¡Todo lo que necesitas saber sobre los fertilizantes agrícolas!
El uso de fertilizantes agrícolas en cualquier agronegocio es elemental y provechoso para un fuerte y fértil desarrollo vegetal. De hecho, su buena elección, aplicación y tratamiento es lo que genera tan buenos resultados en los distintos cultivos, semillas y frutos.
Sin embargo, mucha gente no está del todo familiarizada con ellos y por eso terminan siendo mal aplicados, desperdiciados o, incluso, ignorados, desaprovechando así todas las ventajas que los fertilizantes agrícolas pueden brindar.
Este artículo ha sido pensado para contarte todo lo que necesitas saber acerca de los fertilizantes agrícolas para el próspero futuro de tu agronegocio. Así que si quieres saber qué son exactamente, para qué sirven, qué tipos existen y más ¡Sigue leyendo!
¿Qué son y para qué sirven los fertilizantes agrícolas?
Un fertilizante es uno de los principales insumos agrícolas para garantizar un mayor rendimiento de los cultivos. Estos son sustancias ricas en nutrientes que mejoran la calidad del suelo, dándole así paso a un mejor crecimiento de los cultivos.
En otras palabras, para que las plantas crezcan fuertes y sanas, necesitan de varios nutrientes alojados en los suelos en donde yacen. Estos nutrientes serán luego absorbidos por sus raíces y, los fertilizantes, justamente, le brindan a los distintos suelos aquellas sustancias beneficiosas y vitales para un buen crecimiento agrícola.
¿Qué tipos de fertilizantes existen?
No existe una sola clase de fertilizantes, de hecho y dependiendo de sus usos, estos pueden ser diferentes. La elección de uno u otro será con base en las necesidades y características del suelo y, por supuesto, del cultivo. Sin embargo, podemos resumir las variedades de fertilizantes agrícolas en la siguiente lista:
Fertilizantes orgánicos
Estos fertilizantes son aquellos que existen desde el comienzo de los tiempos y desde que la actividad agrícola se desarrolla, ya que son, justamente, naturales.
Estos nutrientes son de fácil alcance y ayudan al suelo con su fertilidad. Algunos ejemplos podrían ser: recortes de hierba, estiércol y compost.
Estos suelen aumentar la sustentabilidad y el rendimiento, además de proteger los medios naturales de producción.
Fertilizantes minerales
Estos, al contrario de los primeros, suelen devenir de algún proceso industrial. En general derivan de otros minerales, tales como el fósforo, el potasio o el calcio.
El proceso de fabricación de estos fertilizantes se basa en la transformación de elementos que, si bien están presentes en la naturaleza, necesitan ser manipulados para servir como nutrientes aplicables al suelo.
Además, estos también son dotados de otras características físicas y químicas que permiten una manipulación y uso más sencillo y eficaz por parte del usuario.
Fertilizantes químicos
Estos fertilizantes son, en general, una mezcla de elementos naturales y minerales. Sin embargo, se diferencian por ser mezclas químicas nacidas de la innovación científica y la investigación.
Así, la fórmula general suele incluir al menos un macronutriente, es decir, fósforo, potasio o nitrógeno. Sin embargo, a veces hasta pueden tener un poco de los tres.
Fertilizantes de liberación lenta
Aunque estos en general se encuentran dentro de la categoría de fertilizantes químicos, la diferencia que les da el nombre es que, justamente, se liberan con lentitud y de forma prolongada. Esto favorece la absorción y la precisión de las dosis necesarias.
Además, al ser más bien controlados y en dosis más livianas, estos ayudan a evitar un gran impacto en cuanto a la contaminación de las aguas subterráneas.
¿Cómo se clasifican los fertilizantes según su estado?
Si bien la categorización anterior tenía que ver con la conformación de los fertilizantes en sí, estos también pueden dividirse según el estado en que vengan, es decir, sólido o líquido.
Fertilizantes sólidos
Estos pueden venir en forma de polvo, grano, pastillas, clavos o bastones. Su aplicación es directamente sobre la tierra y de esta manera es que comienzan a largar sus nutrientes de forma paulatina y gradual.
