¿Qué es la sustentabilidad agrícola y cómo garantizarla?
La sustentabilidad agrícola permite producir alimentos de calidad y garantizar recursos para las nuevas generaciones sin poner en riesgo al medio ambiente.
Esta práctica ha ganado mucho valor, sobre todo en América Latina, ayudando a convertirla en una de las principales regiones agrarias del mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé que para el año 2050 habrá que producir 70% más alimento del que se genera en la actualidad. Por lo tanto, abordar prácticas menos invasivas al medio ambiente mediante la sustentabilidad agrícola es una prioridad.
En este artículo abordaremos en qué consiste y algunas prácticas para llevarla a cabo.
¿Qué es la sustentabilidad agrícola?
Se trata de un sistema de producción capaz de mantener la rentabilidad y calidad de los alimentos, recurriendo a prácticas que sean más amigables con el medio ambiente.
Surgió de la necesidad de enfrentar el cambio climático y la desigualdad para el acceso de alimentos.
Para estimar su importancia, se estima que la agricultura sostenible tiene el gran reto de alimentar en el año 2030 a más de 8 mil millones de personas y a unos 9 mil 700 millones en el 2050.
Principios clave de la sustentabilidad agrícola
Sí, es posible producir alimentos de calidad para satisfacer las necesidades de la población mundial y, al mismo tiempo, garantizar la preservación del planeta.
Por eso, la sustentabilidad agrícola plantea principios clave para su aplicación:
- contribuir a la recuperación del medio ambiente;
- satisfacer las necesidades humanas de acceder a una alimentación más sana;
- preservar los recursos naturales para que puedan ser usados por las futuras generaciones;
- contribuir en el desarrollo económico de las zonas rurales;
- ayudar a mejorar la calidad de vida de los agricultores;
- hacer un uso más eficiente de los recursos agrícolas y de las fuentes de energía.
¿Cómo aplicar la agricultura sustentable?
En la actualidad, se han ideado una serie de buenas prácticas que permiten lograr una agricultura más sustentable. Estas son 5 de las más importantes:
1. Emplear maquinaria y dispositivos tecnológicos de automatización
Cuando se incorporó la tecnología en la agricultura, se hizo con la intención de facilitar la labor de los productores y permitir que la labor del campo sea más sustentable, atendiendo necesidades como:
- Lograr productos alimenticios de calidad;
- prevenir la pérdida de cultivos;
- impulsar el desarrollo del medio ambiente;
- obtener más y mejores nutrientes para la siembra;
- controlar plagas y maleza;
- ayudar a los productores tomar mejores decisiones;
- minimizar la necesidad de usar pesticidas;
- aprovechar mejor los recursos disponibles, entre otros.
Todo esto, en conjunto, es una forma inteligente de lograr una agricultura sustentable. Tenemos que decir que Estados Unidos y algunos países de Europa lideran el uso de tecnología de punta en los cultivos.
Pero América Latina no se queda atrás, México, Chile y Argentina dan considerables pasos para incorporar prácticas avanzadas en el sector agrícola.
No es difícil alinearse a las innovaciones agrícolas. La clave está en utilizar maquinaría y dispositivos tecnológicos de automatización para la optimización de recursos dentro de los cultivos. Por ejemplo:
- Receptores GPS;
- pilotos eléctricos;
- pulverizadores autónomos;
- abonadoras, entre otros.
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2. Hacer uso eficiente del agua de riego
Los recursos hídricos de América Latina son los más ricos del mundo: la región recibe el 30% de las precipitaciones que se generan en todo el planeta.
Sin embargo, Latinoamérica no se escapa de una realidad: el 70% del agua que se extrae en todo el mundo está destinada para la agricultura. Es una cifra que amenaza al planeta en su búsqueda de sobrevivir al cambio climático.
Partiendo de este punto, una de las formas de lograr una agricultura más sostenible es hacer un uso más eficiente del agua de riego.
En los últimos años, han surgido técnicas que pueden hacer una gran diferencia como, por ejemplo:
- El sistema por goteo;
- Los drenajes subterráneos;
- La aspersión y microaspersión;
- Los sistemas por compuertas, entre otros.
Este tipo de técnicas aplicadas a gran escala, ofrecen la oportunidad de ahorrar miles de litros de agua todos los días.
3. Darle una oportunidad a los fertilizantes orgánicos
A mediados del año 2022, el sector agrícola de América Latina y el Caribe tuvo que enfrentar la escasez de fertilizantes químicos como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Para evitar que las plagas invadieran los cultivos, los agricultores idearon prácticas orgánicas que les permitieron mantener la calidad de la producción con mejores fertilizantes agrícolas.
Fue así como el uso de biofertilizantes, compost, leguminosas y técnicas de rotación de cultivos permitieron sustituir en su totalidad a los fertilizantes químicos.
Esto fue posible en Brasil, Chile y Perú que, junto a la FAO, compartieron sus experiencias con el mundo. Además de haber dado un gran paso en la sustentabilidad agrícola, obtuvieron notables ventajas como:
- El ahorro de millones de dólares;
- Incremento del rendimiento productivo hasta en 20%;
- Mejora en la fertilidad de los suelos, entre otros beneficios.
4. Poner en práctica la rotación de los cultivos
En la agricultura de conservación, la rotación de los cultivos es una de las formas más sostenibles para contribuir con la preservación del planeta.
No se trata de una innovación, en realidad es una práctica milenaria que emplearon los primeros agricultores del mundo para mejorar la calidad de la siembra.
Consiste en secuenciar la siembra de diferentes especies en un mismo terreno. Por ejemplo: al terminar la cosecha de maíz, en ese mismo suelo se procede a la siembra de avena y posteriormente de soja, luego se repite el ciclo.
La ventaja de esta técnica es que, con el tiempo, se mantiene la fertilidad del suelo y además:
- Ayuda a reducir el uso de pesticidas;
- Evita la pérdida de nutrientes;
- Preserva la biodiversidad;
- Disminuye la amenaza de plagas y enfermedades;
- Aumenta la producción por hectárea, entre otras.
5. Incorporar prácticas agroforestales
La deforestación de bosques y selvas genera un gran impacto en el planeta. En América Latina representa el 44% de las hectáreas de bosques que se han perdido en todo el mundo y de este número, el 77% corresponde a la agricultura comercial.
Es imperativo revertir este desastre ecológico y por eso, entre las propuestas de sustentabilidad agrícola se encuentra la incorporación de prácticas agroforestales.
Cuando nos referimos a la agroforestería hablamos de la plantación de árboles, palmas, arbustos, entres otras especies leñosas para un uso más sostenible de la tierra para la siembra.
¡Y así llegamos al final de este post! Ahora que ya conoces más sobre la sustentabilidad agrícola, te invitamos a leer: ¿Cómo cumplir con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y ganaderas (BPG)?