¿Qué son los fertilizantes orgánicos y por qué utilizarlos?
Si hiciéramos una lista de las herramientas más útiles que se utilizan en la agricultura, los fertilizantes orgánicos seguramente ocuparían uno de los lugares más altos. Es por esa razón que es importante conocer todo lo que podamos sobre este tema.
Ya sea porque quieres mejorar la calidad de tus cultivos o simplemente quieres conocer más sobre la agricultura, ¡este contenido te ayudará! ¡No pares de leer!
¿Qué son los fertilizantes orgánicos?
Los fertilizantes orgánicos son aquellos que poseen nutrientes contenidos en materia de origen animal, vegetal o de otros elementos de la naturaleza.
Esto hace que sean ideales para practicar la agricultura ecológica y sustentable, que equilibra la productividad con la calidad de la cosecha y la preservación del medio amiente.
Lamentablemente, si bien los productos agroquímicos industrializados ofrecen significativos resultados en cuanto a desarrollo, crecimiento y productividad, algunos son nocivos para los espacios naturales, especialmente si los métodos de aplicación no son efectivos y los índices de deriva o imprecisión son elevados. Es por eso que esta opción puede ser mucho mejor al mediano y largo plazo.
Eso sí, no todos los fertilizantes utilizados en la agricultura ecológica son netamente orgánicos, pues esta filosofía sustentable también acepta productos agroquímicos compuestos, que cumplen con ciertos estándares de calidad y ambientalismo.
Tipos de fertilizantes orgánicos
En cuanto a los fertilizantes orgánicos en sí, existen diferentes tipos, entre ellos:
- Excrementos de animales: algunos de ellos son el estiércol y el guano de aves como gallinas, murciélagos y palomas.
- Cenizas: son orgánicas y de gran utilidad cuando proceden de maderas y huesos de frutas.
- Compost: es el fruto de la descomposición de diferentes materias vegetales.
- Abono verde: no es más que la descomposición de leguminosas que son cortadas y se dejan caer en el cultivo.
- Resaca: procede del sedimento de ríos que no están contaminados.
Además de estos, también se consideran fertilizantes orgánicos los extractos de algas y los lodos de depuradora, una especie de mezcla entre agua y sólido que surge a raíz del tratamiento de aguas residuales.
En el caso de los lodos de depuradora, antes de aplicarlos, es indispensable garantizar que no contengan sustancias perjudiciales, principalmente residuos de metales pesados.
Por otro lado, también existen fertilizantes orgánicos indirectos, que son resultado de la inoculación de microbios en las plantas.
Ventajas que pueden ofrecerte
Ahora que conoces más sobre estos fertilizantes y sus tipos, en las siguientes líneas te explicaremos las principales ventajas de aplicarlos.
1. Optimización de la absorción de nutrientes
Una de las particularidades del abono orgánico es que libera los nutrientes de manera lenta y gradual.
Esto podría parecer una desventaja, pero realmente se transforma en un beneficio, pues esta liberación natural permite que el suelo absorba una mayor cantidad de nutrientes.
Además, disminuye los riesgos de exceso de fertilización y, en consecuencia, daños en la salud de los suelos y de la futura cosecha.
Por supuesto, para estimular la liberación de nutrientes y el desarrollo, se deben aplicar sistemas y prácticas de riego efectivas, adaptadas a las características climáticas y del terreno, así como del cultivo en sí.
2. Reducción de costos
Cuando se utilizan fertilizantes orgánicos los frutos, semillas y alimentos crecen de manera natural y sustentable, sin que sea necesario aplicar abonos de manera constante.
Si bien los agroquímicos industrializados aceleran el desarrollo, deben utilizarse con mayor frecuencia, lo que conlleva costos de producción mucho más elevados.
Además, en general, el resultado final —es decir, los frutos, vegetales y alimentos cosechados— tiende a ser más confiable, desde el punto de vista del consumo humano.
3. Alimentos no tóxicos
Ya que no poseen sustancias químicas, los fertilizantes orgánicos garantizan que los alimentos cosechados no sean tóxicos ni perjudiquen la salud de seres humanos y animales.
Quienes consumen únicamente este tipo de alimentos son mucho menos propensos a experimentar diferentes enfermedades y daños en el organismo.
Con esto no queremos decir que todos los alimentos que se desarrollan a través de agroquímicos tradicionales sean dañinos, pues, como mencionamos anteriormente, algunos de ellos sí apelan a la sustentabilidad e, incluso, incluyen materia orgánica entre sus compuestos.
Simplemente, nos referimos a que cuando hay abundantes elementos químicos en los procesos de cultivo y cosecha, las posibilidades de que los alimentos sean tóxicos están latentes.
4. Mayor tiempo de fertilidad
Al utilizar fertilizantes orgánicos durante un ciclo de producción, incrementarás de manera sustancial la calidad y capacidad del suelo.
Esto se debe a que el mismo permanecerá fértil por más tiempo, lo cual podrás aprovechar en nuevos cultivos y proyectos. Por su parte, los fertilizantes químicos tienen un efecto muy breve y la tierra pierde rápidamente su fertilidad una vez que dejan de aplicarse.
Esto es otra clara muestra de que los abonos orgánicos son graduales y sustentables, mientras que los químicos son de rápida acción, pero generalmente sus resultados no perduran.
Además, los fertilizantes orgánicos permiten afrontar condiciones adversas y ayudar al suelo a recuperar su calidad —incluso dentro de un mismo ciclo de producción— y, a la vez, son ideales para protegerlo de amenazas del entorno.
Por ejemplo, la utilización de abonos naturales, como los extractos de algas, permite la recuperación de los cultivos en cuanto a crecimiento vegetal, floración y fecundación.
También, el abono verde sirve como una capa de protección de los suelos, que mitiga los impactos de los rayos solares, y dificulta que roedores y animales no deseados dañen las semillas o plantas que apenas se están desarrollando.
5. Mayor seguridad
Fertilizar a través de compuestos orgánicos también brinda grandes beneficios a los operadores y trabajadores de un agronegocio.
Entre otras cosas, no corren el riesgo de experimentar problemas de salud, quemaduras y lesiones severas al entrar en contacto con químicos o gases.
Eso sí, aunque se utilicen fertilizantes orgánicos o mixtos, que respeten los principios de sustentabilidad, es necesario contar con los equipos y máquinas necesarias para realizar las aplicaciones.
De lo contrario se pierde un importante porcentaje de los fertilizantes en derivas o aplicaciones sin profundidad.
¡Y listo! Ya conoces cuáles son las principales ventajas de utilizar fertilizantes orgánicos y cómo esto contribuirá con la rentabilidad de tu agronegocio y de tus ciclos de producción.
Recuerda que al optar por estos, también podrás desarrollar las actividades y procesos agrícolas de manera sustentable, sin afectar el entorno y el medio ambiente en general, así como tampoco a los operadores y trabajadores.
¿Te resultó de provecho esta lectura? En caso de que necesites más información acerca de los fertilizantes orgánicos y las buenas prácticas de agricultura en general, ¡plantéanos todas tus inquietudes en la casilla de comentarios!