Mochila pulverizadora: Funcionamiento, beneficios y buenas prácticas de uso

La necesidad de protegerse contra los insectos y plagas tienen sus orígenes desde tiempos muy remotos. El hombre usaba el fuego en combinación con ciertas plantas y compuestos orgánicos como repelente básico y efectivo de moscas y zancudos, y luego fue extendiendo sus usos en las siembras y/o cultivos de forma eficiente.

Desde entonces, grandes e importantes cambios se han suscitado con respecto al uso y manejo de los productos fitosanitarios que son empleados en la agricultura, destacando el uso de la mochila pulverizadora como una herramienta de trabajo práctica y fácil de usar.

Esta potente herramienta resulta indispensable para los agronegocios de la actualidad, que demandan aplicaciones fitosanitarias profundas, uniformes y precisas.

Por esta razón, en este artículo abordamos sus principales funcionalidades, beneficios y algunas buenas prácticas al emplearla. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una mochila pulverizadora?

Es un equipo pulverizador o atomizador de partículas líquidas de forma muy fina, que se usa para realizar fumigaciones en cultivos de áreas pequeñas y con difícil acceso. Resultan ser prácticas y de fácil manipulación para las personas debido a que son: portátiles, ligeras, prácticas y ergonómicas.

La mochila está conformada por un envase —plástico o metálico— con un filtro en el fondo para contener impurezas. Tiene correas que son usadas para el ajuste y fijado a la espalda del operario. Dispone de una bomba de pistón o diafragma, accionada por una palanca lateral, para canalizar el fluido por varilla, el cual tiene una boquilla o inyector regulable para la salida del producto en forma pulverizada (mínimas gotas a presión).

La mochila pulverizadora se encuentra en el mercado en dos versiones: las del tipo manual y las que tienen un motor que puede ser a combustión interna o eléctrico con baterías recargables.

¿Cómo funciona una mochila pulverizadora?

El líquido dentro del envase entra en una cámara que tiene un pistón articulado conectado a una palanca lateral. Al mover la palanca, el pistón sube y baja dependiendo de la acción, permitiendo la entrada del líquido a la cámara, donde se genera una columna de aire comprimido de hasta unas 15 libras por pulgada cuadrada (7 kg/cm²)

La salida del producto se produce cuando se aprieta una válvula de gatillo de la barra, permitiendo la salida a presión constante. Cuando la presión del líquido disminuye, se vuelve accionar la palanca lateral (bombeo) para comprimir aire, que impulsa de nuevo la salida del producto a través de unas boquillas.

Las boquillas o puntas de pulverización poseen orificios de salida que tienen la función de determinar el caudal o volumen a ser aplicado así como el tamaño de las gotas, para una distribución adecuada y uniforme del líquido. Existen variedad de boquillas según las necesidades del caso.

3 prácticas clave para utilizar una mochila pulverizadora

Son los métodos o técnicas que se utilizan por su eficacia y eficiencia para alcanzar las metas de forma exitosa, con énfasis en el uso óptimo de los recursos técnicos y económicos, disminuyendo los errores y beneficiando los intereses económicos de la empresa u organización.

En el caso de las mochilas pulverizadoras se deben cumplir las etapas que a continuación se indican:

1. Antes de la aplicación

Previo a la aplicación, debes tomar en cuenta:

Capacitación

Todo el personal involucrado en el proceso debe tener la debida formación en los detalles: técnicos, operativos, económicos y de seguridad que implica el proceso de fumigación con las mochilas pulverizadoras.

Aspectos legales

Conocer las leyes, reglamentos, disposiciones y normativas sobre el uso y aplicación de productos fitosanitarios.

Evaluación

Identificar la plaga, seleccionar el producto menos tóxico y que afecte menos al medio ambiente.

Compras y transporte

Los productos deben venir en sus envases originales, verificar fecha de caducidad y que los precintos de seguridad se encuentren intactos. Transportar solo si los envases están cerrados y manejar con extremo cuidado.

