Alimentación sostenible y producción agrícola: ¿cómo se relacionan?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura —más conocida como FAO—, «el consumo alimentario mundial se elevará 1.2% al año debido al crecimiento demográfico y del ingreso»: un hecho que, en el sector agrícola, no solo se traduce en un irrefrenable incremento de la producción, sino que también enmarca la necesidad de implementar prácticas de alimentación sostenible.
Este tipo de alimentación es una respuesta integral ante los desafíos medioambientales y sociales que implica el aumento de la producción agrícola. Convirtiéndose así, en un enfoque necesario para garantizar la durabilidad de los recursos y la integridad alimentaria de la población.
En este artículo profundizaremos en la relación entre la alimentación sostenible y la producción agrícola. Conoceremos los beneficios de esta práctica, así como las diferentes estrategias y tecnologías que pueden ayudar a garantizar el éxito en su implementación.
Definición de alimentación sostenible y producción agrícola sostenible
La alimentación sostenible se trata de un enfoque en el consumo de alimentos que busca preservar el medioambiente, promover la salud humana y maximizar el bienestar social. Esto a través de dietas equilibradas que brinden una nutrición adecuada de la mano de alimentos de bajo impacto ambiental.
La producción agrícola sostenible, por su parte, se plantea como un conjunto de métodos y estrategias que implementan los agricultores para evitar daños al ecosistema y garantizar la durabilidad de los recursos en el futuro previsible.
De esta manera, abordamos dos enfoques que, si bien son independientes y diferentes entre sí, son igualmente necesarios promover la salud y asegurar la existencia de recursos en el largo plazo.
Mientras que la alimentación sostenible se centra en el comportamiento del consumidor y en cómo sus elecciones alimentarias pueden influir en el ecosistema, la producción agrícola sostenible se concentra en mejorar la forma en que se siembran y cosechan los alimentos en pro de la conversación del entorno y sus elementos.
Prácticas agrícolas sostenibles
A continuación, te mostramos algunas de las prácticas de la sostenibilidad agrícola más destacables:
- Rotación de cultivos: Alternar los diferentes tipos de cultivos dentro de un mismo campo en función de evitar el agotamiento de nutrientes específicos y reducir la acumulación de plagas y enfermedades.
- Cultivos de cobertura: Cultivos que se siembran entre las cosechas principales con el objetivo de mitigar la descomposición del suelo, regular su humedad y mejorar la calidad del mismo
- Labranza mínima: Reducir al mínimo la labranza del suelo para protegerlo de la erosión y conservar la tierra fértil.
- Agroforestería: Integrar árboles y arbustos en campos de cultivo con el propósito de aumentar la biodiversidad, incrementar la resiliencia del sistema, mejorar la calidad del aire y contribuir a la conservación del agua y el suelo.
- Compostaje y manejo de residuos orgánicos: Convertir residuos agrícolas o elementos biológicos —como el Trichoderma—en fertilizantes para minimizar la acumulación de desechos, aprovechar al máximo los recursos y enriquecer el suelo.
Beneficios de la producción agrícola sostenible para la alimentación
La implementación de la producción responsable y sostenible ofrece una gran cantidad de beneficios para la alimentación, como:
- Mejora la calidad nutricional de los alimentos a través de la aportación y conservación de los nutrientes del suelo.
- Reduce el riesgo de consumir residuos tóxicos en los alimentos al minimizar el uso de pesticidas y fertilizantes químicos.
- Garantiza la disponibilidad de alimentos para las generaciones futuras mediante la conservación de recursos y la prevención de la descomposición de los suelos.
- Previene la contaminación del agua utilizada para el riego de los cultivos y, en consecuencia, disminuye la de los alimentos.
- Reduce los costos operacionales provenientes del mal uso de los recursos y fomenta el establecimiento de precios accesibles a la población.
Casos de éxito en la relación entre alimentación sostenible y producción agrícola
A continuación te mostramos algunos casos de éxito en los que la producción agrícola y la alimentación sostenible han ofrecido grandes resultados:
Nicaragua y las prácticas agroecológicas
Mediante la implementación de diversas leyes y regulaciones como la Ley N.º 765 y la creación de la Norma Técnica Obligatoria Nicaragüense (NTON), Nicaragua ha logrado establecer directrices claras y precisas sobre el cultivo sostenible de alimentos. Con ello, han logrado abastecer casi un 80 % de alimentos necesarios para la población usando menos del 40 % de los suelos fértiles.
Nitrofert y la Innovación en Fertilizantes
La empresa colombiana Nitrofert ha desarrollado un catálogo de fertilizantes alternativos con compuestos biológicos eco amigables. Con ellos, han conseguido mitigar los efectos adversos de los fertilizantes químicos en los campos de las empresas que han apostado por sus productos.
Innovaciones tecnológicas que apoyan la sostenibilidad en la agricultura
Con la implementación de las tecnologías agropecuarias adecuadas es posible apoyar la sostenibilidad en la agricultura. Algunas de estas innovaciones son:
- Agricultura de precisión: Un tipo de agricultura que utiliza tecnologías como GPS, sensores y drones que permiten obtener datos precisos sobre el estado de los cultivos y, con base en ellos, usar solo los recursos necesarios.
- Sistemas de riego inteligentes: Sistemas que, de manera automática, ajustan el riego requerido de acuerdo con las condiciones de la cosecha.
- Energías renovables: Fuentes de energía renovables —como la eólica o solar—que ayudan a disminuir la dependencia de energías de alto impacto ambiental y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Alimentación y producción agrícola sostenibles: prácticas elementales en la optimización de recursos
Sin duda, la adopción de prácticas amigables con el medio ambiente y la promoción de la alimentación sostenible son aspectos esenciales en el desarrollo de un sistema que garantice la durabilidad de los recursos en el largo plazo.
Desde luego, el uso de las tecnologías adecuadas es crucial en este contexto, y en Jacto contamos con varios productos orientados a esta tarea, como nuestro sistema de agricultura de precisión, la sembradora Meridia 200, el pulverizador autónomo Arbus 4000, entre otros.
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