Conoce los tipos de ganadería
En Latinoamérica se practican diferentes tipos de ganadería que juegan un papel fundamental en el sector agropecuario, la economía y el consumo interno. Estas clases se dividen de acuerdo a dos parámetros: el medio o filosofía de producción y el tipo de ganado a criar para aprovechar.
En Latinoamérica y el Caribe, la producción ganadera contribuye con el 46 % del PBI agrícola, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Argentina, Brasil y Chile son los países con mayor producción y mayor consumo de carne de res de la región, llegando a ser en el primero más de 38 kilogramos de carne de res per cápita al año.
Está claro que el sector pecuario es de vital importancia en la región, pero, ¿qué más se produce en América Latina? Para saberlo, primero es necesario entender los distintos tipos de ganadería que existen. Si te interesa, te invitamos a conocerlos en este artículo.
¡Lee hasta el final!
Tipos de ganadería
Latinoamérica es una región que cuenta con una gran diversidad cultural y ambiental, lo que se refleja en sus prácticas agrícolas y ganaderas.
En este sentido, la ganadería juega un papel fundamental en la economía y la cultura de muchos países de la región. Sin embargo, no todas las formas de ganadería son iguales, y es importante entender las diferencias entre ellas para evaluar su impacto en la sociedad y el medio ambiente.
Así, encontramos distintos tipos de ganadería que podemos clasificar siguiendo dos criterios: de acuerdo al medio y de acuerdo al ganado.
De acuerdo al medio
El tipo de ganadería de acuerdo al medio se refiere a la forma en que se lleva a cabo la cría y producción de ganado en función de las características del entorno natural en el que se desarrolla. Esto incluye aspectos como el clima, la topografía, la disponibilidad de agua y forraje, y la presencia de otras especies animales y vegetales.
Dependiendo de estas condiciones, es posible distinguir tres tipos de ganadería: la ganadería extensiva, la ganadería intensiva y la ganadería mixta.
Ganadería intensiva
La ganadería intensiva también suele ser llamada ganadería estabulada, ya que el ganado se encuentra bajo condiciones y parámetros creados de manera artificial. No es más que el producto de la industrialización de la explotación ganadera, la cual busca incrementar la capacidad de producción con respecto a métodos más rudimentarios y tradicionales.
Su enfoque se centra en el aumento de la productividad y en intentar agilizar los plazos con la finalidad de garantizar liquidez y rentabilidad, al mismo tiempo que busca mejorar la calidad del producto. Esto la hace fundamental y protagónica en el abastecimiento y el consumo de alimentos de las naciones.
Aunque es importante porque satisface gran parte de la demanda de proteína de las personas, también es cierto que deja una huella en el planeta, debido a que es responsable de la producción de gases del efecto invernadero.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la FAO, el 19 % de las emisiones globales de los gases de efecto invernadero en el mundo es provocado por la ganadería. Además, también generan metano que produce un calentamiento mayor al CO2.
Ganadería extensiva
La ganadería extensiva consiste en desarrollar el ganado de forma orgánica, aprovechando el aire libre y el medio que rodea a los animales.
La utilización de razas autóctonas y el manejo de acuerdo a la disponibilidad espacial y temporal son algunos de sus principios claves.
En la ganadería extensiva se dan tres aspectos claves:
- El pastoreo: Lo que significa que los animales se alimentan en pastizales bajo la dirección y supervisión de una persona. En este los animales también pueden deambular al aire libre.
- El aprovechamiento de los pastos: Está relacionado con el pastoreo, porque los alimentos provienen directamente de la tierra. Vacas, cabras, cerdos… encuentran plantas herbáceas, leñosas para su consumo. Estas pueden crecer de forma natural o seminatural.
- Independencia de insumos externos: Para la cría de los animales no se depende de energía, maquinaría ni otra herramienta cuyo origen no sea natural.
Ganadería mixta
La ganadería mixta puede ser valorada como una ganadería semiextensiva o semiintensiva, es decir, combina parámetros y prácticas de los tipos mencionados anteriormente, pero sin llegar a sus “extremos”.
Esta forma de explotación se lleva a cabo cuando se aprovechan los recursos medioambientales, pero a la vez se acelera y fomenta la productividad con el uso de establos y otros acondicionamientos artificiales.
