Plagas en la agricultura: Cuál es su impacto y cómo evitarlas
Las plagas en la agricultura se definen como una acción masiva de colonias de malezas (plantas), vertebrados, artrópodos y/o patógenos (bacterias, virus y hongos) que causan daños a poblaciones animales o vegetales. Pueden destruir cultivos, causar perjuicios en bienes, daños a la salud y al medio ambiente.
Dada su relevancia, en este contenido, explicaremos cuáles son las principales plagas en la agricultura, cuál es su impacto y algunas buenas prácticas para evitarlas en tus cultivos.
¿Cómo se originan las plagas en los cultivos agrícolas?
Las plagas puedes originarse por diversas causas, las principales son:
- la llegada de una especie que antes no existía;
- la presencia de malezas que albergan insectos;
- y la ruptura del balance natural de estos organismos con su entorno, a causa de la intervención humana.
Además de que, los métodos de producción agrícola usados en la actualidad generan un ambiente favorable para las plagas, tales como: el uso excesivo de monocultivos, el uso no controlado de productos químicos que generan desequilibrios en los ecosistemas, la plantación inadecuada y suelos pobres o contaminados.
Principales tipos de plagas en los cultivos agrícolas
A continuación, definimos algunos de los tipos de plagas en los cultivos y sus principales características:
Malezas o plantas invasoras
Son las más frecuentes y se caracterizan por ser plantas hospedantes de plagas o microbios que causan enfermedades en los cultivos. Las malezas en muchos casos no dañan de forma directa a los cultivos, sino que compiten por los recursos de nutrientes y agua existentes en el suelo, afectando así el desarrollo de las plantas.
Las plantas invasoras se caracterizan por su facilidad para diseminarse rápidamente, obligando a la flora y fauna nativa a desplazarse. Algunas son tóxicas y pueden causar envenenamiento al ser consumidas o quemaduras al roce con la piel.
Cuando crecen en zonas cercanas a los ríos pueden obstruir las vías fluviales afectando la calidad del hábitat de peces y otras especies.
Patógenos
Son microorganismos, tales como virus, bacterias, hongos, protozoos y nematodos causantes de enfermedades en las plantas, que impactan en un 10 % la producción mundial.
Cuando aparecen, alteran las funciones fisiológicas de las plantas. Afectan el crecimiento, así como la producción de frutos, y en el peor de los casos las plantas pueden morir.
Este tipo de enfermedades no aparecen de forma espontánea, sino que llegan a través de material infectado, el agua o incluso el viento. También se pueden transmitir por pequeños organismos como insectos y ácaros.
Para combatirlos, se utilizan los desinfectantes y la esterilización.
Artrópodos
Son animales invertebrados que se caracterizan por poseer patas articuladas y un exoesqueleto o cutícula que les da protección, entre ellos se encuentran: insectos, arácnidos, ácaros, crustáceos, miriápodos. Para su control se utilizan los agroquímicos.
Se les considera plagas agrícolas porque se alimentan de las plantas, causando severos daños a los cultivos y, por supuesto, pérdidas económicas para el hombre.
Algunos mastican las plantas directamente, mientras que otros chupan el contenido celular y la savia. Estos últimos son capaces de inyectar sustancias tóxicas a los tejidos vegetales, alterando el crecimiento y originando necrosis en los tejidos.
Vertebrados
Son especies de animales capaces de atacar y dañar las plantas, entre las más conocidas se encuentran los animales mamíferos, aves y reptiles. Cada situación debe ser analizada de forma particular para su control y erradicación.
Los daños que causan los vertebrados son muy diversos. Por ejemplo, en el caso de las aves consumen los granos en los campos, mientras que los mamíferos pueden contaminar los alimentos almacenados en bodegas, pisar y enterrar las plantas.
Para referirnos a los reptiles, estos pueden comerse los cultivos recién establecidos e incluso acabar con el follaje.
¿Cómo identificar una plaga?
