy parecidos a las abejas, pero de mayor tamaño y con más vellosidades, los abejorros comunes son polinizadores muy eficientes.
Mariposas: hay unas 165 000 especies de mariposas, que incluyen a las polillas y otros insectos que transportan el polen a diferentes flores.
Hormigas: estos insectos suelen llevar el polen pegado accidentalmente en sus lomos y también contribuyen a dispersar las semillas.
Moscas de las flores: a esta familia de los sírfidos les encanta el néctar de las flores amarillas y blancas. En cada vuelo, dispersan el polen.
Avispas: sus distintas especies pueden polinizar las flores cuando buscan alimento.
Mosquitos: los machos pueden libar el néctar de las flores y depositar polen en las plantas. Solo en América, pueden polinizar unas 400 especies de plantas.
Coleópteros: los escarabajos tienen una dieta muy amplia y esto los convierte en polinizadores muy eficientes.

Otros animales polinizadores son:

Aves como los colibríes y arañeros.
Moluscos terrestres como las babosas.
Algunas especies de lémures.
Murciélagos hocicudos.
Ratas del arroz.

¿Cuáles son las abejas que polinizan?

¿Sabías que casi el 90 % de las especies de plantas relacionadas con la alimentación de los mexicanos dependen de la polinización?

Investigaciones de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntan a la importancia de los polinizadores para la producción de alimentos.

Especies vegetales como chile, tomate, frijol, café, mango, jitomate, cacao, guayaba, calabaza, manzana, y muchos otros productos agrícolas nacionales, se benefician del trabajo que hacen animales como las abejas, avispas y mariposas.

En el caso de las abejas, la mayoría de las 25 000 a 30 000 especies que existen (según cálculos de la FAO) tienen un gran impacto en el medioambiente y en los cultivos de todo el mundo. Entre estas familias de abejas, las más conocidas son:

Abejas melíferas: son las que más fácil podemos reconocer, pues están asociadas a la producción de miel.
Abejas de polen: pertenecen a la familia Colletidae. Llevan el polen pegado en sus patas traseras.
Abejas solitarias: a diferencia de las melíferas, viven en nidos y no en colmenas.
Abejas de la familia Megachilidae: incluye a las abejas cortadoras de hojas y las abejas albañiles. Algunas especies tienen dos reinas en un mismo panal.
Abejas de la familia Apidae: en este grupo se encuentran las abejas carpinteras, bumble y melíferas.
Abejas Melittidae: anidan en agujeros que hacen en la tierra y solo recogen el polen de especies vegetales determinadas.
Abejas Halictidae: tienen coloraciones variables. Algunas tienen hábitos solitarios y otras viven en colonias donde las obreras se dividen el trabajo con la reina.

¿Cómo funcionan las abejas robot polinizadoras?

Las abejas robot polinizadoras son pequeños robots voladores del tamaño de una abeja real.

Cuentan con dispositivos mecánicos y sensores que les permiten depositar polen en los cultivos de modo artificial, pero copiando el comportamiento de los polinizadores naturales.

Funcionan de la siguiente manera:

Básicamente, sus sensores les ayudan a detectar flores, recolectar polen y transportarlo a otras especies florales.
El método de recolección varía según el diseño del robot. Algunos modelos utilizan un cepillo con cerdas de pelo de caballo o una red. Junto con un gel líquido iónico y pegajoso, pueden atrapar el polen de las flores. Otros modelos se valen de una sonda para extraerlo directamente de los estambres.
Una vez que el polen ha sido recogido, los mini robots voladores lo transportan a otras flores.
Esta transferencia se realiza con movimientos y navegación autónoma. La energía para operar viene de sistemas inalámbricos, baterías muy pequeñas o, incluso, electricidad estática que les permite adherirse a las flores, casi igual que las abejas reales.

¿La polinización artificial es segura?

Antes de la idea de las abejas robot polinizadoras, ya se venía utilizando la polinización artificial realizada a mano, con ayuda de un pincel cargado de polen. Esta labor es complicada, lenta y costosa, ya que implica abarcar miles de árboles en cada cultivo y contratar mano de obra extra.

Con los “Robobees” se puede reducir esta tarea. Sin embargo, los costes de tener un ejército de abejas robots trabajando puede ser un gran obstáculo para la mayoría de quienes se dedican a este sector.

No obstante, este tipo de solución tecnológica puede ser muy significativa para polinizar las plantas de manera segura durante todo el día.

También, puede ayudar a reducir la dependencia de los polinizadores naturales y extender la temporada de polinización para lograr la producción de cultivos durante todo el año. Incluso, en condiciones de clima adverso, como durante las heladas o sequías.

Innovación para un futuro sostenible

En conclusión, las abejas robot polinizadoras son una tecnología emergente, aun en desarrollo, pero con un gran potencial para la agricultura y un futuro más sostenible.

Estas son algunas de sus ventajas:

Ayudan a mitigar los efectos de la reducción de las poblaciones de abejas naturales.
Contribuyen con una mayor protección para los animales polinizadores y la toma de conciencia ante las amenazas hacia especies como las abejas, mariposas y abejorros.
Las abejas robot cooperan con la seguridad alimentaria mundial y pueden ir de la mano con tecnologías agropecuarias que permitan aumentar la productividad agrícola y reducir los costes.

Sin embargo, aún es necesario realizar más investigaciones para desarrollar abejas robot polinizadoras más eficientes y rentables.

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