Cambio climático y agricultura: impactos y retos
Uno de los retos más grandes que enfrenta la humanidad tiene que ver con el calentamiento global que actualmente afecta a un sinfín de sectores en el mundo.
El cambio climático en la agricultura se ha convertido en una amenaza mundial, pues las alteraciones en los ciclos de las estaciones han hecho estragos, a pesar de los avances tecnológicos como las mejoras vegetales, los organismos modificados genéticamente y los sistemas que permiten mejorar el riego de los cultivos.
La historia apenas comienza, ya que el campo es unos sectores más dependientes del fenómeno climático y del entorno, por lo que en muchos lugares ya se están haciendo los estudios a fin de adaptar las técnicas agrícolas, a una realidad que cada vez es más evidente.
En las siguientes líneas, te vamos a explicar de qué se trata el cambio climático, cuál es su impacto en la agricultura y qué retos asume la industria para enfrentar este problema.
¿Te interesa el tema? ¡Sigue con nosotros hasta el final!
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático es un fenómeno cíclico de La Tierra, pues a lo largo de su vida nuestro planeta ha sufrido varios períodos de altas y bajas de temperatura, los cuales han sido el resultado de factores naturales, entre ellos las modificaciones en los parámetros orbitales del planeta y las épocas de actividad volcánica intensa, entre otros.
No obstante, los seres humanos pareciera que estuviésemos acelerando el proceso mediante algunas acciones a las que no les hemos prestado mucha atención y que se las enumeramos a continuación:
- Liberación a la atmosfera de los gases de efecto invernadero en grandes cantidades. Entre ellos se cuentan el CO₂ y el metano, los cuales han surgido de la industrialización, quema de bosques y selvas, ganadería, popularización del automóvil, entre otras.
- Asimismo, la emanación de CO₂ y óxido nitroso, a causa de la liberación del metano del estiércol o por el uso de fertilizantes.
¿Cómo afecta el cambio climático a la agricultura?
El cambio climático en la agricultura tiene un impacto grande, por cuanto la demanda de semillas, alimentos, combustible y fibra es cada vez más grande y producirlas se dificulta con el tiempo.
Esta realidad pudiera dañar irremediablemente los recursos naturales de los cuales depende la actividad del campo.
Y es que la relación entre el cambio climático y el trabajo en el campo es un fenómeno bidireccional, pues la actividad de la tierra contribuye a alteraciones en la temperatura de muchos modos, mientras que las modificaciones del clima perjudican directamente el desarrollo de los cultivos.
No obstante, el impacto del cambio climático es variado, según el lugar de La Tierra donde nos encontremos.
En las regiones de latitudes altas o medias, por ejemplo, el efecto del calentamiento global moderado puede ser beneficioso para el rendimiento de las siembras, mientras que en las regiones más bajas es muy probable que las consecuencias sean totalmente adversas.
Así, un calentamiento cada vez más fuerte repercutirá negativamente en las regiones, debido a las penurias que se producirán por la falta de agua o los momentos donde haya disponibilidad excesiva de esta, pues condicionarán mucho más la producción de leguminosas, frutas y verduras.
Impacto del calentamiento global a largo plazo
De acuerdo con estudios de la revista Science, por culpa del cambio climático, para el año 2030 Sudáfrica podría perder 30 % de su cosecha más importante, como lo es el maíz. Mientras que en el sur de Asia, las pérdidas de sembradíos que son elementales como el arroz, el maíz y el mijo podría alcanzar 10 %.
Otro análisis hecho por el Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático, que data de 2001, estableció que los países de mayor pobreza serían los más perjudicados con la disminución de la actividad agrícola, sobre todo los situados en las zonas tropicales y subtropicales.
En este sentido, África y América Latina lideran la lista, pues en estos continentes es donde los cultivos estás más próximos a su tolerancia máxima de temperatura, por lo que es muy probable que el rendimiento se vaya a pique con pequeñas variaciones climáticas.
A continuación te presentaremos algunas repercusiones generales del cambio climático en la agricultura:
Productividad
Esto se refiere en términos de calidad y cantidad de los cultivos, los cuales disminuirán por efecto del calentamiento global.
Prácticas agrícolas
Esto se dará por medio de los cambios en el uso del agua para el riesgo y otros aportes agrícolas como insecticidas, fertilizantes y herbicidas.
Efectos en el medio ambiente
Se da por la frecuencia de drenajes de los suelos, la erosión y la merma en la variedad de las siembras.
Espacio Rural
Ocurre a través de la pérdida o la ganancia de los medios sembrados, la especulación de la tierra y la implementación de métodos hidráulicos.
Adaptación
Esto se daría cuando los organismos puedan variar su competitividad, así como los seres humanos, es decir, producir semillas que resistan sequías, la salinización o la falta de agua.
¿Qué retos asume la industria?
Con el fin de reducir los efectos del cambio climático en la agricultura, se han tomado algunas medidas para atenuar las consecuencias del calentamiento global en las tierras de cultivo.
A continuación te las mencionamos de manera concisa:
- Tasas más bajas de expansión de la agricultura en los espacios y hábitat naturales.
- Aumento de las gestiones de reforestación por parte de los productores agrícolas, junto con entes públicos y privados.
- La intensificación de las acciones con el fin de evitar la deforestación.
- La implementación de sistemas agroecológicos y el rescate de llanuras y praderas que están siendo sub utilizadas.
- La utilización de la tierra entre otras cosas para el secuestro de carbono en tierras dispuestas a la siembra.
- La minimización del uso y una utilización más eficiente de los insumos nitrogenados.
- La utilización más eficiente y eficaz de los abonos.
- Mayor y mejor utilización de fuentes de energía renovables para el trabajo del campo.
En general la acción de los gobiernos y la posibilidad de trabajar en conjunto con quienes viven de la tierra, será la única estrategia para frenar el impacto del cambio climático en la agricultura, y será la clave para un futuro que, si bien ya es irreversible, puede conllevar a un freno del proceso y a una mejor adaptación.
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