Cultivo de maní

Cultivo de maní en Argentina: ¿qué tiene de especial?

El cultivo de maní es uno de los grandes motivos de orgullo de la potente industria agrícola de Argentina. Y es que el país se encuentra entre los 10 máximos productores de este fruto, a la vez que es el líder global en exportación.

Con tan solo el 5% de su producción, Argentina satisface su demanda interna, por lo cual el resto puede orientarlo a la exportación, una actividad económica de importancia estratégica gracias a su potencial para la generación de divisas.

En este post queremos ofrecerte una mirada profunda a este cultivo en Argentina, abordando sus volúmenes de coche, regiones de producción y otros puntos de gran interés.

Producción anual promedio

La producción mundial de maní es de aproximadamente 42 millones de toneladas cada año. De este volumen, Argentina abarca alrededor del 3%, con una cosecha anual que ronda los 1.2 millones de toneladas.

De acuerdo al Ministerio de Producción y Trabajo, Argentina lidera las exportaciones globales de preparaciones de maní con un porcentaje concreto de 3,8% del mercado.

“Gigantes” como Estados Unidos y China están detrás de Argentina con 28% y 11%.

En el caso del maní con piel y otros maníes crudos, la república argentina absorbe alrededor del 15% del mercado de exportaciones. En este renglón específico, el primer lugar lo ocupa India, con 31%.

La manteca de maní es otro producto de la industria procesadora, con un volumen anual de 6,500 toneladas de exportación hacia Estados Unidos (53%) e Israel (28%).

No obstante, si sumamos tanto preparaciones y derivados como el fruto crudo, Argentina sigue siendo la gran exportadora global.

¿Cómo está conformado el mercado del maní en Argentina?

Las cosechas de maní obtenidas en el país son comercializadas, a nivel externo, por empresas exportadoras debidamente autorizadas y reconocidas por el Estado.

Por otro lado, un universo más amplio de PyMEs y empresas atienden el mercado interno, que solo abarca el 5 % de la producción, como mencionamos algunas líneas atrás. A continuación se muestra su cadena de comercialización.

  • Maníes tostados: usados como snack, bien sean solos o mezclados con nueces.
  • Mantequilla/Pasta de maní: preparada con maíz tostado, es baja en azúcares y recomendada para niños y adultos.
  • Aceite de maní: el refinado no absorbe el sabor de los alimentos y es utilizado para freír en los restaurantes. El aceite sin refinar se usa para aderezar ensaladas, verduras y otros usos. Se comercializa en supermercados.
  • Harina de maní: es tostada y desgrasada fuente de proteína sin gluten. Se usa para espesar las sopas, rebozar carnes y pescados.

Según estadísticas y estimaciones de la Cámara Argentina del Maní, el consumo anual per cápita por año es de aproximadamente 1 kilogramo. Este nivel de consumo es mucho más bajo que el de otros países con potentes industrias de cultivo de maní.

En China, por ejemplo, la ingesta per cápita anual de maní supera los 10 kilogramos. En India, por su parte, es de casi 4 kilogramos.

¿Dónde se emplea el cultivo de maní en Argentina?

El maní es un motor de la economía regional en Argentina. Gracias a su cultivo, diferentes localidades del país se ven favorecidas en cuanto a generación de empleos y flujos de ingreso para diferentes actores del mercado.

La provincia de Córdoba es la gran referente del cultivo de maní en el país, al abarcar alrededor del 88% de la cosecha anual. San Luis y La Pampa, con 5% y 3%, respectivamente, son otras zonas de relevancia.

Entre las zonas maniceras cordobesas con los mayores niveles de rendimiento de producción -por encima de los 32 quintales (1.472 kilos) por hectárea- destacan:

  • Río Cuarto;
  • Sáenz Peña Roque;
  • General Roca;
  • General San Martín;
  • Juárez Celman.

En estas existen unos 25 establecimientos que procesan los cultivos de maní, ubicados en la conocida ruta nacional 158, que comunica a las localidades de Villa María y Río Cuarto.

En Santa Fe, Jujuy, Salta y Buenos Aires también se lleva a cabo el cultivo de maní, pero en menor medida.

¿Cómo se lleva a cabo la cosecha de maní en Argentina?

Generalmente, las semillas se plantan en el lugar definitivo del cultivo del maní, pero también se pueden sembrar en macetas o semilleros a una profundidad de 10 cm. Una vez germinadas y cuando miden entre 10 a 15 cm. deben ser trasplantadas. El espaciamiento apropiado debe ser entre 15 a 30 cm. entre las plantas y de 60 a 80 cm. entre las hileras.

