La siembra de poroto: ¿qué debes saber?
La siembra de poroto es de las más importantes del mundo, se estima que la producción de esta legumbre asciende a 23 millones de toneladas y gracias a su valor nutricional, es uno de los principales alimentos de la dieta en América Latina y América Central.
También se les conoce como frijoles, alubias, judías o habichuelas. Se cree que los primeros cultivos de poroto aparecieron hace 11 mil años en Mesoamérica, específicamente en Perú y Ecuador. De allí se extendieron a Colombia, América Central, México y Argentina. Hoy, se cultiva en 150 países y llega a los platos de las familias de todo el mundo.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el año 2050 se necesitará 70% más víveres para alimentar a 9 mil 600 millones de personas. En las pequeñas semillas de legumbres, como el poroto, podría estar la solución.
Así que, veamos lo que necesitas saber para lograr una siembra exitosa.
Características de la planta de poroto
El poroto es una planta de alto rendimiento en zonas con sustratos bien drenados, ricos en materia orgánica, de gran valor proteico y se cultiva en todo tipo de suelos.
Es una planta de ciclo corto, con un tiempo de desarrollo entre siembra y cosecha de 90 a 110 días. Se caracteriza por sus hojas ovaladas, está cubierta de vellosidad, sus tallos son delgados, las flores zigomorfas tienen colores que varían entre el blanco y el púrpura.
Sus frutos son semillas que se encuentran en el interior de una vaina.
Niveles de producción
Los principales países productores y exportadores de poroto son: China, India, Brasil, EE.UU., México y Argentina. Acumulan el 70% del volumen total. Por otra parte, los dos primeros (China e India) representan cerca del 50% del mercado.
El consumo del poroto en el mundo se ubica en una media anual de 2,5 kilogramos por habitante y es importante en los países de Asia y África.
En América Latina también es de los principales alimentos, por ejemplo, en Argentina su consumo se ubica en aproximadamente 200 gramos por habitante cada año y más del 90% de su producción se destina a exportación.
También es de considerar que los cultivos en México son de los más completos del mundo. Aquí se dan unas 70 especies de porotos, hay más de 570 mil productores con cultivos anuales que rondan los 13 mil millones de pesos.
En el año 2021 el cultivo de frijoles mexicanos fue de un millón doscientos mil toneladas, de estas el 35% pertenecientes al estado de Zacatecas.
Brasil, que también figura en la lista de países productores, ha dado pasos en la siembra de poroto transgénico. La ventaja que ofrece es que, este logra aumentar en 18% el rendimiento de los cultivos y, al mismo tiempo, se reduce el uso de pesticidas.
Tipos de poroto
En el mundo existen alrededor de 150 tipos de poroto, con una variedad de tamaños, sabores, colores, texturas y nutrientes.
A continuación, encontrarás los más populares:
Porotos blancos
También se le conoce como alubia blanca. Se trata del frijol más pequeño de todos, tiene forma aplanada y textura suave que lo hace sencillo de cocinar.
La producción del frijol se da bien en suelos arcillosos, necesita seis horas de luz al día, humedad y estar libre de maleza.
La alubia blanca posee un alto valor nutricional que lo hace rico en:
- fibra;
- vitamina A1 y B1:
- ácido fólico;
- hierro;
- zinc.
Su consumo es recomendado, ya que ayuda a mantener el estado de alerta. Se usan tradicionalmente en sopas, cremas y ensaladas.
Porotos negros
Se le conocen como caraotas y es un alimento básico en la gastronomía de México, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela. Son de las legumbres más duras que se encuentran en el mercado y, por lo tanto, requieren largo tiempo de cocción.
Pueden cultivarse en diferentes tipos de suelo, en especial aquellos con textura silíceo-limosa y con abundante material orgánico.
Esta legumbre es una rica fuente de:
- tiamina (vitamina B1);
- riboflavina (vitamina B2);
- niacina (vitamina B3);
- ácido fólico (B9).
