Conoce cómo se utiliza un GPS agrícola
¿Sabes cómo usar un GPS agrícola y por qué esta tecnología cambió la forma de producir alimentos? Gracias a los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), las labores del campo son más rápidas, precisas y se le da máximo provecho a la maquinaria en la preparación de la tierra, fertilización, siembra y cultivo.
La historia del GPS inicia como un proyecto en el año 1973, se utilizó por primera vez en 1993 y era exclusivo para misiones militares. Ya en el año 2000, empezó a utilizarse en la industria aérea, el impacto de la geolocalización hizo que pronto llegara a más sectores productivos y el agrícola no fue la excepción. Así fue como se convirtió en una de las tecnologías más empleadas del mundo.
En la agricultura de precisión, el GPS permite obtener datos simultáneos que ayudan a un manejo más eficiente de los procesos y contribuye a minimizar el impacto medioambiental de las faenas en el campo.
¿Interesante? Sigue leyendo y conoce aquí cómo se utiliza un GPS agrícola.
Utilidad de un GPS agrícola
El GPS es el pilar de la agricultura de precisión. Ha permitido su desarrollo y aplicación, porque recopila datos actualizados para el manejo eficiente de herramientas y tecnologías en el campo.
Gracias al sistema de posicionamiento global es factible que los agricultores realicen:
- Planificación de cultivos: De esta manera se establecen las mejores fechas para la plantación y se definen las cantidades de semillas a usar que se adapten a la oferta del mercado.
- Levantamiento de mapas topográficos: Gracias a ello, se puede hacer un estudio técnico de los terrenos para conocer las variaciones y alteraciones que podrían afectar los cultivos. Para los trabajadores del campo esto es de gran valor, porque ofrece la posibilidad de tomar acciones rápidas ante cualquier eventualidad.
- Exploración de cultivos: Se hace más sencilla y precisa la recopilación de información sobre el desarrollo de las plantas y problemas de salud durante su crecimiento. Es una manera sostenible de evitar las plagas.
- Muestreo de suelos: El GPS contribuye en esta fase a diagnosticar el estado nutricional del suelo que permita determinar el tipo y cantidad de fertilizantes que se debe usar en la siembra de un determinado cultivo.
- Orientación de maquinaria: Los GPS pueden instalarse en diferentes maquinarias, como los tractores, para que estos funcionen con conducción autónoma. También bajo el concepto de una guía visual que emite imágenes por donde pasa el tractor y así proporcionar datos que se reflejan en una pantalla.
- Aplicación de pesticidas y fertilizantes: Gracias a la tecnología de geolocalización, este proceso es más exacto y es posible cubrir áreas mayores en menor cantidad de tiempo.
- Cosecha precisa: Contribuye a determinar cuáles áreas están listas para ser cosechadas, incluso puede dar una estimación del tamaño del sitio para que se utilice la cantidad de recursos adecuada.
Además, es una herramienta digital que ayuda a trabajar en condiciones adversas, por ejemplo, en periodos lluviosos, cuando hay presencia de niebla o polvo.
Gracias al GPS, desde que llegó al proceso de siembra, con la agricultura de precisión, los trabajadores del campo han podido desplegar estrategias para un mejor tratamiento del suelo y desarrollo de las plantas.
¿Cómo usar un GPS agrícola?
La función principal del GPS agrícola es recopilar información de posicionamiento. Los datos son captados por un satélite que transmite la señal a un receptor y este proporciona coordenadas tridimensionales de latitud, longitud y altitud. Además, lo hace con horas precisas. Un GPS puede leer señales de cuatro, seis o más satélites
En la agricultura inteligente, estos datos contribuyen a un mejor levantamiento de linderos, detectar cultivos afectados por malezas o plagas, instalar con mayor precisión sistemas de riego, localizar carreteras, las posibilidades son ilimitadas.
El uso de receptores GPS en equipos agrícolas permite recopilar datos precisos sobre la ubicación, velocidad y dirección del vehículo, así como información detallada sobre la topografía y la pendiente del terreno. Estos datos son procesados por software especializado de agricultura de precisión, que genera diversos tipos de mapas, tales como mapas de rendimiento, mapas de suelos y mapas de variabilidad de cosecha.
Estos mapas permiten a los agricultores comprender mejor su terreno y el comportamiento de sus cultivos, lo que les permite tomar decisiones en cuanto a la aplicación de fertilizantes, la siembra, la irrigación y la gestión de plagas, entre otras prácticas agrícolas.
Por ejemplo, si los mapas muestran una variabilidad en los rendimientos de los cultivos, los agricultores pueden ajustar sus prácticas agrícolas para maximizar la producción en esas áreas específicas.
Beneficios de un GPS en la agricultura
Cuando se pone empeño en cómo usar un GPS agrícola se genera un impacto positivo en la agricultura mundial y especialmente en América Latina y El Caribe, donde el trabajo del campo incide en el Producto Interno Bruto (PIB).
Vale la pena mencionar que antes de la pandemia por COVID-19, se estudiaba la necesidad de lograr que los sistemas agroalimentarios fueran más inclusivos, saludables y sostenibles es con el medioambiente.
Ahora, el desafío es alcanzar esos objetivos y, al mismo tiempo, reconstruir todo lo que afectó la pandemia. Es aquí donde tecnologías como el GPS agrícola juegan un papel trascendental.
Con esto, podemos concluir una serie de beneficios innegables para la agricultura en la búsqueda de una labor del campo adaptada a las necesidades del mercado actual:
- Es esencial en el desarrollo de la agricultura de precisión. En este sentido, facilita la aplicación de métodos más modernos que optimizan la labor del campo.
- Agiliza las tareas diarias como siembra, cosecha, fertilización, entre otros. Esto es posible, porque se pueden cubrir áreas mayores en menor tiempo.
- Lograr un mejor desempeño de la maquinaria. A su vez, esta sufre menos desgaste, porque se usa por menos tiempo y para labores precisas.
- Las empresas dedicadas a la agricultura tienen un mayor control de la ruta que realizan la maquinaria. Permite localizar un vehículo al momento y envían informes de rendimiento diario.
- Abarata los costos, porque contribuye a reducir el uso de semillas y abono, ya que la maquinaria realiza las labores de manera eficiente.
- Los agricultores logran ser más competitivos, porque obtienen mejores resultados en los cultivos y esto también se transforma en ganancias.
- Es factible monitorear grandes áreas con un reducido número de trabajadores y disminuir los errores del hombre.
En líneas generales, al saber cómo usar un GPS agrícola se optimizan los medios de producción y son pasos importantes para llegar a la agricultura del futuro con técnicas más modernas.
Como te darás cuenta, esta herramienta tecnológica aumenta la eficiencia en el campo y se puede utilizar desde el estudio inicial del suelo hasta el momento de la cosecha.
Ahora, solo queda que te preguntes si es el momento de iniciar un trabajo de campo más inteligente. Para lograrlo conoce los productos que ofrece Jacto para la agricultura de precisión y aumenta la eficiencia y productividad de tus cultivos.