En otras palabras, la ganadería mixta es el resultado de la incesante búsqueda de conciliar la sostenibilidad con la productividad y rentabilidad de los agronegocios.
Busca ser una ganadería sustentable, favoreciendo la conservación del ecosistema y evitando la degradación del suelo. No menos importante, es un modelo rentable que no requiere de una gran inversión de dinero.
Una de las ventajas, además de cuidar del medio ambiente, es que respeta la tradición del productor que por años ha criado el ganado sin recurrir a maquinarias y procesos de industrialización.
De acuerdo al ganado
El tipo de ganadería de acuerdo al ganado se refiere a la cría y producción de animales específicos para fines de consumo humano, como carne, leche, huevos, entre otros. Esto implica una selección cuidadosa de las razas y especies animales, y un manejo especializado en términos de alimentación, cuidados sanitarios, y reproducción.
De acuerdo al tipo de ganado, se pueden distinguir distintos sistemas de producción ganadera, como la producción de bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves de corral, entre otros.
Cada sistema de producción ganadera tiene sus características y desafíos específicos en términos de manejo, alimentación y cuidados sanitarios, y su elección puede influir en la calidad y seguridad alimentaria, la sostenibilidad y el bienestar animal.
Ganadería ovina
La ganadería ovina consiste en la cría y utilización de ovejas. Esta explotación puede apuntar a diferentes objetivos de producción, desde lana y pieles, hasta leche, quesos o la carne.
Otro detalle a destacar es que se explotan diferentes razas de ovinos que varían de acuerdo al país. Veamos algunas de las más conocidas:
- Merino: Su origen se atribuye a la península ibérica y a África. Se explota para producir lana de tejidos finos y comercializar sus corderos y capones.
- Romney Marsh: Tiene ascendencia británica y es muy importante para la comercialización de lana.
- Lincoln: Es de origen británico y se explota para la producción de carne y de lana.
- Hampshire Down: Es una raza británica con propósito carnicero.
- Texel: Tiene origen holandés y es de tendencia carnicera.
- Ideal: De origen australiano, esta es una raza de tendencia lanera, pero también se comercializan sus corderos o capones.
- Corriedale: Sus orígenes se remontan a Nueva Zelanda y es explotada para la producción de lana y el consumo de carne.
- Frisona: Es de origen alemán y se cría específicamente para la producción de leche.
- Criolla: Se trata de una mezcla de varias razas y es especialmente importante para el trabajo artesanal y el autoconsumo de carne.
- Karakul: Es una raza de origen asiático, muy apreciada tanto por su carne como por su leche.
Argentina, Brasil, México, Perú y Colombia son los principales países para la crianza y explotación de la ganadería ovina en Latinoamérica.
Ganadería vacuna o bovina
La ganadería vacuna o bovina es para explotar y comercializar carne de razas de ganado vacuno como Shorthorn, Hereford y Aberdeen Angus, las cuales tienen presencia sustancial en la dieta de la población latinoamericana.
También, dentro de esta actividad destaca la explotación de ganado vacuno lechero, la cual es muy común y practicada en regiones como México y Argentina.
Aunque en los últimos años la ganadería bovina ha tenido un marcado descenso en la producción de lana, no podemos dejar de mencionar que en algunas regiones sigue siendo importante a nivel económico.
Algunas de las principales razas bovinas de América Latina son:
- Angus;
- Hereford;
- Brangus;
- Brahman;
- Carora;
- Sardo Negro;
- y Tabapua.
Ganadería caprina
La ganadería caprina está enfocada en explotar y aprovechar las especies de cabras. En comparación con los tipos anteriores, es mucho menos empleada en América Latina.
En efecto, históricamente en la región y el mundo esta forma de ganadería ha sido complementaria, es decir, se ha aplicado en aquellas zonas en donde el ganado vacuno u ovino no es rentable, o como un pequeño valor añadido a estas explotaciones.
Resulta interesante que en la búsqueda de hacer que este sector sea competitivo, América Latina ha dado pasos en la producción y salud del ganado a través de la biotecnología, que permitió abrir nuevas oportunidades económicas para la región.
