Siembra convencional: ¿por qué no es más interesante?
Con los avances tecnológicos, la modernización ha cambiado el rostro de la agricultura y los métodos de siembra, aunque la siembra convencional sigue estando en uso en diferentes partes del mundo, donde todavía goza de cierta popularidad.
Mientras que la agricultura tradicional prioriza la apreciación cultural de los cultivos y utiliza conocimientos primitivos, herramientas tradicionales y fertilizantes orgánicos, la agricultura moderna enfatiza la producción y se apoya en herramientas y máquinas técnicamente avanzadas.
Ahora bien, ¿sabes cuál método de siembra deberías implementar para generar una mayor productividad y que tu empresa sea competitiva en el mercado? Además, ¿conoces las desventajas de la siembra convencional? ¡Aquí te lo contamos!
¿Qué es la siembra convencional?
La siembra convencional es un método que utiliza la labranza tradicional para preparar o arar el terreno antes de iniciar el proceso, mediante el uso de herramientas agrícolas o implementos mecánicos para la remoción de la capa superior del mismo.
La labranza se utiliza, entre otras cosas, para hacer menos compacta la tierra, suprimir las malezas, airear y nivelar el suelo e incorporar materia orgánica y fertilizantes. Además, contribuye a destruir los refugios de plagas y distribuir correctamente los nutrientes del suelo.
Sin embargo, en los últimos años, esta práctica ha venido quedando en desuso debido a que destruye la cubierta del suelo y su estructura, favorece y acelera la erosión, interrumpe el ciclo de vida de los organismos benéficos y demanda más costos de mano de obra.
Ahora vamos con su contraparte: la siembra directa
A diferencia de la siembra convencional, la siembra directa emplea la llamada labranza cero, mediante la cual se hace la plantación de los cultivos sin necesidad de trabajar el suelo previamente, preservando así sus características físicas, químicas y biológicas.
En este sentido, las semillas se colocan directamente en el suelo sin labrar, que aún conserva el rastrojo o los residuos de cultivos anteriores, el cual aporta materia orgánica al suelo y sirve para reducir la erosión. La eliminación de la maleza, en este caso, se suele hacer con la aplicación de herbicidas.
Las máquinas para realizar este tipo de siembra se caracterizan por tener una serie de discos en su parte delantera, que al girar cortan el rastrojo y hacen el surco donde se deposita la semilla y el fertilizante, todo en una sola operación.
¿Qué papel juega la tecnología en la siembra directa?
El avance de la tecnología ha impactado de forma positiva, así como en muchos aspectos, en la agricultura y la siembra directa. Un ejemplo es la sembradora Meridia 200.
Es una solución desarrollada para brindar robustez y calidad a la hora de atender con precisión cultivos como los de algodón, frijol, maíz, soja y sorgo; contando con la capacidad de sembrar la cantidad correcta de semillas en el rango de espacio adecuado.
Su revolucionario diseño, con 3 cuerpos articulados entre sí y un rango de hasta 25 grados, le permite adaptarse a las condiciones del suelo más exigentes, al igual que tener un gran desempeño en terrenos desnivelados.
Asimismo, gracias a su sistema downforce, es capaz de garantizar una profundidad uniforme a la hora de colocar las semillas, lo que da lugar a una mayor uniformidad de la germinación y, por ende, a mejores resultados de la cosecha.
Otras características resaltantes, además, incluyen un excelente rendimiento en el corte de paja, un monitor de siembra que muestra toda la información clara y precisa, depósitos de semillas y fertilizantes de gran capacidad, así como un mantenimiento menos exigente.
Como puedes notar, máquinas como la Meridia 200 hacen posible que la siembra convencional sea cosa del pasado, ya que traen consigo un aumento en la productividad y competitividad. En un mundo como el que vivimos hoy, estar un paso adelante es fundamental para lograr el éxito.
4 ventajas de invertir en tecnología en la siembra
Puede que aún no estés del lado de la siembra directa. Si es tu caso, no dejes de echarle un vistazo a las ventajas de innovar e invertir en este tipo de tecnología, que estamos seguros de que no querrás esperar más tiempo para cambiarte. ¡Vamos a ello!
1. Ahorro de combustible
La labranza convencional supone un gran gasto de combustible. En este sentido, el ahorro de combustible al cambiar al sistema de siembra directa es inmediato, lo cual es un gran incentivo para hacer la inversión inicial.
2. Ahorro de tiempo y de recurso humano
Arar no solo consume mucha energía, sino que lleva tiempo. Con la siembra directa no solo se ahorra tiempo al pasar por el campo una sola vez (en lugar de tres o más veces), también es posible prescindir de algunos costos relacionados con la mano de obra.
3. Menos erosión del suelo
Con la siembra convencional, la agitación constante del suelo lo expone tanto a la erosión eólica como a la erosión hídrica. Como el material vegetal sobrante actúa como una barrera, los rastrojos y otros residuos de cultivos anteriores le brindan una especie de escudo contra estos fenómenos.
3. Menor compactación del suelo
Dado que la labranza cero reduce el uso de maquinaria pesada, también reduce la amenaza de compactación del suelo.
El método convencional destruye la estructura natural del suelo, afectando su capacidad de absorción de agua y el libre crecimiento de las raíces de los cultivos.
4. Retención del carbono
Este beneficio de la labranza cero recibe menos atención que otros, pero es uno de los más importantes.
Por su naturaleza, la siembra convencional permite que el carbono atrapado escape a la atmósfera, lo cual influye negativamente en el cambio climático. En cambio, mantenerlo en el suelo contribuye a la salud y fertilidad del mismo, y ayuda a combatir las emisiones de efecto invernadero.
¡Así llegamos al final!
Ahora que sabes que la siembra convencional se está quedando atrás en favor de otras alternativas más modernas, puedes entender la importancia de innovar e invertir en tecnología para la siembra. ¡Los métodos tradicionales ya no son una opción para generar productividad!
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