6 consejos para regular el pH del suelo en tu siembra

El pH del suelo es un factor determinante para el éxito de los cultivos, porque influye de manera directa en el desarrollo saludable de cualquier planta. De allí que, en el sector agrícola, la acidez de la tierra no es algo que se tome a la ligera.

Un pH adecuado garantiza que las plantas absorban de manera óptima los nutrientes necesarios para su crecimiento.

La alcalinidad del suelo se mide en una escala que va de 0 a 14. Aquellos que no están entre 6.0 y 7.0, suelen ser una pesadilla para las labores agrícolas, porque las plantas tienen problemas para desarrollarse en medio de tanta acidez.

¿Te interesa?, ¡sigue leyendo!, porque te daremos los tips que te ayudarán a equilibrar la alcalinidad de la tierra.

¿Por qué es importante el pH del suelo?

Como ya lo mencionamos, el pH del suelo influye de manera directa en la forma en que las plantas absorben los nutrientes, pero más allá de esto, podemos definir la importancia de la alcalinidad de la siguiente manera:

Incide en la actividad microbiana

El pH influye en la actividad de los microorganismos y por ende en la descomposición del suelo. Los suelos ligeramente ácidos a neutros tienen mayor actividad microbiana. Si el pH está fuera del rango de 6.0 a 7.0, disminuye la microbiana y afecta fertilidad del suelo.

En la agricultura la actividad microbiana es esencial, porque gracias a ella se produce la descomposición de materia orgánica y se liberan nutrientes, logrando una tierra fértil.

Ayuda a mantener la estructura del suelo

El índice de pH en el suelo contribuye a mantener su estructura y así evitar la acumulación de ciertos minerales que afectan la agregación de las partículas. Una estructura óptima del suelo es crucial para la retención de agua, la aireación y el desarrollo de las raíces.

Influye en la salud de las plantas

Una de las ventajas de contar con un suelo equilibrado para los cultivos, es que esto influye de forma directa en la salud de las plantas. Se desarrollan con mayor vigor, son resistentes a enfermedades y, como la trichoderma, ayuda a controlar las plagas. Además, las semillas suelen ser más productivas.

Estrategias para ajustar el pH del suelo

Para aprovechar mejor los suelos, es posible aplicar estrategias que ayuden a ajustar el pH del suelo y llevarlo al rango deseado.

Es importante que, antes de hacer cualquier ajuste, conozcas el pH actual de tu suelo. Puedes utilizar kits de prueba caseros o enviar muestras a un laboratorio especializado.

A continuación, explicaremos las técnicas más comunes para ajustar la acidez de la tierra:

Métodos para aumentar el pH del suelo ácido

Si estamos ante un suelo que requiere mayor pH, estas tres técnicas son las ideales:

  1. Aplicación de cal (calcita y dolomita): es una de las prácticas más comunes para aumentar el pH del suelo, porque la cal neutraliza los iones de hidrógeno (H+) que causan la acidez y eleva el pH. Por lo general, se aplica al suelo en forma de polvo o gránulos y se incorpora labrando la tierra.

2. Aplicación de cenizas de madera: las cenizas de madera contienen potasio, calcio y otros nutrientes que son perfectos para el equilibrio del pH. Esta técnica se recomienda en otoño o primavera, cuando la temperatura del suelo es moderada y la humedad es alta.

Un punto a considerar es que, las cenizas de madera pueden contener trazas de metales pesados. Por lo tanto, hay que usarla con moderación.

3. Incorporación de materiales orgánicos alcalinos: se utiliza para aumentar el pH del suelo de manera natural y gradual, porque son capaces de neutralizar los iones de hidrógeno que causan la acidez.

Algunos de los más comunes son: la composta, el estiércol, la harina de huesos y la harina de plumas.

También se recomienda hacerlo en otoño o primavera para aprovechar la temperatura de la tierra. Además, es importante regar el suelo después de la aplicación para ayudar a descomponerlos los materiales orgánicos y se liberen más fácilmente los nutrientes.

