¿Qué es la asociación de cultivos y cuáles se pueden asociar?
La asociación de cultivos permite que algunas plantas colaboren entre sí y, al sembrar una al lado de la otra, optimicen su desarrollo. Esto se traduce en una mejor producción de alimentos y mayor aprovechamiento de espacios.
Algunas plantas al ser asociadas disuaden las plagas y perfeccionan las condiciones del suelo. Si funciona en pequeños espacios y a gran escala. Los resultados son efectivos y, de allí que, se ha convertido una práctica que cada vez se toma más en cuenta.
¿Quieres saber un poco más? ¡Lee hasta el final! Aquí te dejamos información de interés que te ayudará a combinar tus cultivos de forma correcta.
¿Qué es la asociación de cultivos?
Consiste en cultivar en un mismo espacio y al mismo tiempo dos o más especies vegetales próximas entre sí, con el objetivo de hacerse de los beneficios de cada una. De esta manera es posible obtener productos de mejor calidad y aprovechar al máximo los suelos.
La asociación de cultivos es tan antigua como la agricultura, las referencias históricas destacan que la civilización china y los indígenas americanos fueron los primeros en ponerla en práctica.
Los indígenas denominaron la técnica como las tres hermanas y consistía en sembrar juntos, maíz, calabaza y frijol.
Con estas tres plantas se da una simbiosis perfecta: el maíz funciona como soporte para que crezcan los frijoles y estos a su vez le aportan nutrientes al suelo, mientras que la calabaza evita el crecimiento de la maleza y mantiene la tierra húmeda.
En la actualidad, se han estudiado los beneficios de diferentes plantas al usar los mismos espacios para su crecimiento y muchos de los resultados son positivos ¡Veamos cuáles son!
Beneficios de la asociación de cultivos
El principal objetivo de asociar cultivos es incrementar la productividad agrícola. Además, se ha comprobado que algunos alimentos pueden mejorar su sabor y crecimiento al estar en contacto con otras especies vegetales.
Más allá de esto, hay beneficios que necesitas conocer como:
- Se logra un mayor aprovechamiento del suelo, los nutrientes, agua, luz y energía.
- Ayuda a proteger los campos de cultivo de plagas y enfermedades que en ocasiones causan daños irreparables.
- Contribuye a reducir los ataques de parásitos a las plantas.
- Atrae fauna beneficiosa para lograr siembras de calidad.
- Es posible dar una mayor cobertura vegetal y reducir la presencia de hierbas adventicias o “malas hierbas”.
- Facilita la protección del suelo frente a la erosión.
- Se crean microclimas en los que las plantas de mayor tamaño dan cobijo a las pequeñas y así prosperan en lugares en donde normalmente no lo harían.
¿Qué cultivos se pueden asociar?
Asociar cultivos no es una práctica al azar, requiere de planificación y tomar en cuenta algunos factores, como, por ejemplo, los nutrientes que requiere cada especie, el tiempo de cosecha, el tipo de plaga que les afecta, entre otros.
Algunas combinaciones son conocidas y practicadas ampliamente. Estas son algunas de las más populares:
Maíz y judías
Las judías capturan nitrógeno y este trepa por el tallo del maíz, lo que es un gran beneficio para su desarrollo. Por lo tanto, ayuda a que tenga un mayor crecimiento.
El maíz proporciona soporte a las judías. Estas enredan sus zarcillos en el maíz y, como resultado, no hace falta el uso de tutores.
Hinojos y claveles
Al juntar estas dos especies, se atraen una serie de insectos que resultan beneficiosos para ambas plantas.
Además, los claveles son capaces de ahuyentar a los pulgones y moscas blancas que causan daños en el hinojo. Mientras que sus raíces exudan un químico denominado alelopático, que atrae a la mariquita y otras especies depredadoras de pequeños insectos nocivos para el hinojo, como, por ejemplo, los áfidos.
Albahacas y tomates
Combinar albahacas y tomates no solo viene bien en recetas de salsas y ensaladas, sino también en los sistemas de cultivo. Sucede que, el fuerte aroma que desprende la albahaca es efectivo para prevenir la aparición de plagas, como, el pulgón, la mosca blanca y otros insectos que afectan el buen desarrollo del tomate.
Manzanas y estevia
¿Sabías que al sembrar estevia cerca de árboles frutales obtienes frutas más dulces? Es muy importante que cuando hagas esta combinación te asegures de que la tierra esté muy suelta y sea arenosa. Así habrá un efectivo proceso de drenaje y la humedad será ideal.
Ajos y tomates
En este caso, el ajo funciona como insecticida natural, alejando a insectos, caracoles, gusanos, entre otras plagas que hacen daño al fruto del árbol de tomate.
Especies que nunca pueden sembrarse juntas
La regla básica es no asociar plantas que pertenezcan a una misma familia botánica o que para su desarrollo requieran del mismo tipo de nutrientes. La razón es que, puede provocar pérdida excesiva de minerales en el suelo.
Por ejemplo, leguminosas con liliáceas, como, judías, garbanzos y habas, con plantas de la familia de las liliáceas. En este último grupo se encuentran puerro, ajo, cebolla, espárragos, entre otras.
La razón es que las liliáceas no permiten que se desarrollen los microorganismos que fijan el nitrógeno en las raíces de las leguminosas.
Tampoco juntes repollo y uvas, porque el repollo es capaz de afectar el sabor de las uvas y con ello la calidad del vino.
Otra mala combinación son las nueces y tomates. Los frutos secos liberan una materia denominada juglon, que es tóxica para las raíces que crecen en los suelos de forma profunda.
Tips para una buena práctica de asociación de cultivos
Asociar ciertas especies al momento de la siembra requiere de planificación y no vienen mal uno que otro truco, ¡estos te serán de gran ayuda!
- Combina plantas de crecimiento rápido con otras de crecimiento lento: Se hace para aprovechar más los espacios. Así puedes cosechar una especie antes de que la segunda necesite más suelo para seguirse desarrollando.
- Combina plantas de raíces profundas con las de raíces superficiales: Aquí el objetivo también es ganar más espacio en el suelo o evitar incrementar el tamaño de las macetas.
- Combina plantas aromáticas con hortalizas: La idea es que el intenso aroma de algunas plantas, como, por ejemplo, la albahaca, evite la presencia de plagas que llegan a los cultivos cuando perciben el olor de las hortalizas.
- Realiza rotación de cultivos: Si evitas plantar las mismas especies de la temporada anterior y recurres a la rotación de cultivos, tendrás un mejor aprovechamiento de los nutrientes y evitarás el agotamiento del suelo.
Ahora que sabes por qué la asociación de cultivos es tan importante en la agricultura, ¿estás listo para ponerla en práctica?
No podemos despedirnos sin antes mencionarte que, tenemos más material informativo que te será de utilidad. Así que, aquí te dejamos una de nuestras entradas: ¿Qué es la agricultura de precisión? ¡Lee y descubre más sobre este sistema de gestión agrícola!