Certificaciones de calidad agrícolas: ¿Cuáles puedes tener en cuenta?
El agronegocio funciona en muchos sentidos como cualquier otro. Por esta razón, las certificaciones de calidad son valiosas para crecer con fuerza y asentarse dentro del rubro. Sobre todo, si la idea es posicionarse dentro del mercado internacional y cotizar a lo grande. Además, estas son importantes para comprobar que tus métodos de trabajo son amigables con el medio ambiente.
Dada su importancia, en este artículo queremos contarte qué son las certificaciones de calidad agrícola, por qué son beneficiosas para tu negocio y cuáles deberías considerar obtener.
¡Toma nota!
Certificaciones de calidad: ¿qué establecen?
Las certificaciones son documentos emitidos por instituciones u organismos acreditados, concedidas cuando, mediante un estudio, se comprueba que todas las reglas están en orden.
Ahondando un poco más acerca de las certificaciones de calidad, podemos decir que se encargan de tres grandes cuestiones:
1. Medio ambiente
La idea es promover la integración del medio ambiente en cada uno de los pasos que conforman la producción agrícola. Por ejemplo, cuidando al agua a partir de los distintos tipos de riego.
2. Sectores sociales
Aquí lo que se busca es que los sectores sociales encargados de la producción agrícola, es decir, los agricultores, tengan posibilidades de crecimiento, estabilidad y resguardo.
3. Cadena de suministro
Este tipo de certificaciones están orientadas al aspecto global de la cadena de suministro.
Es decir, el poder hacer frente a las necesidades del sector de manera integral, al mismo tiempo que cada uno de los pasos que conforman la cadena, desde la obtención de la materia prima hasta el producto final que consume el cliente, sean llevados a cabo a través de procedimientos dignos, correctos y respetuosos, tanto con los trabajadores como con el medio ambiente.
Beneficios de las certificaciones de calidad
Los beneficios que implica el tener este tipo de certificaciones aplicado a cualquier sistema de producción agrícola son varios, entre ellos destacan:
1. Optimización de procesos
Cada uno de los procesos que se llevan a cabo en tu organización para producir se verán optimizados debido a la preparación que conlleva el ser considerado apto por los organismos certificados para obtener el visto bueno.
Probablemente, tu empresa deberá replantearse el sistema completo antes de estar listo, tanto a nivel general como respecto a cada proceso particular.
2. Reducción de costos operativos
Los distintos cambios del sistema permiten minimizar los costos operativos sin afectar la calidad de los productos.
Todo el proceso operativo se verá optimizado a partir de estas modificaciones.
3. Competitividad
Los certificados dan seguridad y confianza frente a los competidores del sector y esto es muy bien visto por los inversores y los proveedores, así como por los clientes.
Además, dado que muchas de las certificaciones son a nivel internacional, esto también amplia tus posibilidades de transacción.
4 certificaciones de calidad que debes tener
Ahora sí, ha llegado el momento de hablar de algunas de las certificaciones más importantes que, como cualquier agricultor, deberías tener para asegurar el crecimiento de tu agro negocio. ¡Comencemos!
1. Certificación GLOBAL G.A.P
Esta es una de las certificaciones más valiosas de todas, ya que es la líder mundial en torno a agricultura segura y sostenible.
La certificación GLOBAL G.A.P se aplica a productos primarios y proviene de una organización privada, llamada igual que el certificado. Esta, determina las siguientes normas base para poder obtener su aprobación:
- Que la producción se haya elaborado según buenas prácticas agrícolas.
- Que esté asegurada la trazabilidad de todo el proceso productivo.
- Que esté salvaguardado el bienestar laboral de todos los empleados.
- Que se minimice el impacto de los productos fitosanitarios.
- Que esté garantizado el bienestar animal.
Si cumples todo esto y obtienes la certificación de GLOBAL G.A.P, se te entregará un número con el cual podrás identificarte a nivel global.
2. Certificaciones BRC e IFS
Estas certificaciones, al igual que las anteriores, también son de organismos privados y tienen valor internacional.
Están orientadas a la seguridad y la calidad en los procesos de manipulación, elaboración, transformación, envasado, etiquetado, distribución y almacenamiento de los productos alimenticios.
Específicamente cada una de estas certificaciones son:
- La norma BRC (British Retail Consortium): Está orientada a los mercados del Reino Unido, países anglosajones, hispanos y orientales. Esta es imprescindible para cualquier tipo de exportación entre esas zonas.
- La norma IFS (International Featured Standards): Esta es una certificación alemana que también fue adoptada en Francia y en Italia. Aunque es bastante parecida a la BRC, la IFS es mucho más rigurosa y exigente.
El beneficio principal de obtener estas certificaciones es que te asegurarás de tener el correcto control en todas tus fases de producción. Además, también te dará seguridad legal, ya que es mucho más sencillo defenderse ante la ley cuando los procesos son transparentes.
3. Certificación ecológica
Esta es la primera certificación de la lista que no depende de un organismo privado, la certificación ecológica es de carácter público y está avalada por el Parlamento Europeo.
Está basada en el reglamento R (UE) 2018/848 y es aplicada sobre productos de agricultura y ganadería destinados a la alimentación humana o animal, exceptuando los animales salvajes.
La certificación ecológica garantiza el correcto control de los productos en todo su proceso de producción, preparación, envasado y comercialización.
Los beneficios específicos de este certificado son poder responder a la política de producción ecológica promovida por la PAC (Política Agraria Común). Así, cada agricultor que cumple con estas normas ecológicas, recibe una ayuda financiera para que pueda seguir manteniéndola.
4. Agricultura integrada
Esta certificación también es pública, pero, a diferencia de la anterior, esta sí permite el uso de pesticidas y abonos, aunque de manera restringida. Esta aplica únicamente a productos agrícolas no ganaderos y a su respectiva producción.
La idea aquí es conservar el medio ambiente y, justamente para lograr eso, facilita una serie de normas que racionalicen el uso de los medios productivos, es decir, el agua y el suelo.
Al igual que las certificaciones anteriores, se priorizan técnicas respetuosas con el ecosistema.
En resumen, los pasos que deberás seguir para obtener los vistos buenos y las documentaciones, irán por sí mismos moldeando el camino que te llevará a mejores puertos, por eso, es un círculo beneficioso.
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