Porotos pintos (moteado, judías pintas)
Mejor conocido como frijol, se caracterizan por su color naranja y vetas marrones. Los principales cultivos de esta legumbre se encuentran en el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos.
Es ideal sembrarlas en suelos donde no se hayan cultivado otros alimentos, porque el alto contenido de nitrógeno retrasa la maduración.
Son importantes para la dieta gracias a que aportan:
- proteína;
- vitamina B6;
- potasio;
- cobre;
- fósforo;
- manganeso;
- ácido fólico.
Además, destaca por su alto contenido en hierro y fibra soluble e insoluble que coadyuvan a llevar oxígeno al cuerpo, aumentando la producción de energía y estimulando el metabolismo.
Porotos Cranberry
En algunos países se le conoce como rayado, porotos pintos, porotos azucarados o porotos moteados. Su principal característica es que posee marcas de color arándano, pero cuando se cocinan desaparecen y quedan blancos.
Tiene una gran demanda en el mercado europeo y Argentina es uno de los principales países con mayor cultivo de poroto de este tipo.
Para que el cultivo sea efectivo, los suelos deben estar bien drenados, con alta permeabilidad y de preferencia con PH neutro.
Sobre su contenido nutricional, necesitas saber que tiene un alto contenido de:
- tiamina;
- ácido fólico;
- niacina;
- riboflavina;
- hierro;
- magnesio;
- zinc.
Gracias a sus nutrientes y los carbohidratos de absorción lenta son ideales para vegetarianos y veganos.
Porotos verdes
Son conocidos con el nombre de ejotes, judías o vainitas y se trata del fruto no maduro de los porotos. En otras palabras, estos granos no alcanzan la maduración, cuando llegan a la mitad del proceso de desarrollo se procede a la recolección.
Se recomienda su siembra en suelos arcillosos o arenosos. La tierra con abundancia de humos y buena humedad favorece su desarrollo.
Es un producto alimenticio de alta demanda para la preparación de comidas frescas como ensaladas y platos fríos. Además, su proceso de cocción es muy corto.
Estas legumbres tienen un alto contenido de:
- vitamina A;
- vitamina C;
- vitamina K,
- vitamina B6;
- ácido fólico.
Porotos de soja
Tiene un aspecto similar al garbanzo, pero de menor tamaño y más redondo. Es popular en las dietas de deportistas, vegetarianos y veganos.
Se desarrollan bien en lo que se denomina “tierra cansada” y requiere de la técnica de rotación de cultivos. Además, precisan de un buen desagüe.
En cuanto a su contenido nutricional, el poroto de soja es rico en:
- vitaminas del complejo B;
- calcio;
- jodo;
- magnesio;
- hierro;
- fósforo;
- potasio.
¿Cómo y cuándo sembrar poroto?
Para la siembra de poroto hay una serie de aspectos que debes considerar. Son estos las más importantes:
- La producción de poroto se da en zonas con temperaturas en el rango de 18 a 34 °C.
- Por encima de los 35 °C su desarrollo se ve perjudicado y a menos de 10 °C la planta no germina.
- Crece muy bien ante la presencia de lluvias con valores entre los 300 y 450 milímetros durante todo su periodo de cultivo.
Además, no debes retrasar la plantación. La siembra de poroto se realiza los primeros días del verano (enero-febrero).
Si retrasas la siembra, vas a llegar a la estación de bajas temperaturas y posibles heladas antes de la cosecha, y la legumbre no soportará este tipo de eventos climáticos.
Su cosecha es óptima entre los meses de mayo y junio.
Buenas prácticas para la siembra del poroto
El rendimiento medio del cultivo del poroto es de 1500 a 3000 kilogramos por hectárea. Es posible aumentar esa cifra si se siguen buenas prácticas para la siembra, como las que te explicamos a continuación:
Curar las semillas
En el proceso previo a la siembra es primordial curar la semilla para controlar la infestación con mosca blanca.
Además, existen otras plagas que requieren de intervención rápida con sustancias defensivas agrícolas como los picudos, las orugas y el ácaro blanco.
