Conoce las principales enfermedades del maíz y cómo manejarlas

Conoce las principales enfermedades del maíz y cómo manejarlas

El cultivo del maíz es una de las actividades agrícolas más frecuentes en todo el mundo. Se estima que este producto es el tercer cereal más cultivado después del arroz y el trigo. Por esta razón, se hace fundamental conocer cuáles son las principales enfermedades del maíz y saber cómo combatirlas y prevenirlas.

En este artículo, explicaremos las principales fitopatologías del maíz, cómo se propagan y los diferentes métodos de control disponibles para evitarlas.

Principales enfermedades del maíz

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el trópico existen más de 130 enfermedades del maíz, mientras que en las zonas templadas superan las 80.

Entre los principales problemas fitosanitarios de las plantas y mazorcas tenemos:

Roya del maíz

La roya del maíz es una enfermedad causada por un hongo que aparece como pequeñas pústulas anaranjadas en las hojas de la planta.

El hongo que causa esta enfermedad del maíz es el Puccinia sorghi, el cual es muy frecuente en diferentes tipos de clima. Por ello, la enfermedad que desencadena en la planta es una de las más comunes en todo el mundo.

Carbón del maíz

Esta enfermedad es causada por un hongo que desarrolla grandes concentraciones de esporas negras en toda la planta. Al afectar las hojas, las mazorcas y los tallos del maíz, esta enfermedad ocasiona pérdidas drásticas tanto en la producción como en la calidad del producto. El hongo que desencadena esta enfermedad es el Ustilago maydis.

Uno de los métodos por medio del cual puede ser controlada es con la eliminación y destrucción de las plantas infectadas al aparecer los primeros síntomas. También es frecuente la aplicación de fungicidas que pueden evitar su propagación y logran salvar la producción.

Mildiu del maíz

El Mildiu del maíz es causado por un hongo que aparece como manchas blancas, amarillas y grisáceas en las hojas del maíz. Esta fitopatología es también conocida como enfermedad de la hoja, no obstante, también afecta el tallo y se manifiesta como áreas marrones o necróticas en los tallos, así como en las hojas.

Esta enfermedad se puede propagar a través del aire y del agua, por ello suele ser una condición muy común en cultivos predominantemente húmedos en climas cálidos. Puede ser controlada mediante la eliminación y destrucción de las plantas infectadas, la aplicación de fungicidas y la rotación de cultivos.

Tizón del maíz

Es una enfermedad causada por un hongo llamado Exserohilum turcicum, el cual aparece como manchas marrones y negras en las hojas, las mazorcas y los tallos del maíz. Esta enfermedad se suele propagar principalmente mediante esporas que son esparcidas por acción del viento y la lluvia.

Puede ser controlada mediante la eliminación y destrucción de las plantas infectadas, la aplicación de productos químicos y la rotación de cultivos.

Fusarium del maíz

Es una enfermedad causada por un hongo que aparece como manchas marrones y negras en las hojas, las mazorcas y los tallos del maíz. Puede ser controlada mediante la siembra de variedades resistentes y la aplicación de fungicidas específicos.

Los síntomas de esta enfermedad del maíz incluyen la marchitez y amarillez de las hojas. También suele propiciar la aparición de manchas en la base del tallo de la planta. Esta condición puede llegar a comprometer totalmente la cosecha, ya que puede extenderse a la mazorca, ocasionando rápidamente pudrición y reducción de la calidad de los granos.

La enfermedad de Fusarium del maíz se propaga a través de las semillas, el suelo y los residuos de cultivos infectados.

Cómo controlar las enfermedades del maíz

El control de enfermedades en los cultivos de maíz es un aspecto crítico para proteger la producción y asegurar una buena calidad del cultivo. Existen diferentes métodos para controlar las enfermedades de esta planta, que van desde prácticas culturales y agronómicas hasta el uso de productos químicos y biológicos.

A continuación, te enseñamos algunos de los mejores métodos de control de fitopatologías.

Los problemas fitosanitarios del maíz se pueden combatir mediante diferentes prácticas culturales y agronómicas. Estos implican la implementación de estrategias que reducen la incidencia y severidad de las enfermedades. Estas prácticas incluyen:

  • la rotación de cultivos;
  • selección de variedades resistentes;
  • una adecuada gestión del riego;
  • buen manejo del suelo;
  • y la eliminación de residuos vegetales infectados.

Rotación de cultivos

La rotación de cultivos ayuda a reducir la incidencia de enfermedades del maíz al evitar que los patógenos se acumulen en el suelo. Se recomienda rotar el maíz con cultivos que no brindan condiciones favorables para sus enfermedades, como leguminosas, pastos, y cereales.

Selección de variedades resistentes

Las variedades de maíz resistentes a enfermedades son una herramienta clave para prevenir la propagación de estas fitopatologías. Las empresas de semillas ofrecen variedades de maíz resistentes a enfermedades específicas, y es importante elegir la variedad adecuada según las condiciones de la zona de cultivo.

Gestión del riego

El riego adecuado puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades del maíz. El exceso de agua puede favorecer la aparición de diferentes tipos de hongos, por lo que se recomienda un manejo adecuado de este para mantener la humedad del suelo en niveles óptimos.

Manejo del suelo

El manejo adecuado del suelo antes y después de la cosecha es fundamental para evitar la propagación de fitopatologías. Es esencial mantener el suelo bien drenado y fertilizado para evitar la acumulación de patógenos.

Eliminación de residuos vegetales infectados

Los residuos vegetales infectados pueden contener patógenos que pueden infectar las plantas de maíz en la temporada siguiente. Se recomienda destruir o quemar los residuos vegetales infectados.

Identificación temprana para prevenir las enfermedades del maíz

Para identificar de manera temprana las condiciones fitopatológicas, es determinante hacer un monitoreo regular del cultivo. Con ello se puede detectar cualquier signo de enfermedad y tomar medidas de control rápidamente para evitar su propagación.

También se recomienda aplicar prácticas de manejo integrado de plagas, para evitar la aparición de gusanos, arácnidos y otros organismos dañinos.

Estas prácticas de prevención pueden involucrar el uso de productos químicos (fungicidas y bactericidas), así como la introducción en el cultivo de otros agentes biológicos que combatan los hongos que causan las enfermedades.

¡Hemos llegado al final de este artículo!

Para concluir, debemos señalar que, para salir victorioso ante la aparición de plagas y enfermedades del maíz en nuestro cultivo, lo ideal es actuar de manera temprana. Hay que estar atento a cualquiera de los signos que hemos visto hoy y aplicar las medidas correctivas que hagan falta.

Si quieres seguir aprendiendo, te invitamos a leer más acerca de la producción de maíz y cómo optimizarla.

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