Producción de avena: ¿dónde se cultiva y siembra en Argentina?
Conocida como el cereal del invierno por su sensibilidad a las altas temperaturas, la avena es uno de los seis cereales más importantes para la generación de grano a nivel mundial.
Debido a ello, la producción de avena se encuentra principalmente en regiones de climas fríos como la Unión Europea, Canadá, Rusia. Australia, Estados Unidos y Argentina. Este último con 0,6 millones de toneladas producidas y 5 mil toneladas exportadas, según la Universidad Nacional de la Plata.
Por esta razón, la avena representa la segunda mayor producción en Argentina con 489,190 toneladas producidas (La Arena).
Pero, ¿cuáles son las provincias en donde se cultiva la avena en nuestro país?
¡Continúa leyendo y descúbrelo en este artículo que preparamos para ti!
Buenos Aires: principal productor de la región
De acuerdo al portal digital de noticias Infocampo, Buenos Aires cuenta con el mayor porcentaje en producción de granos de avena, con el 74 por ciento del total de la nación, lo que equivale a 154 mil hectáreas.
Esta provincia es la principal exportadora de granos de avena a países como Cuba, Uruguay, Alemania, Francia y Brasil, y cuenta con la mayor superficie (1,100.00 hectáreas) destinada a la siembra de avena.
La Pampa: segunda provincia sembradora
La segunda región en Argentina con la mayor producción de avena es La Pampa, la cual genera alrededor de 155,350 toneladas y exporta el 18% de avena enviada a otros países.
Al igual que Buenos Aires esta provincia cuenta con un alto porcentaje (19%) de superficie para el sembradío, con un total de 450.000 hectáreas.
Al ser una de las zonas con el mayor porcentaje de producción (31%) en el país, los productores ganaderos de La Pampa llevan a cabo la compra o canje del grano producido en la región para el consumo animal —principalmente en caballos y vacas— y para generar nuevas siembras.
Ventajas de la producción de avena
Fácil de producir
A pesar de ser considerada un «cereal del invierno», la avena posee por naturaleza la facilidad de producirse y almacenarse en cualquier época del año, ya que logra adaptarse al cambio climático de la región.
Genera cosecha granífera
Gracias a su adaptabilidad, la avena puede sembrarse de manera anticipada o tardía —ya sea a inicios de otoño o finales de invierno— provocando una cosecha granífera que favorece a la alimentación de los animales y a la producción del heno.
Sustituye el verdeo invernal
Los productores ganaderos prefieren utilizar la avena como una alternativa del verdeo invernal para los animales, ya que es un cultivo hecho para mantenerse en buenas condiciones ante heladas y enfermedades.
Protege el suelo
Debido a sus propiedades, la avena favorece a la rotación de cultivos. Este cereal contiene un alto porcentaje de carbono y nitrógeno, lo cual contribuye a la protección del suelo.
Ahora que ya sabes los principales beneficios que genera el cultivo de avena, es importante conocer los cuidados necesarios para generar una buena cosecha.
¿Cómo lograr una buena cosecha?
Para tener una buena cosecha no solo es importante contar con una tecnología óptima para una mejor producción de grano, también es importante considerar los siguientes aspectos:
- Preparar adecuadamente la tierra destinada al sembradío
- Cuidar la siembra de enfermedades y bacterias
- Llevar a cabo una fertilización apropiada
- Contar con semillas de buena calidad
Hasta ahora ya tienes idea cómo lograr una buena cosecha. Ahora toca saber para qué se usa principalmente la avena.
Principales usos de la avena
La avena es uno de los cultivos con mayor uso en la agricultura, sin embargo, también puede utilizarse como grano y ser una de las fuentes más nutritivas para el consumo humano.
A continuación te presentamos los multiusos de este cereal:
La avena como cultivo
Productora de biomasa
En algunos países, la avena es cultivada como materia orgánica para fines energéticos. Esta biomasa se convierte en energía eléctrica y es utilizada principalmente para la producción industrial.
Pastoreo
Otro uso de la avena cultivada es para la alimentación del ganado. A través de esta siembra se genera paja de avena para los animales, la cual inicia a principios de febrero y termina a finales de marzo.
Inhibidora de enfermedades
El cultivo de esta planta ayuda a contrarrestar y/o prevenir la generación de bacterias, larvas, hongos o cualquier virus en los cultivos.
La avena como grano
Principal fuente de energía humana
La avena forma parte de las gramíneas, una familia de plantas primordial para la alimentación humana. Estas hierbas logran producir granos secos conformados por hidratos de carbono que le brindan energía al cuerpo, como es el caso de la avena.
Además, este cereal en forma de hojuela contiene un alto porcentaje de: fibras antioxidantes, grasas insaturadas, vitaminas, minerales y proteínas que ayudan al desarrollo biológico del ser humano.
En la industria alimentaria, este grano puede ser producido como avena enrollada, salvo de avena y harina.
Forraje para consumo animal
Al igual que ofrece una buena fuente nutricional al hombre, el grano de avena también funciona como alimento animal. La semilla es usada como forraje que se la da al ganado para alimentarlo de forma saludable, principalmente a las vacas y caballos.
Dicho forraje puede ser verde —destinado al pastoreo— o conservado para dar forma al heno o a la hierba seca.
Semilla para nueva siembra
El grano de avena ayuda a generar semillas nuevas que permiten desarrollar cosechas futuras resistentes al calor y frío. De esta manera, los granos se conservan por los productores agropecuarios para ser utilizados como simiente.
Cómo verás, la producción de avena en Argentina es una de las actividades económicas más importantes del país, sobre todo en las regiones de Buenos Aires y La Pampa. Además, conocer las principales ventajas y usos de este cereal para el consumo humano y las actividades agropecuarias, te permitirá tener una mayor noción de su importancia no solo en este país, sino en todo el mundo.
Compártenos en la sección de comentarios, ¿qué te ha parecido nuestro artículo?
¡Te leemos!
