cultivar banana

19 cosas sobre cultivar banana que no sabías

Existen datos, aspectos y particularidades llamativas con respecto a cultivar banana, ¡y hoy queremos abordarlas!

En las siguientes líneas hablaremos, en concreto, sobre 19 cosas interesantes acerca del cultivo y producción de esta fruta tanto en Argentina, especialmente, como a nivel global.

¡Veamos!

1. Epicentro de cultivo y producción

Cultivar bananas en Argentina es un proyecto que muy probablemente te lleve a las provincias de Salta, Formosa y Jujuy.

Y es que estas son las localidades predilectas para el desarrollo de esta fruta, que abarca alrededor de las 5 mil de las casi 5.500 hectáreas de cultivo que hay en la nación.

Anualmente, la producción en estas regiones del país va de las 80 mil a 90 mil toneladas.

2. Cultivo orientado al mercado interno

Si optas por cultivar bananas, harás un importante aporte al consumo interno, ya que la producción en Argentina se dirige a la satisfacción del mercado nacional.

De hecho, es tan elevado la demanda de este fruto en la nación, que incluso queda espacio para la compra y consumo de bananas producidas en el exterior.

Ecuador es uno de los países cercanos que más exporta la fruta a la nación. Con una participación de casi 13% en el mercado global, la región meridional es valorada como una potencia en el cultivo y comercialización de las mismas.

En concreto, Ecuador exporta unas 58 toneladas anuales a Argentina, lo cual representa cerca del 70% del ingreso de bananas procedente del exterior. Bolivia, con una participación de 14,5%, Paraguay (7,3%) y Brasil (6%) también tienen un importante impacto en la oferta disponible en el mercado interno.

3. Historia del cultivo de banana en Argentina

El ingreso de cepas de banana a Argentina data de inicios del siglo XX, específicamente entre 1905 y 1910. Estas ingresaron por la provincia de Formosa, procedentes de Paraguay.

Ya en 1955 existían múltiples plantaciones familiares en la zona subtropical, que luego dieron paso a una vertiginosa expansión a principios de la década de los 60, cuando las hectáreas cultivadas se empezaron a contar por miles.

Los hermanos Leach están considerados como unos de los precursores del cultivo de banana, al hacer las primeras plantaciones en Calilegua (Jujuy) en 1915 y 1916.

A nivel mundial, el origen de la banana se atribuye a la región indomalaya. Se cree que se propagó desde Indonecia hacia el sur y oeste, llegando a Hawaii y Polinesia.

Ya en el siglo III antes de nuestra era, los comerciantes europeos tenían conocimiento de la existencia de este fruto. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que se empezó a cultivar y comercializar.

Los colonizadores portugueses de África Occidental fueron los encargados de llevar la banana a Sudamérica entre el siglo XV y el siglo XVI.

4. Etapa clave del crecimiento en la oferta nacional

La oferta nacional de banana creció de manera exponencial de 1990 a 2014, expandiéndose a una tasa interanual de 2,6%.

Esto quiere decir que, en ese periodo, la disponibilidad de bananas para ser consumidas pasó de 338 mil toneladas a poco más de 508 mil toneladas.

Durante esos 14 años, la población a nivel nacional aumentó a un ritmo de 1,29% anual. De esta manera, el consumo per cápita incrementó de 10,1 a 12,5 kg anuales.

5. Tipo de fruto

La banana es una baya oblonga, que conforme se desarrolla se dobla geotrópicamente, de acuerdo a su peso extensión. Esto es lo cual da forma a su característico racimo.

Las plantas de banana pueden desarrollar de 5 a 20 manos o racimos, los cuales están conformados por un mínimo de 2 frutos y un máximo de 20, generalmente.

Esta fruta es de partenocarpia vegetativa, por lo cual no requiere polinización para desarrollar su pulpa comestible. Como es común en la familia de las Musáceas, las bananas son estériles.

6. Variedades de colores

A nivel global se cultivan más de 500 variedades de banana, y no todas son amarillas o verdes, que son los colores más comunes.

También existen bananas rojas, las cuales suelen ser muy pequeñas, y moradas, que comúnmente se cultivan en el sudoeste asiático y se utilizan como ingrediente de cocina.

Otras muy peculiares son las azules, también conocidas como Blue Java, que por su textura y sabor recuerdan al clásico helado de vainilla. También son típicas de Asia.

7. Variedad de plantas

Ahora que sabes que existen bananas de diferentes colores y tipos, profundicemos en la gran variedad de sus plantas.