Almacenaje

Guardar en lugar seguro cerrado, techado y con buena ventilación que esté aislado de las viviendas, identificando el lugar con avisos de peligro y acceso restringido.

2. Durante la aplicación

Preparación

Leer las instrucciones en la etiqueta sobre la dosificación a usar y preparar la solución en una mesa firme que esté en un área ventilada e iluminada. Utiliza las herramientas, equipos e implementos de protección personal adecuados. Disponga de abundante agua en el área.

Verificar que la mochila pulverizadora esté en buen estado, limpia y que todos sus componentes estén acoplados y operativos.

Aplicación

Asegúrate de que las condiciones climatológicas son favorables, usa los equipos de protección personal (EPP) adecuados, evita la inhalación y contacto directo con la nube del producto que se esparce, ten a la mano agua y un botiquín de primeros auxilios, no realices actividades paralelas como son: fumar, ingesta de alimentos, atender llamadas de celular entre otras.

Registro

Llevar un control de las actividades que realice indicando: hora, lugar, fecha, producto aplicado, dosificación, justificación de la actividad, nombre del operador, condiciones ambientales. Esta base de datos permite mejorar procesos.

3. Después de la aplicación

Después de este proceso, se recomienda:

Lavado y descontaminación

Lavar con abundante agua las botas y guantes antes de quitárselos, así como los materiales usados para medir y remover el producto. Luego, proceder a lavar el traje verificando que no tenga roturas y, por último, bañarse.

Envases residuales

Los envases vacíos deben lavarse un mínimo de tres veces para inutilizar la presencia de elementos tóxicos, para almacenarlos hasta su disposición final. Los envases no pueden ni deben ser reutilizados, debe contactar a las autoridades con competencia y/o empresas autorizadas para la disposición final de los envases usados.

8 beneficios de la mochila pulverizadora

Ahora que conoces las mejores prácticas de uso, ¿te intriga saber cómo las mochilas pulverizadoras optimizan la gestión en el campo de tu agronegocio?

A continuación, vamos a explicarte en detalle los 8 beneficios principales de esta increíble herramienta:

1. Confort y seguridad

Al tratarse de un equipo que es manipulado y utilizado de forma directa por el operador, su diseño es ergonómico.

Lo ideal es que cuente con una correa deluxe que reparta su peso y, en consecuencia, alivie la carga de los hombros del trabajador. Además, esto le ofrece una gran capacidad de movimiento y garantiza una mayor resistencia y desempeño durante la jornada laboral.

La correa deluxe también se caracteriza por asegurar la inmovilidad de la mochila y evitar cualquier situación que ponga en riesgo el bienestar del operador.

Por otro lado, esta herramienta cuenta con una longitud de manguera de alrededor de 1,600 mm y una longitud de lanza de 853 mm., lo que permite una amplia y profunda aplicación sin que el trabajador tenga contacto directo con los productos agroquímicos.

Otro aspecto que demuestra el confort que brinda son las dimensiones de la mochila en sí: unos 420 mm de longitud, 388 mm de ancho y 596 mm de altura. Además, el peso de estas herramientas suele rondar los 10 kg, es decir, son bastante livianas.

2. Potencia y alto rendimiento

Pese a tratarse de un equipo liviano y pequeño, una buena mochila pulverizadora presume de un motor potente, generalmente de 4 tiempos, y de una bomba de pistón de alto rendimiento.

Aunque cada tipo de mochila cuenta con especificaciones distintas, en promedio poseen un motor con desplazamiento de 25.03 cm3 y un diámetro por curso de 35.0 x 26.0 mm. Además, la potencia útil es de unos 0.72 kW (1.0 HP)/7.000 rpm.

Otras características del motor son un sistema de ignición magneto transistor, un sistema de refrigeración basado en la circulación forzada de aire y una bujía de alto rendimiento NGK.

Además, cuenta con un tanque de combustible de 0.53 L muy bien aprovechados y una capacidad de aceite de 0.08 L.

Otra gran característica de este tipo de motores, de 25 cc, es que resultan de fácil mantenimiento y no demandan la mezcla de gasolina con aceite.

