5 consejos clave de contabilidad agrícola
La agricultura se ha convertido en una industria, no solo elemental, sino también compleja, con sus propias reglas, en donde la contabilidad agrícola es esencial para el propicio desarrollo y crecimiento de cualquier sistema de producción agrícola
Es a partir de ella que se puede conocer con certeza la información necesaria para obtener resultados confiables en períodos de tiempo estipulados y específicos. Además, mejora y facilita la toma de decisiones, cuestiones primordiales para tener éxito en los negocios.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber acerca de la correcta contabilidad del campo, desde qué es hasta cómo aplicarla eficazmente para que tu negocio sea estable y fructífero. ¡Allá vamos!
¿Qué es la contabilidad agrícola?
La contabilidad agrícola se refiere al control de todos los trámites, gastos y costos que conlleva el proceso de explotación agrícola.
Más específicamente, la contabilidad del campo incluye:
- Los trámites de ayudas y subvenciones.
- La presentación y control de las facturas entre agricultores y de impuestos.
- La gestión de la empresa propia, tanto a nivel productivo como a nivel laboral.
¿Por qué es importante llevar esta contabilidad?
Cuando la contabilidad agrícola está bien administrada y organizada, es posible lograr resultados muy positivos, tales como el ahorro de costos, el incremento de beneficios o la mejora de las inversiones.
Además, a partir de la correcta aplicación de la contabilidad, es posible aprovechar la tierra oportunamente en cada una de las estaciones planteadas por el calendario agrícola, sin caer en pérdidas o malas inversiones.
¿Cómo llevar la contabilidad agrícola de forma correcta?
Existen varias técnicas para lograr un proceso contable agrícola de manera correcta. Sin embargo, este también dependerá de la estructura de tu organización, cuanto más grande, más riguroso deberás ser.
Los principales sectores contables son:
- Burocrático: Engloba la contabilidad con respecto a los impuestos, las facturas entre los agricultores, las declaraciones a organismos e instituciones y la contratación de personal.
- Técnico: Esta área está orientada a todo lo relacionado con los costos. Por eso, suele tener que ver con los datos de las fincas, los tratamientos, los insumos, los procesos de fertilidad, etc.
- Financiero: Este sector es el encargado de crear valor y, por supuesto, sostenerlo a través del tiempo a partir del uso efectivo de los recursos. Las finanzas buscan maximizar los beneficios, sobre todo a través de los accionistas.
Una vez aplicado esto, existen algunos consejos más que te serán muy útiles para mantenerte organizado y encaminado en tu proceso contable:
1. Sigue las directrices de GAAP
Las siglas GAAP refieren al inglés Generally Accepted Accounting Principles que, en español, se traduce como Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados. Aunque estos han sido creados y aplicados en Estados Unidos, es importante tenerlos en cuenta si el plan es cotizar allí.
El objetivo de esto es poder promover la transparencia, homogeneizar la información contable y, además, reflejar el estado general de la empresa fielmente.
Existen 10 principios generales de las GAAP, estos son:
- Regularidad: Cumplimiento de las normas GAAP como estándar básico.
- Consistencia: La aplicación de las normas a lo largo de todo el proceso de información para garantizar la comparación financiera en diversos períodos.
- Sinceridad: La presentación de una imagen precisa e imparcial de la situación financiera general del negocio.
- Consistencia metodológica: El compromiso de utilizar procedimientos que sean consistentes y permitan la comparación de la información financiera a largo plazo.
- No compensación: La transparencia de los aspectos positivos y negativos.
- Prudencia: Utilizar una representación de datos financieros basada en hechos, sin especulaciones.
- Continuidad: El compromiso de operar un negocio mientras se valoran los activos.
- Periodicidad: Declaración de ingresos durante los períodos contables apropiados.
- Materialidad: El compromiso de revelar todos los datos financieros y la información de todos los informes financieros.
- Buena fe: La honestidad en todas las transacciones.
2. Lleva libros de registro
Para tener bien organizados todos los trámites y papeles asociados a lo burocrático, es una buena idea tener un libro de registros, una hoja de cálculos, contratar a un gestor de facturas o utilizar algún programa o software.
Así, será mucho más sencillo introducir todas tus facturas y realizar resúmenes, ya sean mensuales, anuales o trimestrales, lo importante es que estés al tanto de todo.
3. Utiliza un libro diario
Los libros diarios se utilizan para llevar adelante una contabilidad de partida doble. Esto significa que todas las operaciones económicas se anotan en dos columnas, en el “debe” y en el “haber”, es decir, que se registran dos veces, una de entrada y otra de salida.
Instrúyete bien acerca de cómo comenzar a aplicar libros diarios en tu negocio o, si puedes costearlo, contrata a un contador profesional.
4. Analiza tus costos
Aunque los costos vayan anotados en el libro diario previamente explicado, lo interesante aquí es analizarlos con cuidado para poder comprender la rentabilidad real de los mismos. A este enfoque contable se lo conoce como contabilidad analítica o gerencial, y consiste en desglosar los costes de la empresa en departamentos o distintas líneas de negocio.
Así, se puede ver mucho más claramente qué área o sector tiene pérdidas y cuáles ganancias. Sabiendo esto, será mucho más sencillo tomar decisiones a futuro.
También podrás ver qué cantidad ganas a fin de año y, específicamente, dentro del rubro agrícola, puedes precisar y analizar por parcela, variedad o cultivo.
5. Utiliza tecnologías
Las tecnologías hoy pueden ser utilizadas para casi cualquier cosa, y la contabilidad no es una excepción. Por eso, no dudes en tenerlas en cuenta.
Algunos ejemplos de tecnología que se utilizan para llevar adelante el proceso contable son:
- Softwares contables, que ayudan a realizar las cuentas con mayor rapidez y menor margen de error.
- Servicios en la nube, que mantienen la información obtenida a salvo e interconectada.
- Sistemas de facturación electrónica, que aligeran el trámite para realizar la emisión de facturas generándolas automáticamente.
En resumen, el rubro agropecuario debe ser manejado como cualquier otro, pero adaptando las necesidades a la producción particular, el espacio y, por supuesto, su respectivo mercado.
Entonces, lo primero que debes hacer es seguir estos consejos y priorizar tu proceso contable por sobre todas las cosas, ya que de allí obtendrás los recursos para todo lo demás.
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