¿En qué consiste la Trichoderma y por qué es tan útil para el control biológico de plagas?
La trichoderma es un hongo común que se desarrolla en el suelo y tiene la capacidad de proteger los cultivos de forma natural. De allí que, en los últimos años, se ha convertido en un aliado de la agricultura ecológica.
Es una alternativa para combatir plagas de insectos y enfermedades en las plantas de manera respetuosa con el medio ambiente, porque permite reducir el uso de productos químicos que afectan la biodiversidad y la salud humana.
Pero, ¿cómo actúa y de qué manera se utiliza? A continuación, explicaremos cómo este hongo, casi imperceptible, se puede convertir en el aliado de tus cultivos.
¿Qué es la trichoderma?
La trichoderma es un hongo capaz de controlar hongos fitopatógenos, nematodos y enfermedades bacterianas.
Incluye diversas especies parásitas y saprófitas (organismos que obtienen su alimento de materia orgánica muerta o en descomposición). Habita de manera natural en el suelo, posee una alta capacidad reproductiva y sobrevive a condiciones ambientales desfavorables.
El género trichoderma se describió por primera vez en el año 1794 por el botánico y micólogo sur africano Christiaan Hendrik Persoon, pero no fue hasta 1932 que se demostró su acción como microparásito natural.
Tras varios experimentos de control biológico, en 1970 se implementó en cultivos ornamentales y de hortalizas.
Como puedes darte cuenta, pasaron casi dos siglos para descubrir su contribución en la agricultura y hoy podemos destacar entre sus características más importantes que:
- Es un hongo capaz de competir con otros hongos por los nutrientes y el espacio.
- Produce sustancias antifúngicas que inhiben el crecimiento de los hongos patógenos.
- Produce antibióticos para eliminar los hongos patógenos.
- Estimula a las plantas a producir sus propias defensas.
Importancia agrícola de la trichoderma
Como ya lo mencionamos, este microorganismo parasitario se utiliza para controlar diversas plagas de insectos y enfermedades en las plantas. Entre los más comunes destacan:
- Hongos fitopatógenos, como por ejemplo, roya, tizón, moho y mildiu.
- Enfermedades bacterianas, como la pudrición de la raíz, pústula, marchitez, mancha de la hoja, entre otras.
- Nematodos, que son gusanos microscópicos dañinos para las raíces de las plantas.
Al proteger los cultivos de plagas y enfermedades, mejora la salud y rendimiento de las plantas, ya que pueden absorber más agua y nutrientes. Esto se traduce en un mejor crecimiento de sus raíces.
Además, una planta más sana tiene la capacidad de resistir al estrés hídrico, térmico y de salinidad.
El buen uso de la trichoderma da como resultado productos agrícolas de mejor calidad, más atractivos, de buen color y sabores intensos.
Ventajas de incluir la trichoderma en las actividades productivas
Incorporar este hongo a las actividades productivas va más allá de obtener cultivos más sanos. Estas son las ventajas que tienes que considerar:
Es una opción amigable con el medio ambiente
Disminuye la dependencia de pesticidas químicos que generan un impacto ambiental negativo debido a la contaminación del agua, suelos y destrucción de la biodiversidad.
Además, la trichoderma contribuye a mejorar la biodiversidad del suelo, porque descompone la materia orgánica. Así, se liberan nutrientes y aumenta la fertilidad de la tierra.
Considera que un suelo sano y fértil es un hábitat ideal para insectos, lombrices de tierra y otros microorganismos indispensables en el desarrollo de cultivos con productos de calidad.
Mejora de la calidad de los productos agrícolas
La trichoderma ayuda a mejorar la salud de las plantas y con ello aumenta el rendimiento y la calidad de los productos agrícolas,
Esto es posible porque al controlar la infestación por plagas se evitan enfermedades y se reducen las pérdidas de cultivos.
Además, ayuda a las plantas a absorber más agua y nutrientes, eficientando el uso de recursos.
En las siembras donde se utiliza este hongo es común encontrar productos agrícolas que crecen con más rapidez, tienen colores vistosos y mejor sabor.
Es económico y fácil de usar
Al tratarse de un hongo que se desarrolla de manera natural en el suelo, no necesita cultivarse en grandes cantidades. La variedad de formas en que puede emplearse es de gran ayuda para que los agricultores ahorren recursos económicos.
A esto hay que sumarle que el costo es menor al de los pesticidas químicos y se puede usar en diversos cultivos, como hortalizas, árboles frutales y plantas ornamentales.
Además, tienes que saber que, aunque se mantienen estudios sobre la trichoderma en humanos, los resultados reflejan que no representa un riesgo para la salud.
Usos del hongo trichoderma en la agricultura
La trichoderma es fácil de aplicar en los cultivos. Lo ideal es administrar este hongo a través de los sistemas de riego localizado, mangueras o cualquier dispositivo manual que uses en tus siembras.
Estas son las tres maneras prácticas de aplicarlo y aprovechar sus beneficios:
- Inoculación del suelo: Se puede aplicar al suelo antes de la siembra o trasplantar las plantas.
- Tratamiento de las semillas: Ponerlo en las semillas antes de sembrarlas.
- Tratamiento de las plantas: La aplicación de trichoderma foliar consiste en colocarla en las plantas o a través del riego.
Para definir la forma en que aplicarás la trichoderma, debes tener claro cuál es el fin de ponerla en tus cultivos. Por lo general, se usa para:
Biocontrol de enfermedades
Es un eficaz agente de control biológico porque:
- Es capaz de parasitar a otros hongos, penetra sus células para alimentarse y así eliminar al patógeno.
- Produce compuestos antimicrobianos que impiden el crecimiento y reproducción de microorganismos dañinos para las plantas.
- Gracias a su rápido crecimiento compite por nutrientes y espacios.
- Estimula a las plantas a defenderse de forma natural y las hace menos susceptibles a enfermedades.
Fortalecimiento de las raíces
La trichoderma vive en simbiosis con las raíces pero no ligadas a ellas. Además, produce compuestos que estimulan el crecimiento de las raíces, como auxinas, giberalinas y citocininas.
En este sentido, es de gran utilidad en los cultivos de tomate. Cuando se realiza la inoculación con Trichoderma sobre el crecimiento vegetativo del tomate, este puede aumentar el número de raíces hasta en 50 % y su crecimiento en 30 %, de acuerdo a un estudio reciente.
Promoción del crecimiento vegetal
Además de la formación de raíces, este hongo es efectivo para impulsar el crecimiento vegetal, porque estimula el desarrollo de la parte aérea de la planta, aumenta la biomasa y la producción de frutos de mayor tamaño.
Como ya lo mencionamos, contribuye a una mejor absorción de aguas y nutrientes que se traduce en cultivos más sanos.
¡El hongo trichoderma, un aliado de tus cultivos!
La trichoderma es un aliado en la agricultura para el control de plagas y enfermedades, cuida el medio ambiente y ayuda a lograr productos agrícolas de calidad.
Además, el uso de trichoderma es más económico que otros productos químicos. Los beneficios de aplicar este hongo son mayores en comparación con las desventajas del trichoderma.
Si quieres controlar las plagas de insectos y enfermedades en las plantas, mientras al mismo tiempo contribuyes con el cuidado del medio ambiente, este hongo es una buena opción.
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