
Crotalaria: ¿por qué es considerada un cultivo de servicio?
En el desarrollo agrícola, la sostenibilidad es uno de los factores con mayor importancia, ya que favorece las acciones económicas a largo plazo, la disponibilidad de recursos alimentarios e industriales para la población y la salud ambiental. En este ámbito, veremos cuál es el papel de la crotalaria y su importancia como cultivo de servicio que contribuye a la mejora de los suelos y el control de plagas.
Te contamos más sobre este importante cultivo y por qué reivindicamos su inserción en los sistemas agrícolas tanto convencionales y mecanizados como orgánicos y de menor impacto.
¿Qué es la crotalaria?
La crotalaria es un género de plantas perteneciente a la familia de las leguminosas, grupo que está conformado por más de 600 especies, de las cuales unas cuantas tienen usos agrícolas.
Como otras leguminosas, su interacción con algunas bacterias beneficiosas le permite fijar en el suelo el nitrógeno del aire. Así, sus raíces aportan nutrientes que mejoran la calidad de los suelos para otros cultivos.
Algunas de las variedades de crotalaria más utilizadas en la agricultura mexicana llevan los nombres científicos de Crotalaria juncea y Crotalaria retusa, que además de aportar beneficios agronómicos, se caracterizan por tener un rápido crecimiento y resistencia a condiciones geográficas adversas, como suelos pobres o climas secos.
¿Por qué la crotalaria se considera un cultivo de servicio?
Los cultivos de servicio son llamados así porque su función trasciende el producto agrícola directo (por ejemplo, el forraje para ganado) y arrojan un beneficio adicional a los factores que intervienen en la producción. En este caso, podemos mencionar:
Mejora de suelos
A través de la fijación del nitrógeno atmosférico. Su participación en el ecosistema agrícola arroja como resultado adicional a la producción de forraje para animales, un suelo rico en nutrientes con gran capacidad de nutrir cultivos posteriores, lo que reduce la necesidad del uso de fertilizantes. Esto se logra gracias a su simbiosis con las bacterias del género Rhizobium, asociadas a sus raíces.
En este punto podemos destacar también que la mejora de suelos que favorece la presencia de la crotalaria abarca también la estructura, ya que las profundas raíces de las leguminosas se sumergen en el sustrato, descompactándolo y ayudándolo a recuperarse gracias a la aireación y la infiltración de agua, lo que facilita la implantación de nuevos cultivos.
Control de malezas
El crecimiento rápido y denso de la crotalaria ayuda a cubrir el suelo, lo que dificulta el desarrollo de plantas no deseadas o malezas.
Disminución del uso de pesticidas
En suelos donde se cultiva la crotalaria hay menor presencia de nemátodos y otros organismos que podrían convertirse en plagas de los cultivos. Esto permite reducir costos ambientales y económicos de la actividad agrícola.
Beneficios de la crotalaria en la agricultura
Los beneficios de incorporar la crotalaria a los sistemas agrícolas están, por supuesto, relacionados con su caracterización como cultivo de servicio —que venimos desarrollando—. Estos los podemos agrupar en tres principales, alineadas con tendencias y preferencias actuales por la producción responsable:
1. Economía de recursos
Por una parte, cultivar crotalaria aporta al agricultor productos útiles para el mercado externo y para otras actividades de su predio, como el pastoreo.
También es innegable que las mejoras del suelo y el control de plagas aportan beneficios económicos directos al productor, ya que reducen la necesidad de insumos (fertilizantes, plaguicidas) y proceso (descompactación, por ejemplo) para trabajar en la fertilidad.
Estos ahorros inciden en la rentabilidad de la actividad agrícola.
Adicionalmente, el cultivo de la crotalaria puede aumentar la superficie cultivable en lugares desgastados por su uso intensivo o con muy bajos niveles de materia orgánica, lo que tiene otorga al productor mayor capacidad de aprovechamiento de sus espacios.
2. Valores ambientales
La disminución de necesidades de intervenciones de los suelos de cultivo con procedimientos mecánicos y químicos son parte de los beneficios del cultivo de la crotalaria, pues esta arroja beneficios con bajos o nulos niveles de contaminación.
Asimismo, su presencia evita o disminuye la erosión de los suelos causada por vientos y escorrentía, mientras enriquece el sustrato en contenido y consistencia.
3. Salud humana
Como resultado de los puntos precedentes, tanto las personas involucradas directamente en los cultivos como los consumidores y la sociedad en general apuntalan su salud, pues dejan de percibir directa o indirectamente cantidades de sustancias químicas cuyo uso se ve disminuido, e incluso sustituido, por el cultivo de crotalaria.
Tipos de crotalaria utilizados en la agricultura
Aunque la diversidad reina en las especies de crotalaria, las más comunes y útiles para la agricultura son:
1. Crotalaria juncea
Se trata de una especie muy utilizada como cultivo de cobertura gracias a su rápido crecimiento, alta capacidad de fijación de nitrógeno y efectividad en el control de nemátodos. Adicionalmente, la gran cantidad de materia orgánica que produce se utiliza enriquecer el suelo tras su descomposición.
2. Crotalaria spectabilis
Valorada por su resistencia y adaptabilidad a los tipos de suelo, esta especie se conoce por ser efectiva para el control de nemátodos y plagas del suelo. No obstante, amerita un cuidado especial, ya que algunos animales pueden intoxicarse si la consumen, pues tiene un alto contenido de alcaloides.
3. Crotalaria retusa
Es ideal para regiones áridas y semiáridas, pues tiene gran resistencia a la sequía.
Desafíos y consideraciones al cultivar crotalaria
El otro lado de la moneda nos obliga a informarnos debidamente y tomar en cuenta algunas decisiones antes de incorporar la crotalaria como cultivo de servicio en los sistemas agrícolas, a saber:
1. Seleccionar la especie adecuada
Hay que conocer los tipos de crotalaria y elegir la variedad que mejor se adapte a las condiciones locales y a los objetivos del agricultor.
2. Asegurar su manejo y compatibilidad con otros cultivos
En sistemas de rotación o asociaciones, es fundamental asegurarse de que la crotalaria que se elija no interfiera con el crecimiento o desarrollo de otros cultivos. Asimismo, su manejo debe asegurarse de que no compita, sino que más bien complemente, a otros cultivos del productor.
3. Estar al tanto de su potencial tóxico
Algunas especies contienen alcaloides que son tóxicos para el ganado. Por ello, si se planea pastorear animales en el área sembrada con crotalaria, es importante verificar la seguridad de la especie utilizada.
Crotalaria para una mejor agricultura
La crotalaria es un cultivo de servicio con un interesante potencial para mejorar la agricultura en todos sus aspectos, ya que contribuye con la sostenibilidad y productividad de esta actividad tan importante para la economía y el acceso a bienes de la población. Este beneficio es equiparable al obtenido con la presencia de Trichoderma.
Su capacidad para fijar nitrógeno, controlar plagas, combatir malezas y proteger el suelo la convierte en una herramienta para los agricultores interesados en producir sin dejar de lado su responsabilidad ambiental.
Incorporar el cultivo de la crotalaria a las prácticas agrícolas es compatible con las buenas prácticas ambientales, la rentabilidad de los cultivos y la producción de calidad y características de sostenibilidad que exigen los tiempos y los mercados. ¡Todo beneficio!