En el mundo existen 60 razas caprinas. En América Latina encontramos, entre las más importantes, la criolla y anglo-nubian. Ambas son tanto carniceras como lecheras.
Cabe mencionar que la raza anglo-nubian es una de las más grandes, estos animales pueden llegar a pesar unos 140 kilogramos. Muchas son usadas para aumentar la producción de carne y leche de las razas criollas.
Ganadería porcina
La ganadería porcina puede valorarse como un subtipo y se basa en la crianza y aprovechamiento de cerdos.
Si bien esta actividad suele apuntar al consumo interno, el nivel de exportación de la carne porcina ha aumentado en los últimos tiempos.
México, Colombia y Brasil son los países que en los últimos años han experimentado el mayor crecimiento del sector porcino de la región. El alza obedece a estos números del año 2020:
- Colombia: 10,4 %
- México: 6,5 %
- Brasil: 5 %
Duroc, Hampshire y Pietrain son razas de ganado porcino muy famosas y explotadas en la región. A estas tres también se les conoce como razas de carne y entre sus principales características se encuentra la alta ganancia de peso y una excelente conversión del alimento.
Este es un sector con altas probabilidades de crecimiento en todo el mundo. Según estudios de la FAO, la carne porcina podría convertirse en las próximas décadas en la que experimente una mayor demanda de consumo.
Ganadería equina
La ganadería equina es la cría y producción de caballos para diversos fines, como deporte, recreación, trabajo, transporte y consumo humano. Los caballos son animales muy versátiles y han sido utilizados por los seres humanos desde hace miles de años para diversos propósitos.
La ganadería equina incluye actividades como la selección de razas y líneas genéticas, la alimentación y cuidados sanitarios, la capacitación y entrenamiento, y la comercialización y venta de caballos.
Los mayores productores de ganadería equina en Latinoamérica son Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela. Estos países cuentan con una larga tradición en la cría y producción de caballos, y tienen una industria equina bien desarrollada y diversificada.
Brasil es el mayor productor de equinos en Latinoamérica, con una producción anual de más de 5 millones de cabezas, seguido por México con una producción anual de alrededor de 1.4 millones de cabezas.
Ganadería avícola
La ganadería avícola es la cría y producción de aves para consumo humano, principalmente para la producción de carne y huevos. Esta actividad se lleva a cabo en granjas especializadas, donde las aves son criadas en condiciones controladas y alimentadas con una dieta específica para cada etapa de crecimiento.
Es una actividad económica importante en muchos países, debido a la alta demanda de carne y huevos en todo el mundo.
En Latinoamérica, según la FAO, el Banco Mundial y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los mayores productores de ganadería avícola son:
- Brasil: 13 millones de toneladas al año.
- México: 3.5 millones de toneladas.
- Argentina: 2 millones de toneladas.
- Colombia y Perú: 1 millón de toneladas.
Cunicultura
La cunicultura es la cría y producción de conejos para diversos fines, como la carne, la piel y la experimentación científica. Esta actividad se realiza en granjas especializadas, donde se controla cuidadosamente el ambiente de los conejos y su alimentación.
En Latinoamérica, los mayores productores de carne de conejo son Argentina, Chile y México, según datos de la Asociación Argentina de Cunicultura, la Sociedad Chilena de Cunicultores y la Asociación Mexicana de Cunicultores, respectivamente.
Como vimos, la actividad ganadera cumple un rol fundamental en las economías regionales.
Se estima que los distintos tipos de ganadería que existen en la región latinoamericana producen más de 79 mil millones de dólares. Hay unos 300 millones de bovinos, 70 millones de porcinos, y 10 mil millones de aves.
En la actualidad, se apuesta a una ganadería más sostenible en toda América Latina y el Caribe, de seguir esta pauta la FAO estima que para el año 2050 la demanda mundial aumentará en por los menos 70 % y América Latina podría ser el principal exportador mundial de carne bovina.
¡Bien! Ahora ya sabes cuáles son algunos de los tipos de ganadería que juegan un papel clave en la industria agropecuaria de Latinoamérica.
¿Tienes alguna duda sobre el tema o necesitas más información? Entonces, ¡anímate y escríbenos en la casilla de comentarios!