El cooperativismo agrario: por qué se convirtió en tendencia
En la unión está la fuerza y los productores del campo lo saben. Así nace el cooperativismo agrario.
Estas organizaciones constituyen una base sólida e indispensable a la hora de que sus integrantes tengan que compartir gastos, conocimientos y beneficios en el sector.
Este post es de suma importancia porque nos permitirá entender bien qué es el cooperativismo agrario y por qué en los últimos años se ha convertido en una tendencia.
¡Esperamos que te sea de mucha utilidad! ¡Comencemos!
¿Qué es el cooperativismo agrario?
El cooperativismo agrario no es más que un grupo de trabajadores del campo o empresarios de la tierra unidos en una sociedad con el fin de producir, comprar o vender de la manera más provechosa e igualitaria para todos.
Como dijimos en un inicio, el objetivo es que los miembros de esta «única empresa» compartan gastos, conocimientos y beneficios.
No obstante, una de sus metas más importantes, es conformar una especie de fuerza para que sus miembros tengan acceso a mejores mercados.
Y es que, de otra manera, la tarea de ingresar a mesas de negociación más grandes sería mucho más difícil, debido a asuntos de tiempo y recursos.
Sin embargo, hay que dejar claro que la cooperativa agraria no es una empresa, puesto que se rige por una serie de principios diferentes a esta.
Vamos a profundizar un poco más ¡Sigamos!
¿Cuáles son las ventajas del cooperativismo agrario?
El cooperativismo agrario ofrece un conjunto de ventajas para todo aquel que lo conforma, entre ellas la fuerza que brinda la asociación.
La realidad es que a los productores que posean capitales modestos les resulta muy complicado acceder tanto a suministros como a mercados más competitivos.
Este escenario se hace más cuesta arriba cuando la competencia se da a la par de grandes corporaciones productoras de alimentos. De este modo, tanto el riesgo para sus cultivos como el trato con estas grandes firmas, representan un asunto insostenible en el tiempo.
Vamos a hacer algunas puntualizaciones en cuanto a ventajas o beneficios de integrarse a una de ellas.
- Asumes un menor costo de producción general;
- Disfrutas de un sistema de gestión mucho más democrático;
- Tendrás un mejor acceso no solo a mercados competitivos, sino además a suministros;
- Lo más importante es que corres menores riesgos;
- Gozas de un sistema colaborativo, es decir, no estarás solo en el medio.
En fin, son muchos los beneficios fundamentados en la unidad de un grupo de productores del campo que persiguen un bien común.
¿Cómo funcionan las cooperativas agrarias en la práctica?
Luego de conocidos algunos beneficios del cooperativismo agrario, es bueno indagar en cuanto a cómo funciona dicha asociación en la práctica.
Enumeremos paso a paso lo más importante.
1. Una responsabilidad económica compartida
Los beneficios de formar parte del cooperativismo agrario son muchos, pero en la práctica hay que tomar en consideración que ello implica una responsabilidad económica compartida.
Es imperativo que cada miembro se integre y participe en la organización, y los beneficios han de ser pagados con base en dicha participación.
Hay que tomar en cuenta que el beneficio puede fluctuar de un año a otro, lo cual va a depender, básicamente, de lo bien que esté operando de manera conjunta.
2. Prestadoras de servicios
No obstante, las cooperativas implican que la distribución de beneficios de manera proporcional, seguramente no es la forma ideal para obtener dividendos.
Ahora bien, es bueno que entendamos que el cooperativismo agrario no tiene como objetivo directo o principal maximizar ganancias.
Por el contrario, la idea fundamental de esta organización es ofrecer servicios a sus integrantes, así como facilitar los procesos y allanar caminos.
El punto es que el propósito principal es asegurarse que sus miembros satisfagan sus necesidades comerciales y económicas.
3. Tu voz y tu voto
En tanto, es importante mencionar que cada miembro registrado en la organización, tendrá pleno derecho a votar para elegir representantes.
Dicho proceso eleccionario se realizará entre los mismos miembros de la cooperativa, similar a una junta directiva, los cuales encabezarán las acciones.
Vale referir que la mayor diferencia entre el cooperativismo agrario y otro tipo de empresa es que todo aquel que no sea miembro, no podrá ejercer el sufragio ni tampoco ser elegido.
4. Libertad e independencia
En la práctica es relevante entender que una cooperativa es económica y políticamente independiente de los gobiernos.
Esta realidad se extiende, incluso, a cualquier vínculo o afiliación con capitales privados o corporaciones privadas. Ofrece la posibilidad de que sus acciones sean más libres y vayan en función, únicamente, de los intereses de sus integrantes.
En fin, vamos a enumerar sus principios para que estemos más claros.
Principios para la práctica del cooperativismo agrario
Entre los principios más importantes que se aplican en la práctica de esta organización están los siguientes. ¡Atentos!
- Ayuda mutua y cooperación: esto implica que es preciso cooperar con el resto de los miembros, así como hacer un uso eficiente de los recursos con los que se cuenta;
- Voluntariedad: la decisión de formar parte de esta organización o no, es un asunto absolutamente voluntario;
- Cooperación disciplinada: el cumplimiento de las leyes y normas internas es fundamental;
- Democracia: el principio democrático se pone en práctica en cada asamblea, en las cuales las decisiones se toman en conjunto;
- Contribución al progreso: el principio básico es que toda actividad debe contribuir al progreso, pero siempre protegiendo al medio ambiente;
- Territorialidad: los empresarios y ganaderos de una determinada región están en el derecho de unirse a una cooperativa, a fin de contribuir al desarrollo de la misma;
- Bienestar: las cooperativas agrarias siempre deben buscar la contribución al beneficio económico, cultural y social de sus integrantes;
- Solidaridad: los miembros deben contribuir en satisfacer las necesidades básicas de las personas, dejando de lado los fines de lucro.
¡Llegamos al final!
Es fundamental reconocer, después de todo lo leído, que el cooperativismo agrario constituye una fuerza tanto moral como estructural de todos sus integrantes.
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