En cuanto a la bomba, su presión máxima de trabajo ronda los 360 psi, mientras que la cantidad de succión es de unos 6L/min (a 7.000 rpm). El sistema de accionamiento es de embrague centrífugo automático y el sistema de ajuste de presión es de válvula de alivio.

Todo esto garantiza una efectiva pulverización en caudal en abierto de unos 6L/min, que te brindará una mayor cobertura en tus cultivos y, por lo tanto, incremento de la protección y la fertilidad.

3. Durabilidad

La mochila pulverizadora es una herramienta que combina grandes potenciales con resistencia y durabilidad.

Esto se debe a que está hecha con materiales caracterizados por soportar diferentes condiciones climáticas y elevados ritmos de trabajo.

Por ejemplo, está equipada con boquillas de cerámicas que, además de garantizar desempeño y alta presión, se mantiene es un estado óptimo pese al uso frecuente durante jornadas prolongadas.

También, cuenta con una lanza de acero inoxidable que brinda alcance y resistencia, por lo cual no deberás gastar en reemplazarla de forma frecuente.

El tanque externo, que está expuesto al contacto con agroquímicos y elementos del medio ambiente, está hecho de polietileno, un material que además es altamente resistente a los impactos y la abrasión.

De hecho, el polietileno suele tener una vida útil cercana a los 50 años, lo que demuestra lo conveniente que es contar con equipamiento que incluya este material.

4. Movilidad

Las mochilas pulverizadoras son muy útiles, debido a que brindan una elevada capacidad de movilidad.

Con ella, el operador podrá regar y limpiar áreas remotas, como tejados y plantaciones aisladas, sin verse obligado a utilizar mangueras de extrema longitud, que suelen enredarse o presentar fugas.

Además, gracias a su gran precisión y uniformidad, el trabajador podrá realizar una aplicación precisa y suficiente en cada área a la cual se dirija.

Esta practicidad ha hecho que la mochila pulverizadora se convierta en una herramienta ideal tanto para el tratamiento fitosanitario de jardines como de grandes plantíos.

Por supuesto, en el caso de los plantíos de gran extensión, es importante combinar las mochilas con pulverizadores de mayor capacidad, como:

• barras de arrastre;
• barras de acoplado;
• turbo terrestre;
• cañón de arrastre;
• cañón acoplado.

5. Reducción de la deriva

Si tu agronegocio promueve la conciencia ecológica y la sustentabilidad, ¡usar la mochila pulverizadora le permitirá ser fiel con sus valores!

Otro de los grandes beneficios de esta herramienta es que reduce, de manera significativa, los índices de deriva, que al final del día producen impactos negativos en el medio ambiente y en recursos naturales ajenos a los plantíos.

Además, como explicamos en el punto anterior, se caracteriza por brindar una gran movilidad, por lo cual el operador puede aplicar los agroquímicos directamente al objetivo, sin que esta se vea afectada por el viento y otros factores externos.

Elementos como la boquilla de cerámica garantizan que el tratamiento sea directo, preciso y uniforme, lo cual también se reduce en reducción de costes.

Básicamente, gracias a una mochila pulverizadora no se desperdician los productos agrícolas y, por lo tanto, se optimiza el presupuesto destinado a la adquisición de los mismos.

6. Operatividad garantizada

Como ya hemos explicado, la mochila pulverizadora es una herramienta que representa reducción de costos para los agronegocios, ya que está fabricada con los mejores materiales del mercado.

Además de su durabilidad, los repuestos y piezas de este equipo están al alcance y resulta muy fácil reemplazarlas, lo que garantiza operatividad permanente y un máximo aprovechamiento de este recurso técnico.

Aunque la mochila pulverizadora es resistente, nunca está de más acudir a un proveedor que ponga a tu disposición reemplazos de sus distintos componentes, como:

• Tapa del tanque;
• Válvula de cierre;
• Manguera;
• Selector de presión;
• Palanca del acelerador;
• Boquillas de pulverización;
• Botón de parada del motor;
• Correa de hombro;
• Tubo de retorno de combustible;
• Filtro de aire;
• Silenciador.