Fertilizantes líquidos
Los fertilizantes líquidos suelen ser los más utilizados por su fácil aplicación, ya que pueden ser aplicados a través del riego o pulverización. En este sentido, los nutrientes sólidos ya han sido diluidos para ser aplicados.
¿Cuáles son los beneficios de aplicar fertilizantes?
Aunque cada fertilizante presenta distintos beneficios según sus características, en una generalidad podemos decir que sus ventajas se resumen en:
Preservación del suelo a largo plazo
Los abonos, sobre todo los naturales, regeneran y favorecen la salud de los suelos, lo cual aumenta su disponibilidad y fertilidad cuidándolos de un esfuerzo exagerado en su momento productivo.
Estimulación de la absorción de nutrientes
La población de los distintos organismos y nutrientes favorece la germinación de semillas, la floración, el aumento de la biomasa y el desarrollo general de los cultivos.
Ajuste de suelos
Algunos fertilizantes, sobre todo los inorgánicos, tienen la capacidad de ajustar el Ph del suelo incluso antes de comenzar con la plantación. Esto se aplica tanto a suelos ácidos como alcalinos.
Aprovechamiento del agua y aeración
El impacto positivo en la estructura del suelo también favorece una mejor entrada de aire y una buena absorción de agua e hidratación. Esto, por su parte, es esencial para prevenir la enfermedad de los cultivos y, por supuesto, la pérdida de los mismos.
Optimización de la productividad
El aumento de macronutrientes, en general asociados a los fertilizantes químicos, permite la ampliación y crecimiento de la productividad de cultivos por hectárea. De esta manera, no solo se optimizan y abaratan los costos ,sino que también se aseguran ciclos de buena cosecha.
Desarrollo pleno de las plantas
Los fertilizantes permiten que la planta llegue a un estado de maduración y crecimiento elevado y amplio, haciendo de sus raíces, hojas y frutos de lo más maduros.
Aunque esto dependerá de las características del cultivo, una buena elección puede asegurar el mejor de los crecimientos.
Adaptación a necesidades específicas
Aunque esta ventaja está más bien asociada a los fertilizantes químicos, estos permiten, de alguna manera, hacer frente a necesidades específicas de determinados cultivos y suelos. Algunos problemas y necesidades inesperadas y muy urgentes pueden ser solucionadas con una aplicación personalizada.
Desbloqueo de nutrientes
Algunos minerales compuestos, tales como el fósforo, el magnesio o el calcio, logran desbloquearse y participar de la nutrición de los suelos y el crecimiento de cultivos a través de la aplicación de fertilizantes.
Además, también ayudan con el mejoramiento de la estructura del suelo en sí mismo a partir de su participación activa en el proceso.
Optimización de desechos naturales
Dado que los fertilizantes orgánicos provienen de desechos naturales de la tierra, su utilización, en lugar de su simple deshecho, permite devolverlos al ciclo natural y ayudar en el desarrollo de nuevas plantas.
Los recortes de tierra o la aplicación del compost no solo cuida al medio ambiente, sino que también te permitirá ahorrar en gastos.
¿Cómo se aplican los fertilizantes agrícolas?
Así como existen distintos tipos de fertilizantes y distintos estados en los que vienen, también existen, por supuesto, distintas maneras de aplicarlos para nutrir los suelos. Esta es una lista de las maneras más comunes de aplicarlos:
Al voleo
Justamente como lo da a entender su nombre, estos fertilizantes se aplican al voleo, es decir esparciéndolos sobre el aire para que luego vayan cayendo al suelo. Esto puede ser hecho de manera manual o con un equipo especial.
En general, este tipo de aplicación suele ser utilizado con cultivos densos.
Localización en bandas o hileras
Este tipo de aplicación se utiliza en zonas o lugares específicos, poniéndolos así sobre las partes del suelo con mayor necesidad de nutrientes, estratégicas o de mayor interés.
Nuevamente, puede ser un proceso manual como también con acompañamiento de equipo.
Aplicación en cobertura
Este tipo de aplicación consiste en esparcir el fertilizante sobre algún cultivo en pie, por ejemplo, los de cereales. Esta práctica también es empleada en cultivos con mucho forraje.
Aplicación entre líneas
La idea es esparcir el fertilizante justo al lado de las plantas que se encuentran en hilera. Algunos cultivos que suelen ser beneficiados a partir de esta aplicación son la caña de azúcar, el algodón o el maíz.