Las bananas más comerciales y consumidas, en general, proceden de plataneras o bananeras de la familia Musa Acuminata, como:

Pisang Jari Buaya

Se caracteriza por presumir de una elevada resistencia a nematodos, un filo de gusanos unisexuales, con cuerpo muy delgado y cilíndrico. Gracias a esto es muy utilizada en programas asociados al mejoramiento genético.

Gros Miche

Esta variedad grande y robusta, con pseudotallo con longitud de 6 a 8 metros, destaca por ofrecer muchas ventajas en cuanto a manejo y conservación de su cosecha o fruto final.

Sin embargo, la maduración de la planta en sí es muy compleja, ya que es altamente susceptible a diferentes males, entre estas la enfermedad de Panamá, la cual es generada por el hongo Fusarium, que ataca directamente a las raíces.

De hecho, esta susceptibilidad en el desarrollo ha ocasionado que hoy esté cerca de la desaparición, aunque sus frutos sí sean de gran calidad.

Lacatan

Estas plantas son especialmente comunes en los cultivos de banana en Filipinas, pero está presente en muchos otros rincones del mundo, incluida Argentina.

Pueden alcanzar alturas de hasta 6 metros y sus racimos son muy largos, en forma cilíndrica. El fruto es pronunciadamente curvado, una vez crece.

La maduración de esta planta también es delicada y sus frutos son muy sensibles a la parasitosis posterior a la cosecha, lo cual le resta atractivo para la comercialización y distribución a gran escala.

Por ese motivo, el lacatan es empleado mayormente en cultivos domésticos o familiares y para el autoconsumo.

Sucrier

Contrario al ejemplar anterior, sus racimos son pequeños. Destaca por producir bananas muy dulces, con piel delgada y nítidamente amarilla.

Guineo Blanco

Este banano de fuerte sistema radicular y tronco delgado también es conocido como Dedo de Dama. Destaca por ser muy resistente a la sequía y a la enfermedad de Panamá.

No obstante, esta planta es muy sensible a la sigatoka, la enfermedad de banano más importante y conocida en el mundo, que se identificó por primera vez en 1912, en el Valle de la Sigatoka de Islas Fiji, a lo cual debe su nombre. Es causa por un hongo ascomiceto patógeno.

Carvendish

Es una variedad que, curiosamente, tiene diferentes variedades, como lo son:

Carvendish Enano

Es una planta de porte grande, con anchas hojas, pero con frutos medianos (de muy buena calidad, pero propensos al daño durante el transporte por la delgadez de su cáscara). Es tolerante tanto a la sequía como al viento y cuenta con flores indehiscentes masculinas.

Grand Naine

También se le llama Carvendish Gigante y, contrario al ejemplar anterior, es de porte medio, pero sus frutas son de tamaño mayor al promedio, con cáscara gruesa.

Robusta

Es una plata de corte pequeño y una de las más resistentes al viento dentro del universo del cultivo de banana.

Valery

Es una variante de la planta anterior, pero que es más resistente a la sigatoka. Su punto débil es el fruto: es menos firme y cerúleo en textura.

Además de los ejemplares mencionados, en la familia Musa Acuminata también destacan el Golden Beauty – altamente resistente a la sigatoka y la enfermedad de Panamá – y el Morado – también resistente a enfermedades, pero que tarda 18 meses en fructificar -. Este último produce peculiares racimos de 100 frutos, que adquieren coloración viva naranja conforme maduran.

Además de los bananos Musa Acuminata, existen variedades de Musa Balbisiana, así como ejemplares híbridos dipolides, triploides y tetraploides.

¡Veamos también estas especies!

Musa Balbisiana

En esta familia encontramos dos variedades muy importantes, como lo son el Maricongo y la Saba. El primero es de porte grande, con fruta de buen tamaño y angulosa, y la segunda es inmune a la sigatoka, pero de poca calidad culinaria.

Ejemplares híbridos

Entre estos encontramos una larga lista, conformada por plantas como:

  • Francés: Banano grande y vigoroso, con flores masculinas incandescentes;
  • Burro: También conocido como Orinoco, es altamente resistente y alto, de pocos frutos gruesos y largos;
  • Macho: Bananos con poca fruta (comestible en crudo) y muy resistente;
  • Laknau: Se usa para cruzamientos experimentales, debido a que produce flores fértiles;
  • Cenizo: Es uno de los más altos y sus frutos también son de gran tamaño, con piel cenicienta y pulpa blanca y dulce;
  • Manzana: Planta grande, con alta resistencia a la sigatoka, pero a la vez muy vulnerable a la enfermedad de Panamá;
  • Mysore: Resistente a la sequía y a la sigatoka, a la par que es inmune a la enfermedad de panamá;
  • Pelipita: Produce frutos de sabor poco intenso y puede resistir a la sigatoka negra;
  • Dominico: Se caracteriza por sus frutos cortos, delgados y rectos, similares a un dedo, con sabor dulce.

