Biorremediación: en qué consiste y cómo se aplica

La biorremediación es un proceso que hoy marca la pauta en la lucha de la ciencia y la tecnología que han dado pasos importantes en las últimas décadas de las innovaciones que permiten ver el futuro del planeta con más optimismo.

Se trata de una técnica biotecnológica que se usa para minimizar el impacto que tiene la contaminación en el agua y los suelos. Considerando que, según el informe «El Valor del Agua» de 2021 de la UNESCO, solo el 40% de las aguas residuales a nivel mundial son tratadas de forma segura, provocando las llamadas «zonas muertas desoxigenadas» en mares y océanos, afectando la vida de estos ecosistemas, es claro que métodos como la biorremediación son cada vez más necesarios.

Por ello, en este artículo te explicaremos a detalle de qué trata este concepto y cómo llevarlo a cabo en el sector agrícola.

¿Qué es la biorremediación?

Se trata de un proceso biotecnológico en el que se usan organismos vivos, como microbios, bacterias, hongos y plantas, para limpiar aguas y suelos contaminados.

En ocasiones, a estos organismos vivos se les realizan modificaciones genéticas. De esta manera se logra que sus cualidades se aproximen aún más a las necesidades descontaminantes requeridas. Se considera, sin duda, una gran manera de mejorar la calidad del agua y del suelo.

El uso de la biorremediación es común cuando la contaminación es muy elevada, dado que tiene la capacidad de limpiar superficies muy grandes en menor cantidad de tiempo y, dependiendo el caso, se puede usar como único método de purificación o como complemento de otras técnicas.

¿Cuáles son los tipos de biorremediación?

Se puede clasificar, de acuerdo con la estrategia, los organismos vivos utilizados y el lugar donde se aplica. En ese sentido, podemos destacar tipos como:

• Biorremediación microbiana: donde se usan microorganismos, como bacterias y hongos, para degradar y transformar los contaminantes en formas menos tóxicas o no tóxicas;
• Fitorremediación: implica el uso de plantas para eliminar, degradar o estabilizar contaminantes del suelo, agua o aire. Las plantas absorben los contaminantes a través de sus raíces y los acumulan en sus tejidos, donde pueden ser descompuestos o eliminados;
• Biorremediación asistida por enzimas: se utilizan enzimas (aisladas o purificadas) producidas por microorganismos para degradar los contaminantes.

Cabe destacar que la elección del tipo de biorremediación depende del tipo y grado de contaminación, así como de las características del entorno.

¿Cómo se lleva a cabo?

Las técnicas biológicas utilizadas en la biorremediación pueden ser de tipo aerobio (en presencia de oxígeno) o anaerobio (en ausencia de oxígeno). Estas técnicas pueden ser aplicadas in situ, es decir, directamente en el lugar donde se encuentra el suelo contaminado, o ex situ, donde el suelo es trasladado a una instalación específica para su tratamiento. 

En ese sentido, las técnicas de biorremediación más usadas son:

Bioventing o inyección de aire

Esta técnica implica la inyección controlada de aire en el suelo contaminado para aumentar la actividad de los microorganismos aeróbicos que degradan los contaminantes. El aire proporciona oxígeno a los microorganismos, promoviendo su crecimiento y actividad biodegradadora.

Atenuación natural

Se basa en la capacidad inherente del medio ambiente para degradar y eliminar los contaminantes de forma natural a través de procesos biológicos, químicos y físicos.

En esta técnica, se monitorea el sitio contaminado para asegurarse de que los procesos naturales estén funcionando adecuadamente y que no se produzcan impactos negativos.

Bioestimulación

Implica la adición de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, al medio contaminado para estimular el crecimiento y la actividad de los microorganismos degradadores de contaminantes.

Estos nutrientes pueden ayudar a superar las limitaciones ambientales y promover una mayor degradación de los contaminantes.

Biopilas

Son montones o pilas de suelo contaminado mezclado con materiales orgánicos, como residuos agrícolas o estiércol, que proporcionan nutrientes y un ambiente favorable para los microorganismos. La pila se airea y se monitorea para asegurar condiciones óptimas de biodegradación.

Conociendo estas técnicas, queda claro que la biorremediación tiene un papel fundamental en la sustentabilidad y conversación de los ecosistemas naturales, especialmente, para garantizar la preservación de ellos y la utilización de suelos para actividades como la agricultura.

Beneficios de la biorremediación

Según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) 95% de los alimentos que consumimos se producen de manera directa o indirecta en el suelo. Por lo tanto, la contaminación de la tierra incide en la calidad de nuestra dieta.

Por ello, considerar la biorremediación como método de agricultura proporciona beneficios como:

Costos más bajos y menor daño ecológico

La biorremediación es capaz de generar costos más bajos que otras tecnologías de remediación. Además, produce un mejor impacto en el sitio contaminado, lo que reduce el daño ecológico en el proceso de eliminación de los contaminantes.

Al realizarse in situ, se eliminan los costos de transporte y pasivos, lo que permite que la actividad industrial en el sitio continúe mientras se aplica la biorremediación.

Integración con otras tecnologías

La biorremediación puede integrarse con otras tecnologías en cadena, lo que facilita el tratamiento de residuos mezclados y complejos. Generando una mayor capacidad de reducir o descomponer de forma segura los contaminantes resultantes del proceso de recuperación.

Uso de materiales renovables

La biorremediación aprovecha materiales renovables, como cáscaras de semillas, tallos y derivados de plantas, para llevar a cabo el proceso de remediación. Estos materiales renovables incluyen residuos y subproductos de diversas industrias agrícolas y forestales.

Beneficios para los países en desarrollo

La biorremediación se considera una tecnología apropiada para resolver problemas críticos en países en desarrollo. Su aplicación puede contribuir a la mejora de condiciones de pobreza, salud, bienestar material y calidad de vida en estos países, gracias al mejoramiento de la calidad de sus cosechas y la eliminación de la necesidad de aplicar herbicidas caros.

Estas ventajas hacen de la biorremediación una opción atractiva y sostenible para abordar los problemas de contaminación ambiental, además de ser un método ideal para procesos de agricultura sostenibles.

Considera la biorremediación para tus cultivos

El desarrollo sostenible requiere innovación y nuevas tecnologías para controlar la contaminación ambiental. La biorremediación se ha convertido en una alternativa atractiva y rentable para la descontaminación de efluentes industriales. A diferencia de las técnicas físico-químicas, la biorremediación degrada selectivamente los contaminantes sin dañar el entorno natural.

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