La guía definitiva sobre el invernadero agrícola
En un país como México, donde toneladas de productos comestibles son comercializados a diario, es lógico que los productores encuentren mecanismos innovadores y diferentes para abastecer el mercado de alimentos e, incluso, contribuir con las exportaciones. Una de estas iniciativas es el uso del invernadero agrícola, que tiene como objetivo principal cuidar los cultivos de las condiciones externas.
Si has estado dentro del mundo agrícola por un tiempo, de seguro ya te habrás planteado la idea de incorporar un invernadero a tus operaciones. En ese caso, ¡este post es para ti!
Aquí te ayudaremos a conocer con mayor profundidad esta alternativa, al explicarte en qué consisten estas instalaciones, cómo se clasifican y qué ventajas ofrecen, entre otros puntos de interés.
¡Toma nota!
¿Qué es un invernadero agrícola?
Un invernadero agrícola es una estructura que se encuentra dentro de muchas plantaciones e, incluso, en el interior de edificios, dependiendo del tipo de especie que se planee cultivar. Se caracteriza por estar fabricado con metal o plástico, a la vez que está cubierto por materiales que dejan pasar la luz.
Ahora bien, ¿por qué son necesarios? Pues, como de seguro sospechas, los invernaderos agrícolas sirven no solo para proteger los cultivos de las condiciones del ambiente, sino que también son estructuras acondicionadas para crear microclimas o climas artificiales para brindarle a las plantas mayores posibilidades de crecimiento, lo que provoca incremento de la productividad y reducción de costos y tiempo de cosecha.
En países como México, donde la sequía es un problema real que enfrentan los productores del campo, los invernaderos agrícolas son una solución ideal para poder enfrentar las dificultades y, además, operar de forma rentable en medio de condiciones adversas.
Es necesario aclarar que, por sí solo, un invernadero no elimina todos los riesgos existentes. Al mismo tiempo, como toda tecnología, tiene muchas ventajas, al igual que plantea retos.
Ventajas y retos de los invernaderos agrícolas
Los agricultores tienen a toparse con escenarios que los llevan a discernir entre varias alternativas que les brindan ciertos beneficios, ya sea para aumentar su productividad o disminuir sus costos. Pues, los invernaderos agrícolas no están fuera de esa ecuación, ya que plantean tanto ventajas como retos que necesitamos analizar.
Ventajas
- Mayor producción: Como es posible establecer condiciones ambientales ideales, es factible intensificar la producción, incluso en términos de plantas por cantidad de superficie;
- Más rendimiento: Gracias a los invernaderos agrícolas es posible aumentar el nivel de producción hasta 10 veces en comparación al campo abierto;
- Menos riesgos: Como por ejemplo, los producidos por las condiciones climáticas y plagas, entre otros;
- Optimización de los recursos: el uso de fertilizantes en campo abierto produce una gran cantidad de desperdicio en materiales. Con los invernaderos agrícolas, podrás optimizar el uso de fertilizantes y agua, ideal para los cultivos hidropónicos;
- Control de plagas: La hermeticidad es un factor clave a favor de estas estructuras, y es que proporcionan la facilidad de evitar la presencia de insectos y controlan el acceso a los cultivos;
- Productos fuera de temporadas: Ya lo mencionamos, esta es una ventaja competitiva que puedes sumar, al poder comercializar productos en mercados no saturados.
Retos
- Inversión inicial alta: Al requerir una estructura como esta, el costo inicial para la construcción es más elevado que la inversión necesaria para empezar a cultivar en campo abierto;
- Gastos en servicios: Si bien reduce muchos gastos y, sobre todo, pérdidas típicas de la agricultura a campo abierto, también aumenta algunos costos, como los de servicios de electricidad, por ejemplo;
- Capacitación necesaria: Los trabajadores que operen dentro de los invernaderos deberán recibir educación y capacitación técnica y científica en muchos casos para poder responder efectivamente ante cualquier situación.
Evidentemente, los retos dentro del cultivo en invernaderos representa una oportunidad de mejora y modernización, por lo cual asumirlos se muestra como una buena idea.
Ahora que ya conoces los beneficios y necesidades dentro de la producción en invernaderos agrícolas, lo que necesitas saber es que no existe un tipo único de estructura y, en cambio, podrás encontrar diversas formas y condiciones de acuerdo a tus necesidades.
¡Descubre más continuación!
Tipos de invernaderos
En primer lugar, debes saber que existen tanto invernaderos caseros como de mayor alcance, destinados para la actividad agrícola a gran escala.
En el caso de los invernaderos con fines agrícolas intensivos, se clasifican en diferentes tipos según sus materiales de construcción, forma, techumbre, entre otros factores. Aquí los principales grupos:
1. Invernaderos de túnel
Son estructuras muy fáciles de instalar, con altura y anchura que se ajustan a las necesidades y recursos de los agricultores. Cuentan con alta resistencia a los vientos y mucha transmisión de luz del sol.
Por otra parte, suelen ser pequeños y cuentan con poco volumen de aire retenido, lo que puede provocar la llamada inercia térmica.
2. Capilla
Es una de las estructuras más antiguas, y resulta muy común en México . Cuenta con un techo con una pendiente que varía según la radiación y la pluviometría de la zona. Suelen tener hasta 12 metros de ancho y hasta 3 metros de alto.
Asimismo, son construidas con materiales de bajo costo, como madera, por ejemplo. Esto provoca la colocación de soportes y disminuye la movilidad interna.
3. Dientes de siembra
Es un invernadero agrícola ideal para zonas con bajo nivel de precipitación y mucha radiación solar. Y, por su naturaleza de techos inclinados hasta en 15° – según la ubicación geográfica -, brindan mucho sombreo.
Son invernaderos de mediana complejidad de instalación y generalmente ameritan de materiales de bajo costo.
4. Holandés o venlo
Son hechos principalmente de vidrio y cuentan con paneles que se paran sobre los canales de recogida de agua precipitada. Su construcción está estandarizada en 3,2 metros de ancho y 3 metros de alto.
Por su tipo de material de construcción no tienen ventanas laterales y, en su lugar, cuentan con espacios cenitales que no son más que aberturas con forma de ala en la parte alta del invernadero.
¡Llegamos al final! Con esta información estás mucho más preparado para discernir el costo-beneficio que tiene un invernadero agrícola.
Recuerda que este tipo de tecnología se puede aplicar prácticamente para cualquier ciclo de cultivo, sin importar la ubicación geográfica.
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