cultivo de hortalizas: una imagen de verduras y verduras

Cultivo de hortalizas: ¡Todo lo que necesitas saber!

El cultivo de hortalizas es una actividad de la que depende la estabilidad alimentaria y la calidad de la nutrición humana. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) valora a las hortalizas, al igual que a los frutos, como un elemento central en una dieta rica en macronutrientes, que fortalece el sistema inmunológico y evita múltiples enfermedades.

Ante la relevancia de la horticultura en Latinoamérica, en este artículo abordaremos su estado actual y las mejores prácticas para llevarla a cabo con éxito.

¿Te animas a aprender sobre este tema? Entonces, ¡sigue leyendo!

México: el principal productor de hortalizas en América Latina

México es uno de los mayores productores de hortalizas a nivel mundial y el primero en Latinoamérica. De hecho, desde hace varios años se encuentra entre los 10 principales países en este rubro.

Algunos datos relevantes, según Statista.com, sobre cultivo de hortalizas en la nación son los siguientes:

  • México es el principal productor de hortalizas en América Latina, con 15.098.212 toneladas métricas.
  • Se producen unas 70 especies de hortalizas.
  • La agricultura tiene una importancia fundamental en la economía de México, contribuyendo con un 2,5% al Producto Interno Bruto (PIB). Además, el sector agrícola ha recibido una inversión extranjera directa (IED) constante, superando los 22 millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre de 2022.
  • En 2021, las exportaciones agroalimentarias de México superaron por primera vez la cifra de 40.000 millones de dólares estadounidenses.
  • Las exportaciones de tomates destacaron al generar la mayor cantidad de ingresos, alcanzando alrededor de 1.000 millones de dólares.

En este país, predominan cultivos de verduras de los siguientes tipos:

  • Raíz: rábano, zanahoria, betabel, etc.
  • Flor-coles: coliflor, brócoli y alcachofa, entre otros;
  • Hoja: apio, acelga, lechuga, espinaca, repollo y perejil;
  • Tallos, bulbos: papa, ajo y cebolla;
  • Frutos: berenjena, ejote, chile, pepino, tomate y pimentón, por mencionar algunos.

Pero, entre todas, ¿cuáles son más relevantes en el sector agrícola mexicano? ¡Veamos algunas!

Chiles

Sin duda, son las hortalizas icónicas de México, que acompañan múltiples recetas típicas y que representan toneladas de exportación anualmente.

En concreto, en México se producen 8.5% de los chiles comercializados a nivel mundial.

Ejotes

El 6.4% de la producción mundial de esta hortaliza está concentrada en territorio mexicano.

Cebolla, calabaza, tomate, brócoli y coliflor

México abarca poco más del equivalente al 2% de la producción de estas hortalizas en todo el mundo.

Guía para el cultivo de hortalizas: 8 recomendaciones

¡Bien! Ahora que conoces la realidad del cultivo de hortalizas en México, veamos algunas buenas prácticas de horticultura.

1. Optimizar las aplicaciones fitosanitarias

De estas aplicaciones depende la protección de tus plantas, independientemente de las hortalizas que estés produciendo, necesitas optimizarlas.

Uno de los pasos más convenientes, en este sentido, es la incorporación de pulverizadores modernos y de calidad, que además de garantizar gran alcance y extensas jornadas operacionales, ofrezcan precisión en las aplicaciones y brinden la calidad necesaria.

2. Garantizar la limpieza, calidad y seguridad del agua

Todas las etapas de la vida de la hortaliza —desde la preparación para la siembra hasta la limpieza de las mismas una vez cosechadas— requieren de agua.

Una de las tareas claves en tus ciclos de producción de horticultura es garantizar la calidad de la fuente de agua desde el propio interior de las líneas de riesgo.

La condición de estas líneas y del agua en general influye en el resto del ciclo, especialmente en el tipo de labores de cuidado y supervisión y en las cantidades y fertilizantes a aplicar.

3. Analizar el suelo antes y durante el ciclo de producción

Al igual que el agua, es importante analizar el suelo y conocer sus propiedades y características, ya que de esto depende la estrategia y planificación de la siembra, el cultivo y la cosecha.

Hoy, existen múltiples sensores digitales y herramientas que permiten obtener en tiempo real indicadores como humedad y temperatura, para así tomar las mejores decisiones para la producción en el menor tiempo posible.

4. Fertilización inteligente

Esta debe ejecutarse según las necesidades nutricionales del cultivo, bien sea total o por etapas.

Evita en todo momento la sobreutilización o pérdida del fertilizante, para evitar la contaminación al medio ambiente. En este sentido se está promoviendo el uso de biofertilizantes líquidos.

5. Hacer barbecho o volteo

Esta práctica sustentable permite incorporar a la tierra residuos y malezas de cultivos anteriores, lo cual beneficia a las plantas y además permite economizar.

Lo ideal es realizar este trabajo a una profundidad de unos 30 centímetros y unos 3 meses antes de la siembra. Esto permite que potenciales organismos nocivos queden expuestos al sol o al frío, para que luego no afecten a las plantas.

6. Limpieza y mantenimiento de las herramientas

Los equipos, maquinarias de recolección e implementos usados en las faenas, tales como: recipientes, mesas, canastas, cepillos, cubetas, son medios susceptibles de contaminación y transmisión de microorganismos en los cultivos de hortalizas.

Para disminuir los riesgos en las plantaciones, los trabajadores y productores deben tomar en consideración las siguientes recomendaciones:

  • Mantener limpios y desinfectados los equipos de recolección y empaque;
  • Lavar los envases, cubetas, sacos, cajas, carretas y otros antes de su reutilización.
  • Los envases almacenados a la intemperie deben ser limpiados y desinfectados antes de ser usados en el acarreo de cosechas.

¡Ya sabes! Aplica estas prácticas fundamentales para que tengas éxito con el cultivo de hortalizas.

Luego de obtener la producción, debes mantenerte atento a las condiciones de almacenamiento y transporte de tus hortalizas, pues se trata de alimentos muy propensos a la descomposición.

Uno de los puntos esenciales es evitar que las mismas permanezcan a alta temperatura y elevados niveles de humedad, ya que esto puede derivar en patógenos bacterianos como salmonella o E. coli, que atentan contra la seguridad alimentaria.

Si almacenarás hortalizas durante varios días, es importante que cuentes con un lugar en que la temperatura nunca sea mayor a 10 grados. Para lograrlo, seguramente necesitarás de equipos de refrigeración y artefactos similares.

¿Te pareció interesante? Entonces, te recomendamos seguir aprendiendo, si te animas a compartir nuestro post relacionado: ¿Qué necesitas saber sobre el cultivo de chile?

Recibe actualizaciones de nuestros contenidos. Suscríbase a nuestro boletín de noticias.

Email registrado con éxito
¡Ups! Email inválido, verifica si el email está correcto.
¡Ups! Captcha inválido. Por favor, verifica si el captcha está correcto.

Cuéntanos qué piensas

No publicaremos tu dirección de correo electrónico.