8. Hijos del banano

Existen 3 tipos de hijos principales en lo que respecta al banano, independientemente del ejemplar. Estos son:

Puyones

También son llamados hijos de espada y se caracterizan por tener un nacimiento profundo, alejado de la planta madre. Crecen fuertes, vigorosos y con follaje en punta, a lo cual deben su nombre.

Hijos de agua

Son aquellos que desarrollan hojas anchas a edad temprana, a raíz de las deficiencias nutricionales. Por ese motivo, tienen que ser eliminados y utilizados cuando hay solo un puyón.

Rebrotes

Se trata de hijos que vuelven a brotar luego de que fueron cortados. Al igual que los hijos de agua, desarrollan rápidamente hojas anchas, que, además, muestran la cicatriz en la cual se llevó a cabo el corte.

Los rebrotes, debido a la característica mencionada, demandan una gran frecuencia de labores de deshijado.

Para evitar que haya grandes volúmenes de rebrote, se deben hacer los cortes eliminando la yema. Es importante hacerlo de adentro hacia afuera, ya que de lo contrario se puede herir a la madre.

Finalmente, es necesario cubrir la parte cortada, para evitar vulnerabilidad a contaminación e infestación.

9. Popularidad global

La banana es un fruto conocido y consumido prácticamente en todos los rincones del mundo.

Se estima que se cultiva de manera establece y significativa en más de 100 país y, en los pocos en los cuales no se produce, vía a través de la importación y los procesos comerciales.

10. Producción global

El grupo de países productores de banana está dirigido por India, con una cosecha de cerca de 30 millones de toneladas métricas al año.

Esto le permite a la nación dominar la producción global del fruto con una participación que se acerca al 30%. Sin embargo, son Ecuador, Costa Rica, Filipinas y Colombia, que represetan alrededor de dos tercios de las exportaciones del mundo.

Además de esta nación, China, Brasil e Indonesia cuentan con elevados niveles de producción e importante impacto global.

11. Producción a pequeña escala

Alrededor del 85% del cultivo de banana a nivel mundial es realizado en pequeñas parcelas y desarrollado por grupos familiares.

Además, la producción con esas características suele estar dirigida al autoconsumo, lo cual hace que, al igual que en Argentina, a nivel global este tipo de cultivos resulten claves para la seguridad alimentaria.

De acuerdo a la FAO, el consumo de este fruto – a nivel per cápita – supera ligeramente los 10 kg anuales por habitante.

La expansión de la siembra, cultivo y cosecha de banana se dio, principalmente, entre la década de los 70 y la primera década del presente siglo.

En ese periodo, la superficie de producción mundial se duplicó, pasando de 2,3 millones de hectáreas a 4,6 millones. Hoy, los cultivos ya superan los 5 millones de hectáreas.

12. Grandes importadores

Si bien Argentina tiene poca participación en el mercado mundial, conviene saber cuáles son los países de mayor demanda, que representan atractivos mercados para la exportación.

Entre los grandes importadores sobresale Estados Unidos, que compra alrededor del 27% de las bananas comercializadas en todo el mundo.

Prácticamente está al nivel de la Unión Europea en su totalidad, a dónde se dirige el 28% de la producción global.

Como mencionamos anteriormente, Argentina históricamente ha comprado y consumido bananas del exterior. Se encuentra en el séptimo lugar de este grupo de importadores.

13. Exigencias climáticas

Prácticamente todas las especies de banana, entre estas las cultivadas en Argentina, exigen un clima cálido y espacios con constante humedad en el aire.

En sí, la temperatura media debe oscilar entre los 18 y 30 grados centígrados, y las lluvias deben ser frecuentes y distribuidas.

14. Requerimientos de suelo

Para que el banano se desarrolle de forma óptima, es necesario que el suelo sea – además de fértil – muy permeable y profundo. La calidad del drenaje y la riqueza de materias nitrogenadas también son elementos fundamentales.

En cuanto a la textura, es importante que sea franco arenosa, franco arcillosa, franco limosa o franco arcillo limosa. Esto quiere decir que prefiere suelos arcillo-silíceos, calizos u obtenidos por la rotación de bosques, que además tengan altos niveles de potasio.

También es importante decir que la bananera o platanera – categorizada como una «hierba gigante» – presume de una elevada tolerancia de la acidez del suelo. El rango óptimo de pH es de 6,5 y, en general, puede desarrollarse con niveles de 4 a 8.

