Todo lo que debes saber sobre la cadena de suministro agropecuaria

La cadena de suministro agrícola es vital para cualquier país, ya que de ella dependen una serie de eslabones que son vitales para satisfacer la demanda de productos de primera necesidad.

Para que este sistema funcione de manera fluida, hace falta tener una logística agropecuaria muy detallada. Esto implica identificar todos los elementos de la cadena para mantener bajo control la producción de frutas y vegetales, así como de productos animales y sus derivados.

Si quieres saber más sobre cómo funciona la cadena de suministro agropecuaria, ¡continúa leyendo!

¿Qué es una cadena de suministro agrícola?

La FAO define a la cadena de suministro como una secuencia de procesos (toma de decisiones y ejecución) y flujos (de material, información y dinero) que tienen como objetivo cumplir con los requisitos del cliente final, que tienen lugar dentro y entre diferentes etapas a lo largo del proceso, desde la producción hasta el consumo final.

Esta definición detalla que se trata de una operación con múltiples etapas y procesos que busca satisfacer la necesidad de un cliente. En el escenario actual, en donde priman la agricultura sustentable y con responsabilidad social, se intenta enfocar también en el bienestar y la satisfacción de los elementos primarios de la cadena y de sus regiones.

Tanto los productores de bienes agrícolas, cualquiera sea el sistema de producción agrícola implementado, como sus comunidades deben ser los más beneficiados por su labor.

A continuación, te explicamos cómo funciona la cadena.

Entiende cómo funciona la cadena de suministro en el giro agropecuario

En la actualidad, el sector agroindustrial está dando un giro hacia la producción sustentable. Este enfoque busca, ante todo, reducir el consumo de recursos no renovables y renovables, al mismo tiempo que procura no afectar los recursos naturales y humanos de las comunidades en las que se concentran las actividades agrícolas.

Por ello, la FAO, junto a otras organizaciones que vigilan la seguridad alimentaria y las condiciones humanas, señalan el papel de la agricultura en las cadenas de valor cortas. Además, a las cadenas de suministros les añaden un valor extra a partir de lo que se denomina la «triple P»: personas, planeta y prosperidad.

Etapas de la cadena de suministro agrícola

La cadena de suministro agrícola típica consta de tres etapas:

1. de los agricultores a los silos intermedios;
2. de los silos a las plantas de transformación;
3. y de las plantas de transformación a los clientes.

Cada una de estas etapas requiere de la toma de múltiples decisiones. A su vez, estas decisiones originan miles de posibles resultados. Por ejemplo, una empresa podría tener más de 300 variedades de granos, más de 300 silos, más de 7000 puntos de almacenamiento y más de 200 000 opciones de transporte. Por esta razón, afirmamos que una cadena de suministro agrícola es inherentemente compleja.

Y la situación se puede complicar aún más si consideramos los factores operativos y externos que pueden generar incertidumbre, por ejemplo las condiciones meteorológicas, la volatilidad de los precios y los rendimientos impredecibles en cada campo.

Flujo gestionado logísticamente

Las cadenas de suministro agrícola no solo involucran al productor y a sus proveedores, ya que necesitan de otros agentes que cumplan, por ejemplo, tareas de procesamiento, empaque, trasporte, almacenaje, distribución minorista, organización de servicio y consumidores finales. Por esta razón, la cadena se debe entender como un flujo gestionado logísticamente.

Jerarquía vertical y horizontal

A su vez, los elementos del proceso no solo están relacionados en línea directa, sino también en vertical y horizontal. Por ejemplo, en una fase de la cadena de producción, un distribuidor puede tener un socio que en otra parte de la cadena es un competidor directo de su negocio. Este tipo de relaciones son cruciales para que el ecosistema funcione de manera eficiente.

Ahora, los expertos apuntan a que la producción de bienes agrícolas será sustentable a largo plazo solo si se da un giro en la agricultura. Por ello, la tendencia es a hacer más eficientes los tipos de riego y mejorar las condiciones de los suelos para garantizar el futuro de la industria y de la seguridad alimentaria.

¿Cómo atacar estos problemas? Esto es algo que la FAO y las demás organizaciones han discutido bastante. Una de las conclusiones a la que llegaron es que las cadenas de producción deben ser más eficientes, y el camino es la integración logística de los elementos de la cadena.

Tipos de cadenas de valor

Cadenas de valor largas

Las cadenas de valor largas son las que tienen muchas etapas entre el productor y el consumidor final. Por obvias razones, este es el tipo de cadena que puede presentar más dificultades, ya que cualquier eslabón que falle puede comprometer el proceso de suministro. Asimismo, tiene un mayor impacto medioambiental.

Cadenas de valor cortas

Las cadenas de valor cortas son las que tienen pocas etapas entre el productor y el consumidor final. En este tipo de cadenas, los productos llegan en óptimas condiciones, no se emplean grandes redes de distribución, el producto no se encarece y los consumidores son personas muy cercanas al desarrollo agrícola.

Esta última perspectiva apunta a una agricultura local, lo que presenta un contraste muy destacado con el paradigma global en el que se encuentra inmerso el mundo.

Hay que tener en cuenta que estas perspectivas se pueden complementar. Al tiempo que las cadenas de suministro extensas abastecen las grandes urbes, las cadenas cortas pueden beneficiar el desarrollo de los entornos rurales y las ciudades pequeñas.

La importancia de cadenas de suministro responsable en el sector agrícola

Las redes de suministro responsable son vitales para el futuro del sector agrícola. La gestión adecuada de estos sistemas puede enmendar muchos problemas de producción y distribución de bienes agrícolas.

En este trabajo son muy relevantes las PyMEs y startups que combinan la tecnología con el desarrollo del agro. Hoy en día, muchas aplicaciones ponen en contacto a pequeños desarrollos agrícolas con consumidores interesados en sus productos. Todo esto por medio de aplicaciones para dispositivos móviles. Este es solo un ejemplo de cómo se puede contribuir a que el campo sea sustentable.

Como ves, el mundo se enfrenta a enormes a la seguridad alimentaria. Para salir bien librados, los expertos señalan que el sector debe actuar en función del bienestar de cada elemento de la cadena de suministro.

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