La mejor forma de identificar su presencia en los cultivos agrícolas es mediante el monitoreo continuo de sus plantaciones. Además, se recomienda llevar a cabo las siguientes prácticas:
- Familiarizarse con las plagas más comunes para su tipo de cultivo.
- Informarse sobre el comportamiento y el ciclo de vida de la plaga en cuestión: por ejemplo, qué etapas de desarrollo afectan el cultivo, cómo se ven, en qué épocas del año aparecen, cuánto duran las etapas y en qué lugar de la planta está activa la plaga.
- Conocer cómo se alimenta la plaga y cómo se aprecia visualmente el daño ocasionado. Este puede ser directo o indirecto, dependiendo del tipo de plaga del que se trate.
- Reconocer las excreciones y secreciones de la plaga: por ejemplo, puede detectar la presencia de una oruga por sus heces o la presencia de ácaros por la tela de seda que recubre en la planta.
Algunas características se hacen evidentes en las plantas cuando las plagas están presentes. Estas son las más comunes:
- Las hojas se ven descoloridas, deterioradas o enroscadas;
- Se observan organismos extraños como bolsas de gusanos, telarañas o vellosidades;
- Aparece un polvo blanco en los tallos y en las hojas.
Prácticas agrícolas para evitar las plagas y enfermedades
Algunas de las medidas recomendadas por la FAO para garantizar cultivos sanos y productivos son:
- Elegir de forma correcta las fechas de siembra a fin de evitar las épocas del año en las cuales abundan los insectos.
- Mantener los suelos con agua adecuada, evitar los estancamientos así como la resequedad.
- Diversificar la siembra de cultivos adaptados a la zona geográfica y modificarlos genéticamente para resistir insectos o enfermedades.
- Adquirir semillas certificadas y de óptima calidad.
- Evitar el monocultivo, efectuar rotaciones en un mismo lote.
- Mantener los equipos y herramientas en buen estado físico y operativo.
- Usar productos químicos de acción preventiva.
- Seleccionar y distribuir de manera adecuada las semillas en cuanto a su tamaño y distanciamiento
Las 7 principales plagas en la agricultura
1. Pulgón
Son pequeños insectos de colores negro, blanco, marrón, verde y amarillo que succionan la savia de las plantas. Tienen una gran capacidad reproductora y atacan a los cultivos frutales, tomate, papa y chile. También se encuentran en la cebada, trigo y caña de azúcar, como hospedaje secundario el maíz, el arroz y el zacate.
El principal daño que ocasionan es que detienen el proceso de formación y maduración del fruto, además debilitan la planta provocando la caída de hojas, hasta la pérdida total de la planta.
Uno de los métodos más eficientes y económicos es la mezcla de vinagre con agua en una relación de 1 a 10 litros.
2. Mosca blanca
Existen más de 1.550 especies, son muy pequeñas y atacan a los cultivos succionando la savia de las hojas, condición que interrumpe el proceso de fotosíntesis impidiendo que la planta crezca y se desarrolle, esto genera la pérdida temprana de los cultivos. Cuando el insecto ataca de forma directa al fruto, este no madura y daña la producción con el impacto económico del caso.
Atacan los cultivos de: tomate, pimentón, berenjena, calabacín. Es importante atacarla tan pronto se detecta en los cultivos, porque tiene una gran resistencia a los insecticidas y propaga virus en las plantas de forma rápida. Se combate con el uso de jabón potásico o aceite de Neem.
3. Picudo
Insecto de la familia de los gorgojos de color rojizo y negro, deben su nombre al hocico es largo y curvo similar al pico de un ave. Es considerada como la plaga más dañina e importante en los cultivos de hortalizas, porque penetra en hojas, tallos, raíz, flor o fruto y coloca sus huevos. Tanto las larvas como el insecto adulto devoran las plantaciones de forma rápida.
También se le denomina escarabajo rojo y afecta específicamente a las palmeras. Cuando son adultos se alimentan de las hojas, mientras que en su fase de larvas habitan en el tronco. Ya que causan daños de adentro hacia afuera, solo se detecta la presencia de esta plaga cuando la infestación está bastante avanzada.