Otro de sus requerimientos ideales es que los terrenos sean planos.

15. Propagación

Cuenta con una propagación asexual o vegetativa. Esto quiere decir que se utilizan como semillas partes como retoños, cormos o hijos, que pueden realizar su ciclo de crecimiento y producción separados de la planta madre.

Es recomendable que el agricultor seleccione el material de siembra entre las plantas madres más vigorosas, que no muestres signos de ataques de enfermedades y plagas.

Por supuesto, una vez elegido, el material de siembra tiene que ser limpiado y desinfectado.

16. Relación y efecto de la densidad de siembra

Si bien existen diferentes tipos de bananas y plantas, en general, la norma dice que mientras mayor sea la densidad de siembra, menor será la cantidad de frutos por mano y racimo, a la vez que el peso de los mismos es menor y la maduración se hace más lenta.

Para enfrentar este efecto, cuando se incrementa la densidad de la siembra se aumentan, también, las labores y aplicaciones de fertilización.

Cuando se prioriza el volumen de plantas, lo ideal es optar por la siembra en triángulo, mientras que la siembra en cuadros en más conveniente si no se busca una gran densidad.

Una vez se lleva a cabo la siembra, es necesario realizar riego, independientemente del volumen y la cercanía.

17. Recursos de trabajo para cultivar banana

Para cultivar banana, necesitas de mano de obra y recursos que permitan cumplir con las labores culturales, como:

  • Deshije o desbrote de rehabilitación;
  • Deshoje sanitario;
  • Deshoje de rehabilitación;
  • Deshije o desbrote;
  • Control de malezas con guadaña (surcos);
  • Control de malezas con tractor (calles);
  • Control de malezas con herbicida;
  • Aplicación de fertilizantes;
  • Reparación de mangueras de riego;
  • Encintado, desflore y desmane (para manejo y protección de racimos).

En cuanto a los agroquímicos, los ciclos productivos de banana demandan urea, fosfato diamónico, cloruro de potasio, glifosato y carbendazim.

Entre los insumos claves están los acoples para mangueras para mangueras de riego, combustible para tractor, aceite y combustible para guadaña, lavandina y detergente.

18. Mejora genética en la banana

Apartes de las diferentes labores mencionadas anteriormente, en el cultivo y producción de banana se pueden llevar a cabo programas de mejora genética, orientados al desarrollo de plantas híbridas resistentes a plagas y a las principales enfermedades.

También, estas mejoras se llevan a cabo para incrementar la habilidad de las platas de prosperar en medio de condiciones de crecimiento adversas, reduciendo así la dependencia de fertilizantes y agroquímicos e impulsando el cultivo sostenible y productivo.

Científicamente se ha demostrado que el banano está constituido por 11 cromosomas, con 500 a 600 millones de pares bases, lo cual lo hace uno de los genomas más reducidos en el mundo de las plantas.

19. Gestión de explotación

Para cerrar, veamos cómo es, en esencia, la explotación y proceso productivo de la banana. De acuerdo al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, se divide en 5 fases esenciales:

Selección del terreno y cultivo

Aquí se elige el terreno para luego hacer el análisis de suelo y capacidad de adecuación del mismo.

Seguidamente viene la implantación (instalación de riego y densidad), para posteriormente enfocarse en el cuidado del cultivo (control de malezas, monitoreo, fertilización, etc.).

Manejo de la fruta

Nos referimos a la cosecha, embolse, poda de mano e identificación de la fruta, así como al empaque y almacenamiento.

Bienes de uso

No es más que la gestión y mantenimiento de los bienes de uso.

Comercialización

En esta etapa entran en juego la venta de la banana y el transporte de la misma a centros de distribución y mercados.

Proceso administrativo

Conlleva gestión de aspectos como las compras y el personal, al igual que la planificación y el control.

Dentro de este ciclo de producción, existen trabajos, labores y procesos que pueden considerarse críticos y esenciales, como:

  • Implantación —selección de material a cultivar, garantizando que esté libre de contaminación, y disponibilidad de riesgo para meses críticos—;
  • Tratamientos sanitarios: para evitar y combatir plagas y enfermedades;
  • Cosecha y empaque;
  • Venta: aquí se debe hacer la denominación de origen.

¡Y listo! Ahora conoces 19 cosas interesantes acerca de cultivar banana.

Una de las conclusiones más importantes que podemos sacar de todo lo dicho es que la banana es una fruta que el mercado argentino recibe con los brazos abiertos y, de hecho, es necesario el incremento de la producción para asegurar la satisfacción de la demanda interna a largo plazo.

Si te animas a cultivarla, ¡genial!

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