Métodos para disminuir el pH del suelo alcalino

Un pH del suelo alcalino, por encima de 7.0, puede causar en las plantas problemas para la absorción de nutrientes, limitar el crecimiento y reducir la productividad de los cultivos. Estas son las técnicas más efectivas para la disminución del PH:

  1. Uso de sulfato de aluminio o azufre elemental: se trata de dos agentes acidificantes efectivos. El sulfato de aluminio es de absorción rápida y los resultados se observan en pocas semanas, mientras que el azufre elemental tiene una acción gradual y evita cambios bruscos en el pH favoreciendo la salud del suelo.

Cualquiera de los dos que elijas, es importante seguir al pie de la letra las instrucciones de aplicación para evitar daños en las plantas.

2. Aplicación de materia orgánica ácida: en este grupo se encuentra el compost de hojas de pino. Es ideal para acidificar el suelo alcalino de manera natural y gradual, funciona a través de la liberación de ácidos húmicos y fúlvicos.

Las hojas de pino tienen un pH natural de entre 3.2 y 3.8, por lo que es más efectivo en suelos arenosos y limosos. Toma en cuenta que, con esta técnica, los resultados se notan varios meses o incluso años después de su aplicación.

3. Técnicas de acidificación del suelo con fertilizantes específicos: algunos fertilizantes liberan iones de hidrógeno (H+) capaces de neutralizar los iones de hidróxido (OH-) que causan la alcalinidad del suelo.

Algunos de los más comunes son el sulfato de amonio, el nitrato de amonio, el azufre elemental, el sulfato de aluminio, entre otros.

Si esta es tu elección, considera que no se debe aplicar demasiado fertilizante, toda vez que se podría provocar demasiada acidez y con ello toxicidad en las plantas.

 Consideraciones a largo plazo para mantener un pH del suelo equilibrado

No basta solo con aplicar métodos para ajustar el pH del suelo, es necesario mantener ese equilibrio con el pasar del tiempo y para ello se recomienda:

  • Monitorear de manera constante la acidez del suelo.
  • Aplicar enmiendas para el equilibrio del pH cuando es demasiado alto.
  • Considerar técnicas de agricultura sostenible, como, por ejemplo, la rotación de cultivos.

¿Cómo elegir el método adecuado según el tipo de cultivo y condiciones del suelo?

Para escoger el método con el que se ajustará el pH del suelo es preciso tomar en cuenta tres factores determinantes:

  1. El tipo de cultivo: hay platas denominadas acidófilas, porque requieren un pH alto. Entre estas plantas se encuentran algunas frutales, como, el limón, naranja, kiwi, mora, manzana y uvas. Algunas hortalizas como el ajo, el brócoli, la espinaca, el tomate, entre otras.
  2. Las condiciones del suelo: la acidificación del suelo es más efectiva en suelos arenosos y limosos que en suelos arcillosos.
  3. Preferencias del agricultor: algunos métodos de acidificación del suelo actúan de forma rápida y otros de manera gradual. Dependerá de las necesidades de los cultivos y de las preferencias del agricultor, el método a escoger.

Un suelo sano es sinónimo de cultivos prósperos

Equilibrar el pH del suelo es esencial para el buen desarrollo de las plantas. Te expusimos seis consejos para lograr una acidez óptima en la tierra y así ayudar a tener cultivos que se adapten a tus necesidades.

No olvides que, es importante llevar a cabo pruebas al suelo antes de aplicar cualquier técnica y que cada cultivo tiene necesidades específicas que deben tomarse en cuenta para tomar la decisión más adecuada.

Esperamos que este artículo haya sido de utilidad y antes de despedirnos te invitamos a leer nuestro ebook 13 cualidades que debes buscar en un proveedor de soluciones para la agricultura, estamos seguros de que te será de provecho.

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