También, es necesario controlar otras enfermedades que se transmiten por la semilla, como la bacteriosis común, la mustia hilachosa y la mancha angular, estas dos últimas provocadas por la acción de hongos.
En la producción de porotos, las pérdidas de rendimientos por una mala gestión fitosanitaria previa a la siembra pueden llegar a ser del 40%.
Sembrar semillas de calidad
Elegir semillas de óptima calidad es esencial para el buen desarrollo de las plantas y el incremento del rendimiento final. El uso de granos de mala calidad afecta la producción del poroto provocando reducciones de entre un 15 % y un 25 %.
La especie de poroto a elegir también es importante. Cada una es afectada por distintas enfermedades y tienen diferentes rendimientos por unidad sembrada.
Es valioso saber que, en el poroto, la mayoría de las enfermedades se transmiten a través de la semilla. Sin una buena selección y tratamiento de la misma, por más avances tecnológicos que apliques en el manejo de la producción, será muy complicado obtener mejores rendimientos. En la siembra de legumbres se considera a la semilla como la innovación tecnológica más relevante.
Para identificar buenas semillas:
- Deben estar libres de materias extrañas, como palillos y maleza;
- Observa que tengan uniformidad en su apariencia física. Revisa bien el tamaño y color.
- Descarta las semillas que estén quebradas.
Realizar una implantación pareja
La siembra en los lotes se hace en filas a una distancia de aproximadamente 52 centímetros y una profundidad de 5 a 6 centímetros, en la zona de humedad del suelo.
Una implantación pareja no dejará espacio para las malezas y ofrece a las plantas un ambiente menos propicio para el ataque de las plagas. La buena distribución es esencial para la salud de las plantas.
Fortalecer el cultivo
Para lograr un buen crecimiento radicular y una estructura fuerte en tronco y tallos, es necesario aplicar fertilizante en la etapa vegetativa de la planta. Esto es recomendable en los primeros 20 días, cuando se define el porte de cada individuo.
Controlar el sombreado
Las plantas de porotos en condiciones de temperatura y humedad ideales crecen de manera exuberante. Esto en ocasiones es un problema, ya que la misma planta hace sombra y las flores de abajo no se desarrollan. Cuando nace la planta, es necesario aplicarle tratamiento para controlar que no se vaya en «vicio», en tallos y hojas improductivas.
Eliminar malezas
Las malezas de hoja ancha y las gramíneas se deben eliminar con la aplicación de defensivos agrícolas específicos.
La proliferación de malezas es más importante si tienes un crecimiento de plantas desparejo que deje partes vacías. Una de las principales causas de este fenómeno es implantar semillas de mala calidad.
Control de plagas
Los principales insectos que atacan al cultivo de poroto son:
- Pulgón, trips y chinche: succionan la savia de las plantas extrayendo sus nutrientes, condición que perjudica el crecimiento de las plantas provocando debilitamiento que puede causar su muerte. Son transmisores de virosis en los cultivos, se combaten con el uso de insecticidas sistémicos.
- Gorgojo: es considerado la plaga principal del poroto en su fase de almacenamiento, específicamente sus larvas que hacen barrenos y acaban con los granos perdiendo el 100% de su valor comercial. Es recomendable almacenar los granos en contenedores herméticamente sellados. Se combate con el uso de insecticidas químicos o naturales.
Aplicar la tecnología para el monitoreo
En la actualidad, la tecnología agropecuaria permite realizar un mapeo en tiempo real de tu producción, conocer el estado del suelo, gestionar de manera eficiente el riego y automatizar procesos.
Utiliza todos estos adelantos desde el momento de la siembra de poroto para hacer un seguimiento integral e intervenir de manera temprana ante eventos que perjudiquen a las plantas.
La producción de legumbres, entre ellas el poroto, se perfila como una buena alternativa a los cultivos tradicionales, ya que son productos agrícolas con alta demanda por su alto valor nutricional.
Y así llegamos al final, esperamos que el contenido haya sido de utilidad. Ahora, cuéntanos:
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