Además de ser un equipo de gran resistencia, un proveedor de calidad incluirá en el manual del operador los pasos que se deben seguir para instalar y ensamblar cada pieza, lo que garantiza una correcta colocación y, por lo tanto, mayor durabilidad y eficiencia.

También te mostrará cuándo deberás cambiar determinados elementos, entre ellos el aceite del motor, que conviene reemplazarlo una vez se cumpla el primer mes de uso o 10 horas de trabajo.

Mientras tanto, la bujía debe cambiarse cada dos años o 300 horas de trabajo. En ese lapso también debe verificarse y, de ser necesario, sustituir el tubo de combustible y el de aceite.

Sumado a esto, el manual de operador señala que la cámara de combustión tiene que limpiarse cada dos años, y anualmente hay que hacer lo propio con el filtro y el tanque de combustible.

7. Versatilidad

Otra de las grandes ventajas de contar con una mochila pulverizadora es que esta es ideal para realizar aplicaciones en diferentes tipos de cultivos y plantíos.

Las mochilas son especialmente útiles para los cultivos de yerba mate. Esta planta presenta características de arbusto en las zonas de plantíos organizados (en estado silvestre pueden alcanzar dimensiones de grandes árboles), lo que facilita el acceso y la aplicación fitosanitaria con herramientas como esta.

También, este equipo brinda excelentes beneficios y practicidad en cultivos de tabaco y té, los cuales son muy habituales varios países de América Latina, al igual que los de yerba mate.

Por otro lado, estas mochilas funcionan como complemento en plantíos que demandan la utilización de grandes maquinarias de pulverización, específicamente autopropulsadas, entre ellas el trigo.

Por ejemplo, esta herramienta se puede utilizar para proteger ciertas zonas de cultivos de fácil desarrollo y producción anual, como es el caso del maíz, una planta robusta que proviene de la familia de las gramíneas. En ese tipo de plantíos es importante acompañar el uso de la mochila, un equipo caracterizado por su precisión y movilidad, con el de máquinas que brinden un elevado alcance, ya que el tallo del maíz es erecto y puede alcanzar hasta 4 metros de altura.

Lo mismo sucede en cultivos de otras plantas gramíneas, entre ellas el trigo. Este tipo de cultivos, también de producción anual, también pueden protegerse combinando máquinas autopropulsadas con mochilas.

8. Excelente filtración

Pese a tratarse de un equipo pequeño y con pocos componentes mecánicos, la mochila pulverizadora no permitirá que se mezclen partículas, polvo y otros elementos con los productos agroquímicos durante la etapa de aplicación.

Gracias a esta excelente filtración tendrás la garantía de que los plantíos recibirán un tratamiento profundo y concentrado, que garantice protección y mayor productividad.

Lógicamente, eso no quiere decir que debas dejar de preocuparte por adquirir productos e insumos de calidad, que no causen efectos negativos en tus tierras.

Así como es importante hallar un buen proveedor de soluciones y equipos para los agronegocios, es importante acudir a fabricantes y distribuidores de agroquímicos con buena trayectoria y altos estándares de calidad.

En conclusión

Es importante que el proveedor de este equipo te brinde un sólido servicio posventa, que incluye soporte, términos de garantía, pedido de piezas y, sobre todo, literatura técnica.

Solo de esta manera contarás con el apoyo y el seguimiento necesario para sacar el máximo provecho de la mochila pulverizadora y poderla utilizar en todo momento.

Y es que no cabe duda de que la renovación de maquinarias y pequeños equipos conlleva un esfuerzo económico importante, así que es necesario que te enfoques en obtener un atractivo índice de retorno y rendimiento óptimo.

¡Eso es todo! Si nos acompañaste hasta este punto de la lectura ya conoces el funcionamiento, buenas prácticas de uso y beneficios de utilizar la mochila pulverizadora.

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