Aplicación foliar
La aplicación foliar se caracteriza por ser directamente sobre las hojas. Así es que se le aplican macronutrientes a las plantas y complementa, además, la fertilización de los suelos.
Fertirriego
Como se puede asumir a partir del nombre, este tipo de aplicación se basa en la disolución o mezcla de los fertilizantes en el agua de riego. De esta manera, se aprovecha el flujo de agua del sistema de riego para transportar los distintos nutrientes.
Esta técnica de aplicación no sólo optimiza el uso del agua, sino que también ahorra energía reduciendo así la contaminación.
¿Cómo hacer un buen uso de los fertilizantes?
Existen algunas prácticas y consejos que aseguran un uso responsable y eficaz de los distintos fertilizantes. La idea es que saques el máximo provecho y para eso necesitas ser precavido, organizado y cuidadoso.
Algunos consejos para asegurarse un buen uso de fertilizantes agrícolas son:
Adecuar las dosis
Dado que no todos los cultivos tienen las mismas necesidades ni especificaciones, lo mejor es aprender a dosificar con precaución para adaptar las dosis al objetivo concreto. Esto es así tanto para fertilizantes orgánicos como químicos.
Los factores a analizar y regular tus aplicaciones son varios, tales como las condiciones del suelo, la rotación de los cultivos, el tipo de plancha y la fecha de siembra.
Emplear sistemas integrados de nutrición de plantas
Estos sistemas sirven para integrar y combinar el uso de fertilizantes orgánicos y minerales. De hecho, son recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Esta es la mejor manera de ganar productividad agrícola sin impactar tanto sobre el medio ambiente y promoviendo la protección ambiental.
Añadir fertilizantes a las aguas de riego
Tal como habíamos desarrollado previamente, la fertilización a través de las aguas de riego o el fertirriego, es una de las mejores y más utilizadas prácticas de fertilización.
No importa si tu sistema de riego es por inundación, irrigación o subterráneo, lo que importa es encontrar las dosis correctas para obtener buenos resultados y ahorrar energía.
Estudiar y sanar los suelos
Para que los fertilizantes aplicados sean absorbidos de manera óptima, también es necesario que tus suelos estén fértiles y permanezcan el estado idóneo.
Para esto, debes tenerlo bien estudiado y conocido, es decir, saber con exactitud si este es, por ejemplo, ácido y así poder enmendarlo como corresponde para equilibrarlo con, en este caso, cal.
Emplear únicamente productos certificados
Al momento de adquirir cualquier producto para fertilizar suelo, debes tener en cuenta que debes usar aquellos que estén certificados y recomendados con buenas calificaciones y prestigio en el mercado.
Además, más allá de eso, debes fijarte cómo estos van reaccionando en tus suelos y tus cultivos específicamente, ya que así podrás identificar los problemas con tiempo y solucionarlos para evitar resultados negativos a tiempo.
En resumen, un buen agronegocio, productividad y crecimiento de cultivos fuertes y sanos, es un proceso que, acompañado de fertilizantes agrícolas, será optimizado y mejorado para obtener resultados, no solo redituables, sino también eficaces y beneficiosos para el medio ambiente y tus suelos.
La clave está en estudiar tus suelos y tus necesidades particulares para poder elegir los fertilizantes que mejor se adapten y, además, poder acomodar su aplicación a tus posibilidades o maquinarias para sacar el máximo provecho.
El negocio de los fertilizantes agrícolas es tan amplio como cultivos y suelos hay, la clave está en encontrar el ideal para ti y tu agronegocio. Incluso si debes ir probando hasta encontrar la receta perfecta.
Por otro lado, siempre es bueno mantenerse al tanto de las regulaciones y recomendaciones de organismos dedicados a la actividad agrícola, allí siempre podrás estar al tanto de las buenas prácticas y recomendaciones para hacer crecer tus cultivos de la manera más efectiva.
Esta información te servirá como guía y base para comenzar a desarrollar tus procesos de fertilización, nutrición y sustentabilidad. Si te ha servido, no dudes en suscribirte a nuestro newsletter para estar al tanto de las novedades agrícolas. ¡Adelante!