El proceso de siembra inicia en el mes de octubre de cada año y la planta requiere unos 140 días para alcanzar su maduración, momento en el cual las hojas de la planta tienen un color amarillento. Es ahí donde se toman vainas del suelo para asegurarse que en su interior se vean venas oscuras, lo cual indica que están maduros y listos para la cosecha o recolección de los frutos.

En Argentina, la cosecha de maní se desarrolla primordialmente de manera mecánica, a través de dos etapas: el arrancado y el descapotado.

Para que el arrancado sea óptimo, además de enfocarse en la cosecha de la mayor cantidad posible de granos maduros, los productores deben considerar diferentes factores, como el estado sanitario, la velocidad del trabajo, la humedad del suelo y la madurez de las vainas. Cuando el cultivo de maní es arrancando, su humedad oscila entre 35 y 45% ,siendo necesario reducir la misma entre 8 y 10% para un almacenamiento confiable y seguro.

En el caso del descapotado, actividad que consiste en separar las plantas de las vainas después de haberse arrancado el maní siempre y cuando la humedad este entre 18 y 22%. La tarea demanda emplear técnicas de secado artificial o regular la humedad de las zonas de almacén de acuerdo a requerimientos específicos para evitar problemas de calidad e, incluso, descomposición.

El impacto del cultivo del maní en la economía

Al hablar del cultivo de maní y sus beneficios económicos, es importante resaltar el panorama de la provincia de Córdoba donde el 90% del cultivo de maní que se produce e industrializa, ha posicionado a la nación argentina entre los 10 países exportadores de maní y aceite de maní con alta calidad, además de ser pionero en el desarrollo tecnológico que aplica para la producción y acondicionamiento de sus cultivos.

Y es que se trata de la actividad económica que más ingresos deja a la región. Tan solo en exportaciones, representa ganancias que superan ligeramente los mil millones de dólares estadounidenses, de acuerdo a estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).

El maní producido en esta y otras provincias mencionadas anteriormente llega a alrededor de 80 países cada año, impulsando un producto de calidad en el comercio internacional con sello argentino.

Alrededor del 20 % de los frutos exportados van dirigidos a naciones de la Unión Europea.

Además de fuente de ingresos que esto supone, la cadena productiva del maní representa un importante músculo laboral, generando oportunidades para cientos de miles de operadores trabajadores del campo, así como para emprendedores y empresas tradicionales del sector.

¿Cuál variedad de maní se cultiva en Argentina?

Todo el maní cultivado en Argentina es de tipo Runner. Este puede ser cultivado en ciclos completos o ciclos cortos, dependiendo de factores climáticos, la región, la fecha de siembra y otros elementos.

En los últimos años, se ha empleado un modelo de cultivo conocido como alto oleico, que les brinda a los maníes mayor perdurabilidad y, por lo tanto, es asociado con estándares de calidad más altos.

Jornada Nacional del maní

Es un evento organizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el cual se realiza en el mes de septiembre desde el año 1987, con el fin de dar a conocer los resultados del cultivo de maní, así como las investigaciones y/o mejoras en cada uno de los eslabones de la cadena productiva que permitan mejorar la sustentabilidad y sostenibilidad del cultivo de maní en el país.

Por otra parte, el 13 de octubre se celebra el día internacional del maní, fecha en la cual en la Provincia de Córdoba se realizan eventos con el objetivo de resaltar los beneficios de esta legumbre.

El maní está considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un alimento recomendable para una dieta saludable, con una ingesta máxima diaria de 30 gramos, ya que aporta proteínas, aminoácidos, hierro, zinc, proteínas, potasio, magnesio, fósforo, vitamina B3, vitamina E y aceites grasos insaturados. Todas estas propiedades ayudan a reducir el colesterol y a la prevención de enfermedades cardiacas.

¡Eso es todo! Si nos acompañaste hasta aquí ya tienes una visión general sobre el cultivo de maní en Argentina.

Como mencionamos al inicio de este texto, se trata de uno de los grandes motivos de orgullo del campo argentino, que significa una importante derrama económica.

Dada la gran competitividad interna, si optas por este mercado, modernizarte e incluir recursos técnicos de alta calidad será una de tus prioridades.

¿Te pareció útil e interesante la información que compartimos por medio de este artículo? Si tienes alguna inquietud o quieres compartir tu opinión sobre la realidad del cultivo de maní en Argentina, ¡te invitamos a escribir en la casilla de comentarios!

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