Agricultura de riego: ¿cuáles son las ventajas y cómo adoptar?

Cuando los cultivos abarcan grandes extensiones de tierra, lo más apropiado es optar por la agricultura de riego. De esta manera se garantiza que las plantas reciben el agua que necesitan para crecer, se obtienen productos de mejor calidad y se hace un consumo más eficiente del recurso hídrico.

Además, es una alternativa eficiente para incrementar la producción de alimentos y así satisfacer las necesidades nutricionales de la población.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 80% de la alimentación que se consume en el mundo la producen los campesinos. Así que, mejorar los niveles de producción bajo la aplicación de las mejores técnicas de cultivo es una de las responsabilidades del sector agrícola.

Entonces, ¡veamos de qué se trata la agricultura de regadío!

¿Qué es la agricultura de riego?

Consiste en el uso de métodos artificiales para proporcionar agua a los cultivos. Se utiliza cuando no se pueden cubrir las necesidades hídricas a través de las precipitaciones o para mejorar las condiciones agrícolas con la dotación constante de agua.

Este tipo de agricultura es ideal cuando se siembran grandes extensiones de terreno y en especial si se trata de especies que requieren humedad constante, por ejemplo:

• maíz:
• patatas;
• trigo;
• arroz;
• árboles frutales;
• algodón;
• cebada;
• olivo;
• caña de azúcar;
• remolacha;
• centeno;
• avena.

Cuando se usa el riego artificial se pueden obtener mejores resultados, ya que se suministra la cantidad de humedad correcta para cada especie. En otras palabras, se tiene control en todo momento del suministro de agua.

Características de la agricultura de riego

Para que los resultados sean óptimos es necesario contar con maquinaria e instalaciones diseñadas especialmente para el riego. En líneas generales, estas son las singularidades de este tipo de agricultura:

• Requiere de un sistema de desagüe para evitar que el agua se acumule en exceso y se dañe la siembra.
• Usa diferentes métodos que se adaptan a las necesidades del terreno y el tipo de planta.
• El agua que se utiliza proviene de lagos, pozos, ríos o cualquier otra estación natural que se encuentre cercana al terreno sembrado.

7 beneficios de la agricultura de riego

Como ya te lo mencionamos, la agricultura de riego permite mejorar la calidad de los productos que se cultivan y es eficaz para aumentar la producción. Pero, más allá de esto, tiene otros beneficios que debes conocer antes de ponerla en práctica:

1. Permite hacer un uso más eficiente del agua, ya que el suministro es controlado.
2. Cuando se instala en las siembras lineales, se reduce el consumo energético.
3. El equipamiento para su instalación se hace solo una vez, porque se trata de equipos de larga duración.
4. Reduce la erosión del suelo, lo que permite mejorar el rendimiento agrícola.
5. Se puede aplicar en todo tipo de terreno, incluso en los que tienen relieves.
6. Contribuye con el medio ambiente, porque aporta oxígeno a la atmósfera y consume el dióxido de carbono.
7. Posibilita la producción de alimentos en periodos de sequía.

Tecnologías clave para la agricultura de riego

¿Sabías que la agricultura consume aproximadamente el 70% del agua de la tierra? En todo el mundo unas 330 millones de hectáreas tienen instalaciones de riego.

De allí que la búsqueda de sistemas más modernos sea una premisa en la agricultura. El uso de la tecnología abre las posibilidades para mejorar la siembra y cosecha.

Veamos cuáles son los avances más nuevos en este sentido:

Inteligencia artificial

Uno de los más novedosos avances en tecnología es aplicable a la agricultura de riego, se trata de la inteligencia artificial. Se usa para predecir las necesidades hídricas de cada cultivo de acuerdo al clima, la evaporación y otros factores.

De esta manera, es posible programar el tiempo y volumen del riego. Esta tecnología es capaz de monitorear los cultivos constantemente con drones o imágenes satelitales y así determinar el momento ideal para iniciar el goteo.

Aquí también se incluyen herramientas meteorológicas para predecir sequías y realizar análisis de humedad.

Ciudad esponja

Consiste en un sistema de riego desarrollado en China y que se ha empezado a aplicar, especialmente en los cultivos de arroz. Se fundamenta en la recolección del agua de lluvia en cisternas subterráneas.

Las aguas pluviales pasan por un sistema de drenaje en donde se depuran para evitar cualquier elemento contaminante. Luego vuelven a la superficie con el objetivo de mantener húmedas las plantaciones.

La idea es que por lo menos el 80% de la superficie de siembra pueda recibir agua a través de este sistema y así evitar usar el recurso de los ríos y lagos.

Este método tiene pocos años aplicándose y, de momento, arroja resultados positivos.

3 principios para adoptar la agricultura de riego con éxito

Es muy importante que antes de instalar un sistema de riego para tus cultivos, consideres que el suelo funciona como una esponja capaz de almacenar agua y mantener a las plantas hidratadas.

La cantidad de agua que se acumula depende de diferentes factores ambientales como la porosidad del suelo, la distribución de las partículas sólidas, evaporación, entre otros.

Dicho esto, aquí te dejamos los tres principios básicos para adoptar con éxito la agricultura de riego:

1. Programar el riego

Lo primero que debe estimarse es cuánto, cuándo y cómo se regarán los cultivos. Esto es indispensable, porque así se obtiene la mayor eficiencia del sistema instalado, se aumenta la productividad y se hace un uso eficiente del agua.

Para este proceso se cuantifica la necesidad hídrica dependiendo el tipo de cultivo, porque de acuerdo a la planta sembrada hay que medir los parámetros de evaporación y transpiración.

2. Elegir el método

Para regar el suelo se pueden usar dos métodos diferentes:

1. Basado en medición y monitoreo: Para estas formas de riego se usan sensores que miden la humedad, tensión, resistencia y temperatura del suelo.
2. Basado en el balance de humedad: Se fundamenta en estimar las entradas y salidas de agua justo en la parte del terreno donde se encuentran las raíces, para así calcular la cantidad hídrica necesaria.

3. Determinar cómo se maneja el agua en el suelo

Es indispensable que se determinen algunos factores como el movimiento del agua en el suelo, la cantidad de humedad que el terreno es capaz de almacenar y qué cantidad del agua que se suministra es consumida por las plantas.

La eficiencia en la agricultura de riego depende del tipo de suministro de agua que se elija. Además, debe ser el adecuado para las condiciones del suelo y las plantas sembradas.

¡Hemos llegado al final!

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