En la corona y el tronco de las palmeras hacen orificios. Además, las hojas se pudren hasta tener un tono amarillo. Una vez que han completado el daño, el árbol pierde estabilidad y este termina por caerse.
Una manera efectiva de combatirlo es con inyecciones en el tronco pimienta de cayena.
4. Araña roja
Es un ácaro que se desarrolla en ambientes secos del que existen más de 1,200 especies. Tienen una gran capacidad reproductora y afectan masivamente los cultivos porque dañan las células de las plantas provocando la decoloración de las hojas hasta causar la muerte. Atacan a los cultivos de tomate, pepino, maíz, algodón y frutales.
Para erradicar su presencia es necesario el uso de acaricidas. Algunos métodos de bajo costo cuando está de forma incipiente son la cola de caballo, el purín de ortiga y el uso de espolvoreadas de azufre.
5. Gallina ciega
Son larvas de escarabajos de color blanco a los que se les conoce también como gusano ciego. Poseen una mandíbula muy poderosa que destroza las raíces de las plantas para alimentarse de ellas, condición que provoca la muerte en las plantas pequeñas y afectan el crecimiento de las que sobreviven. Atacan los cultivos de maíz, sorgo, papa, agave, hortalizas y pasto.
Su daño es tan voraz que pueden causar la pérdida total de la producción. Cuando se encuentran en las plantas es posible detectarlas, ya que el follaje se torna amarillento y se marchitan rápidamente.
Existen métodos de control de la plaga como son: trampas de agua azucarada y cerveza, infusiones de ajo alrededor de las plantas y aplicación de cal agrícola.
Mientras que para el control químico la solución es colocar insecticida a las semillas. Sin embargo, con este método solo se mantiene alejada a la plaga de unos 15 a 20 días.
6. Mosca de la fruta
También llamada mosca del vinagre, es un insecto similar a la mosca doméstica, pero su color es amarillo y negro. Depositan sus huevos dentro de los frutos y las larvas se alimentan de los mismos. No afectan a las plantas de forma directa pero sí afectan a las frutas como las bananas, manzanas, uvas, melocotones y naranjas.
Se combaten con agroquímicos, sin embargo, un método muy efectivo es la mezcla de jabón y vinagre.
7. Minadores de hoja
Son larvas de insectos que atacan a las hojas, viven en el interior de los tejidos de las hojas y generan formas de galerías de color blanco, luego en la etapa adulta los insectos pican las hojas reduciendo la capacidad de fotosíntesis y dañan a las plantas. Atacan a la berenjena, melón, pepino, calabacín, pimentón, sandia y tomate.
Es una plaga altamente perjudicial, porque una sola larva puede realizar cientos de picaduras en un corto periodo de tiempo.
Una vez que se detecta la presencia de la larva minadora, la opción más factible es eliminar las hojas en las que se encuentra, de esta manera se evita que evolucione a su fase de mosca que también resulta perjudicial para las plantas.
Plagas en la agricultura: Cómo afectan a los cultivos
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que:
«Anualmente se pierden entre el 20 y el 40 por ciento de los rendimientos de los cultivos en todo el mundo a causa de los daños que ocasionan las plagas y enfermedades».
Además, el cambio climático está aumentando su riesgo de propagación, costándole a la economía más de 220,000 millones de dólares.
Ahora bien, las plagas ocasionan serias repercusiones en la producción agrícola, afectando:
- la calidad de los cultivos y su proceso de maduración;
- la reducción de las cosechas;
- y la limitación de la disponibilidad de alimentos y materias primas.
Cabe mencionar que los daños que generan son diversos: pueden provocar daño a las hojas, a los tallos, a la raíz, al fruto y/o a las flores.
¡Hemos finalizado este contenido! ¿Aún te quedan dudas sobre cómo reducir el impacto de las plagas en tus cultivos? Entonces, te invitamos a leer nuestro artículo: ¿Cómo hacer un control de plagas eficiente?