Evaporización en la pulverización: ¿qué hacer cuando ocurre?
Ya sabes que la efectividad del proceso de pulverización en los sembradíos, a fin de protegerlos de plagas y otros parásitos, depende de muchos aspectos externos, entre ellos el estado y calibración de la pulverizadora, tanto el producto como el cultivo en donde se va a aplicar y las condiciones del agente dañino que se pretende combatir.
Pero seguro que si llegaste a este post es porque estás consciente de que una de las situaciones que más te afecta es la condición climática, la cual genera la evaporización en la pulverización de los agroquímicos que estás aplicando.
¿Es así? Entonces estás en el contenido perfecto, pues acá te explicaremos por qué se produce y qué hacer para controlarlo.
¡Sigue hasta el final!
¿Qué es la pulverización?
Lo primero que hay que dejar claro es ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos al proceso de pulverización en el área agroindustrial? El propósito es que estemos en la misma línea de los conceptos.
Nunca está de más refrescar algo de los conocimientos teóricos. Entonces, la pulverización se conoce como aquel proceso mecánico en el que se generan gran número de pequeñas partículas de una mezcla, suspensión o dilución, de una forma comercial de un producto químico a un líquido que generalmente es agua, con la finalidad de colocarlo en un tanque y esparcirlo en un cultivo, bien sea de grandes o de pequeñas dimensiones.
El objetivo es controlar las plagas, parásitos y todos los agentes dañinos que puedan reducir la efectividad de la cosecha, tanto en calidad como en cantidad.
Entonces, ya claros en este punto, vamos a lo que nos ocupa ¡Sigue hasta el final!
¿Qué es la evaporación en el proceso de pulverización?
Uno de los aspectos en los que hay que tener cuidado es en la evaporación en la pulverización de los fitosanitarios, que no son otra cosa que los productos que se utilizan para combatir a los agentes que pueden enfermar a las platas que forman parte de tus cultivos, entre ellos los insecticidas, los bactericidas, los fungicidas y los plaguicidas.
Entonces, es muy importante que el aplicador conozca cómo repercuten cada uno de los elementos externos en el proceso de pulverización, pero especialmente el elemento climático.
Y es que probablemente un pequeño cambio en alguno de ellos podría hacer necesario tomar en consideración a los demás.
Ahora bien si nos referimos puntualmente al factor climático es bueno saber que en este caso el aplicador no tiene nada que ver, es decir, su influencia es totalmente nula.
Por ello es importante que tengamos en cuenta cómo las aplicaciones son afectadas por esos cambios bruscos de frío y calor, dependiendo de la época del año. Veámonos puntualmente a lo que es la evaporación:
La evaporación
Seas grande o un pequeño agricultor, es bueno que sepas que cuando nos referimos al fenómeno de la evaporación en la pulverización, tiene que ver con la pérdida que se produce del agua que se usa en la pulverización, debido al paso de su estado líquido al estado gaseoso.
Esto ocurre debido a que las mezclas del caldo (coctel de agua con el químico que se colocará) están conformadas mayormente por el agua que se necesita como vehículo para el transporte del producto químico.
De este modo, ello tiene alta repercusión en el tamaño que tendrán las gotas, así como en la concentración del activo que se esté aplicando en ese momento.
La evaporación está determinada en partes iguales tanto por la humedad como por la temperatura que se registre al momento de la colocación del químico.
Así pues, no es adecuado evaluar únicamente el porcentaje de humedad relativa (HR), por cuanto con un mismo porcentaje de HR, pero a distintas temperaturas (T), la atmosfera retiene el vapor de una manera distinta.
Los expertos dicen que la forma más adecuada es utilizar el indicador Delta T. Este es un proceso de medición que se obtiene mediante el «par psicométrico».
Se trata de dos termómetros, a uno se le denomina el «Bulbo húmedo». Se le llama así porque se mantiene mojado con agua destilada. Al otro se le conoce como «Bulbo seco», porque no requiere de la aplicación de ningún líquido para que pueda hacer su trabajo.
¿Cómo se hace el proceso de medición?
Para determinar la tasa de evaporación en la pulverización mediante la utilización del Delta, es preciso tomar en cuenta los siguientes consejos.
En principio, se calcula la diferencia entre las temperaturas de los dos termómetros y de este modo se obtiene el cálculo tanto del dispositivo que trabaja en seco como del bulbo húmedo.
De este modo, ya habiendo calculado tanto las temperaturas como el porcentaje de la humedad relativa, se procede a vincular ambos valores mediante la utilización de una tabla psicométrica.
No obstante y afortunadamente en la actualidad se utilizan instrumentos meteorológicos que son portátiles, los cuales cuentan con este indicador entre sus funciones. Este brinda la posibilidad de hacer una lectura mucho más directa del aparato de forma más sencilla y práctica.
¿Cuándo hacer las aplicaciones?
Una vez teniendo la ayuda de la tabla psicométrica que permite determinar la evaporización en la pulverización, es bueno saber cuándo hacer las aplicaciones del producto sobre tus plantaciones.
Ya pudiendo establecer tanto el grado de humedad relativa como la temperatura, es preciso que sepas que las aplicaciones de los fitosanitarios debes hacerlas cuando el valor de la temperatura esté entre 2 y 8 grados centígrados (°C), toda vez que si el valor es superior a ese rango las gotas merman de tamaño, lo cual las hace más susceptibles cuando están a la intemperie y las que ya están vertidas en los sembradíos se secan de forma muy rápida, y, por consiguiente, se minimiza la llegada del activo a las plantas.
En tanto, cuando el valor es menor al rango, las gotas más pequeñas permanecen durante una mayor cantidad de tiempo en estado líquido, razón por la cual tienen la posibilidad de recorrer una distancia más amplia y por ende mejorar la probabilidad de impactar positivamente en la planta.
¿Qué productos usar para evitar la evaporización?
Sin embargo, hay cosas que puedes hacer paralelamente a fin de evitar la evaporización en la pulverización. A continuación te enumeramos algunas muy rápidamente.
- Utiliza productos antievaporantes.
- Incrementa el tamaño de la gota (Para ello puedes usar boquillas o presión de trabajo).
- Incrementa el volumen de la aplicación.
Hemos llegado al final. ¿Te gustó el tema? No es difícil de comprender. Si es así te invitamos a que nos dejes tu opinión en la caja de comentarios que está abajo.