Agricultura y ganadería: ¿cómo optimizar tu operación?
Optimizar la agricultura y ganadería en estos tiempos requiere conciliar el lucro y la productividad con la responsabilidad social.
Los proyectos más exitosos y respetados de la agroindustria son aquellos que entienden el cambio climático y las complejidades ambientales y que, a la vez, promueven la rentabilidad con conocimientos, experiencia y uso de soluciones de calidad.
Dicho esto, en las próximas líneas de este material te mostraremos 5 buenas prácticas sustentables y altamente eficientes que puedes aplicar para impulsar la verdadera optimización.
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1. Hacer más eficiente el uso y mantenimiento de maquinarias
Tanto en las explotaciones agrícolas como en las ganaderas, el consumo de diésel y otros combustibles es uno de los principales gastos del negocio y uno de los grandes factores contaminantes.
En muchos casos, el consumo excesivo y contraproducente de combustibles es consecuencia de un mantenimiento deficiente e, incluso, inexistente.
Para optimizar el mantenimiento, es importante ajustarse a los parámetros y estipulaciones del manual de fabricantes. Sin embargo existen prácticas generales y esenciales que nunca están de más, como:
- mantener al día el cambio del filtro de aire y combustible;
- controlar y regular el circuito de combustible;
- utilizar los lubricantes apropiados.
Sumado a esto, para optimizar el uso y el combustible debes llevar una rigurosa planificación de las jornadas de trabajo, eligiendo el tractor adecuado para cada labor y seleccionando con exactitud el número de horas de operación, de acuerdo a los requerimientos y necesidades.
Otro punto clave es elegir el régimen de funcionamiento del motor para que trabaje en modos de bajo consumo, al igual que fomentar buenas prácticas de manejo, con la potencia y la dinámica de marcha adecuada.
2. Modernizar/sustituir las maquinarías
Muchas veces, para optimizar la agricultura y ganadería hay que ir un paso más allá y modernizar de una vez por todas la maquinaría.
Aunque apliques buenas prácticas de mantenimiento y cuidado, tu agronegocio no operará a un bajo costo, con amplio alcance y conciencia ecológica si sus recursos técnicos están obsoletos y no satisfacen los requerimientos productivos de la competitiva realidad actual.
Por ejemplo, en el caso de la agricultura, herramientas modernas como los pulverizadores autónomos y autopropulsados permiten ampliar y optimizar la cobertura de las aplicaciones fitosanitarias y proteger de manera inteligente las parcelas, reduciendo las derivas y otros factores que son sinónimo de pérdidas y contaminación.
Si bien modernizar tus máquinas conlleva una importante inversión, con el pasar del tiempo obtendrás un atractivo retorno, producto de la mayor productividad y de la reducción de la estructura de costos.
3. Migración a las energías renovables
De a poco, debes empezar a migrar a las energías renovables, pues está muy claro que estas son el futuro de la industria.
Las energías renovables se asocian a la ausencia de gases en la atmósfera y a la reducción del efecto invernadero, al mismo tiempo que pueden ser sinónimo de ahorro y de largas jornadas operacionales sin detenimiento.
Por ejemplo, puedes pensar a aprovechar en el futuro cercano la energía eólica, por medio de pequeños autogeneradores y máquinas de bombeo.
La energía solar, a través de soluciones térmicas o fotovoltaicas, también son muy convenientes.
4. Optimizar el uso de residuos agrícolas y ganaderos
Esto permite reducir costos en la agricultura y ganadería, a la vez que disminuye las emisiones y el impacto ambiental.
Mientras menos residuos emitas y mejor los aproveches, tus operaciones dejarán una huella mucho menor en aguas, atmósfera, suelos y paisajes.
En el caso de la agricultura, es especialmente importante gestionar correctamente los desechos de plásticos, ya que dejarlos en zonas de cultivos o al aire libre puede ocasionar el rápido deterioro de este material y el traslado de contaminación a las plantas.
Tampoco quemes los plásticos desechados, debido a que la incineración es una fuente de gases nocivos, tanto para tus parcelas como para la atmósfera en general.
Para sustituir y evitar la incineración, conviene entregar los plásticos a un gestor autorizado para su reciclaje.
Esta regla también puede aplicarse en el sector ganadero, el cual, además, debe evitar la acumulación indiscriminada y extensa de estiércol, como método de prevención de contaminación en acuíferos y de propagación de múltiples enfermedades.
Además, cuando pasa más tiempo del necesario e ideal, los valores fertilizantes del mismo se pierden, por lo cual no tiene ninguna utilidad para el negocio.
5. Elegir el método de riego más eficiente y optimizar la gestión del agua
Un sistema de riego óptimo preserva el suelo, impulsa su productividad y economiza el gasto de agua.
Si bien el método de riego por goteo es el más recomendado, gracias a su excelente capacidad de conservación y ahorro, todo depende de las características del terreno y de tus necesidades.
Por ejemplo, el riego por inundación también puede emplearse, siempre y cuando no exista una pendiente muy elevada, que produzca una gran velocidad y, en consecuencia, arrastramiento y empobrecimiento de la tierra.
Mientras, el riesgo por aserción conviene aplicarlo solo si se regula para que las gotas se filtren rápidamente en el terreno y no se empape el suelo en su totalidad.
En cuanto a las buenas prácticas de gestión de agua, destacan las siguientes:
- reutilización de excedente mediante canalizaciones;
- riego en horas de baja insolación (para evitar evaporación excesiva);
- revisión de los sistemas de riego para evitar fugas;
- ajustar dosis de riego a necesidades específicas de cultivos;
- evitar aguas que contengan agentes contaminantes;
- revisar el estado de tuberías y pasos para evitar despilfarros (especialmente en el caso de la ganadería).
¡Ya sabes! ¡Toma en cuenta estas 5 buenas prácticas para impulsar la rentabilidad y sustentabilidad en la agricultura y ganadería!
Solo por medio de este tipo de acciones se alcanza la verdadera optimización, que abarca tanto el lucro como la conciencia ambiental.
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